“Escucho mucha música de todo el folclore y también me gusta de otros géneros; lo que yo hago está influenciado por otros ritmos latinoamericanos, varios colores y paisajes, otros sonidos, aunque mi raíz es el folclore, y veo que se está volviendo a lo tradicional”. Así le responde a LA GACETA Agustín Isasmendi, que esta noche a las 22 brindará un show en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265).
“A Tucumán he vuelto” se llama el espectáculo, que desanda los caminos de la música por todo el país, y regresa a su provincia natal a reencontrarse con su origen, su familia, amigos y compartir sus experiencias hechas canciones.
Isasmendi es tucumano pero desde hace seis años está instalado en Catamarca. Hoy subirá al escenario con toda su banda, interpretando temas clásicos del cancionero popular reversionados, inéditos y composiciones propias. “Es mi nueva faceta, estoy comenzando a componer”, revela.
En la noche tendrá invitados de lujo, dice, porque trabajó y aprendió de ellos, como La Yunta, Las Cuatro Cuerdas, Guadalupe Aguilar, Marcelo Isasmendi y los Taa Huayras. “Son muy importantes para mí, porque han hecho mucho para mi carrera”, sostiene, y admite que disfruta de la balada, del pop y de otros sonidos.
-¿Qué tipo de folclore te gusta más? Chacareras, zambas, vidalas, huaynos....
- En primer lugar elijo la zamba, me siento un artista muy zambero, con ella me conecto mucho más y me siento identificado, además me interpela su danza. Aunque amo las chacareras que también he compuesto así como los huaynos.
- ¿Sos compositor?
- Sí, y te aclaro que hace poquito que he comenzado a transitar ese camino. Creo que la composición me permite mostrarme lo más real posible. Puedo expresar los sentimientos y lo que estoy viviendo, así tal cual. Hacer canciones es un bajada directa de mis sentimientos, una melodía hecho sentimiento.
-¿Qué opinás sobre ese folclore que se ha convertido en baladas románticas o que gira hacia otros géneros?
- La verdad que me parece muy interesante, la música es algo lúdico para mí, una búsqueda, amo que haya folclore tradicional que se defienda a capa y espada y eso no dejará de existir, estará siempre. Pero está buenísimo que haya otros artistas que puedan mezclar e influenciarse en otras cosas, porque hay descarga emocional. También me identifico con otras músicas de otros géneros; hay que buscar nuevos horizontes, y escuchar con atención lo que se está haciendo y perder el prejuicio.
- Vivís en Catamarca.
- Tengo una gran familia desparramada por todas partes del mundo: mamá catamarqueña, papá jujeño, abuela santiagueña y hermanos tucumanos. A los 12 aprendí a tocar la flauta dulce y luego a cantar. Descubrí que tenía sensibilidad para la música.