El vandalismo quemó las bombas e inundó el túnel de la calle Mendoza

Otra vez un robo y otra vez el túnel de calle Mendoza con el paso cerrado. Un nuevo acto de vandalismo y una nueva dificultad para el túnel céntrico. Ambas cuestiones son problemas recurrentes en la capital. Ayer por la mañana, el túnel de calle Mendoza permaneció cerrado hasta el mediodía, porque estaba inundado. “Quisieron robar los cables y se quemaron dos bombas (para quitar el agua)”, explicaron las autoridades.

Sí. Las bombas se pusieron copara evitar acumulación de agua en la calle subterránea. “Ayer, como las bombas no andaban, el túnel se llenó de agua, y las autoridades tuvieron que suspender el tránsito por la vía que conecta a Suipacha con Marco Avellaneda. Cuando tiraron (se robaron) los cables hubo un corto en una de las bombas, que están en la fosa, adentro del túnel. Se han quemado dos: una dentro y otra afuera, en un pozo. Y la tercera tuvo un corto y no está funcionando bien”, explicó a LG Play Víctor Lescano, jefe del Departamento de Operaciones del Sepapys (Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento).

En total -explicó- hay cuatro bombas: dos afuera del túnel y dos adentro, que se ponen en funcionamiento cuando las de afuera dejan de funcionar. Ante la imposibilidad de quitar el agua, personal del Sepapys tuvo que hacerse presente para solucionar el problema, que aseguró se debe exclusivamente al robo, y no a cuestiones de mantenimiento. “Los sistemas de bombeo que tienen los dos túneles tienen mantenimiento semanal; periódicamente los estamos visitando. El problema más grave y el que tenemos el 90% de las veces son los problemas por los hechos vandálicos”, advirtió.

Promesas

El túnel es uno de los puntos que más actos de vandalismo sufre: constantemente hay robo de cañería eléctrica, de lámparas y se rompen los reflectores. Y ese es uno de los puntos sobre los que la intendenta capitalina Rossana Chahla prometió trabajar con celeridad. “Por eso la semana que viene estamos planeando (una reunión) con el gobernador Osvaldo Jaldo, pero acuerdensé que yo puedo ayudar un poco a la seguridad ciudadana a través de la PPC (Patrulla Protección Ciudadana), pero no es una competencia (de la Municipalidad). Sí me importa mucho el tema [...] la semana que viene nos sentamos (con el gobernador) a empezar un master plan de seguridad, con gente especialista que va a venir a Tucumán, que ya contactamos y que ya tienen un mapa del delito”, explicó la intendenta en la jura de subsecretarios de su gabinete, ayer al mediodía en el Teatro Rosita Ávila.

Los túneles aún son competencia del ministerio de Obras Públicas de la Provincia. LA GACETA intentó contactar a Santiago Yanotti, que coordina esa cartera, pero no hubo respuesta. La intendenta sí hizo referencia en su discurso al tema. Aseguró que todavía no se habló del traspaso de los túneles a la capital. “Estamos atentos a trabajar en conjunto por una solución. No importa quién los tenga; la cuestión es solucionarle los problemas al vecino”, advirtió.

Un poco de historia

Las obras para construir la arteria empezaron en 2013, y se inauguraron cuatro años después. “Este permitirá mayor posibilidad de comunicación en San Miguel de Tucumán. Con esto Tucumán da un paso hacia adelante”, dijo en aquel momento el gobernador Juan Manzur. El túnel (al igual que su “gemelo”, el de calle Córdoba) tiene 160 metros de extensión, seis de ancho y cinco metros de altura.

Los problemas comenzaron poco tiempo después de su inauguración: además de los robos, en los puentes peatonales se cortan los tensores de las barandas y se vandalizan los canteros. Y eso no es todo: en el túnel de la Mendoza se hallaron filtraciones en los techos, a causa de la impermeabilización realizada antes.