Entre outfits y pulseras: los “swifties” tucumanos ya están listos para ver a su ídola

Desde que empezaron los rumores de que la cantante estadounidense Taylor Swift podía venir a la Argentina, sus fanáticos enloquecieron. Cuando la fantasía se volvió realidad y muchos tucumanos tuvieron ya su entrada en mano, empezó la preparación para el ritual. ¿Qué outfit usar? ¿De qué era (disco) vestir? ¿Cuántas pulseras hacer? Para los “swifties” (así se llaman sus fanáticos) asistir a un concierto de Taylor es mucho más que simplemente ir a escuchar música. Es -y será, advierten- el evento de sus vidas; y todo tiene que ser perfecto.

Puede ser la única vez en la que escuchen en vivo aquellas canciones con las que han crecido y con las que se identifican. Puede ser que no haya otra oportunidad de respirar el mismo aire que la mujer que les quita el sueño. Nada puede quedar librado al azar; por eso es que, a pocos días del primer concierto, los tucumanos ya ultimaron detalles. Y comparten a LA GACETA sus preparativos, expectativas y razones por las que esta viaje a Buenos Aires (el show “The Eras Tour” será en el Estadio Monumental) será único.

Nos reciben en la plaza Urquiza, donde los seguidores de Taylor se reunieron en la segunda “Feria Switfie” de Tucumán a intercambiar material, a comprar merchandising y a tomar mates entre amigos, mientras comparten sus sentimientos a horas de su “Día D”. O más bien, el “Día T”.

Cosiendo y diseñando

Marco Masucci sigue a Taylor desde los 13 años. “Me crucé en YouTube con un video de ella y me gustó esa canción; de a poco me fui metiendo y, de la nada, ya me gustaba todo lo que hacía. Lo que más me pegaron fueron sus letras y estoy emocionado por ir, pero no me cae la ficha, porque a fin de mes me recibo. Tengo que volver de los conciertos y sentarme a estudiar”, cuenta entre risas.

“No me estresé tanto con los outfits porque lo importante es estar”, advierte, pero sus prendas dicen lo contrario. “Para la primera fecha me hice esta remera que dice ‘Junior Jewels’, y la hice firmar por todas mis amigas, que no van, pero me bancan en esta obsesión”, explica. La remera blanca -agrega- es un guiño a la que Swift usó en el videoclip de “You belong with me”. “Para el segundo show me hice hacer una camisa (celeste) con un diseño que yo armé; tiene una serpiente por cada álbum de Taylor, y un scooter con el signo de prohibido”, añade. El scooter es por Scooter Braun, personaje odiado por las swifties, ya que ahora es dueño de los derechos de los primeros seis discos de Taylor. Por esa razón, la artista está regrabando todo su material discográfico.

Marco no es el único que se ha puesto las pilas con su vestimenta. Mila Sacallán (@espacio.swiftie) tiene 20 años y un emprendimiento en el que confecciona ropa hecha a mano, y venía preparando algunos outfits inspirados en “la rubia” antes de que se confirme el concierto. “Ya tengo 10 opciones diferentes. Toma un mes hacer cada una, porque llevan piedras cosidas a mano. La idea es venderlos, porque ya tengo otro para mi en mente, pero, si no, usaré alguno de esos”, comenta. “Vengo contando las horas; en mi vida fui a un concierto. No me daban ganas... pero me enteré de Taylor y fui volando a sacar las entradas. Es hermoso; este es mi primer show. Y encima de ella... Hace un año veía los videos de otros países, nunca en mi vida pensé que iba a venir a la Argentina”, reflexiona.

Para compartir

La ropa no es lo único que hay que preparar. Dejando de lado pasajes y alojamiento, hay un elemento muy importante a tener en cuenta: las pulseras.

Con el inicio de la gira, sus fanáticas estadounidenses instauraron un nuevo ritual: hacer friendships bracelets (pulseras de amistad) para intercambiar en los shows. En la Argentina, por supuesto, no podían no hacerlo. En todo el país, miles de personas se reunieron durante meses para hacer estas pulseras. Tanto, que hay faltante en el país de los canutillos con letras, ingrediente principal de estos accesorios.

La idea está inspirada en la canción “You’re on your own, kid”, del disco “Midnights” (2022). Eso nos los cuenta Renata Socolsky (16 años), que ya hizo más de un centenar de pulseras. “Empecé a escucharla cuando salió Red (2012), yo tenía cinco -recuerda-; siento que tengo una conexión muy grande con ella, con sus letras; me siento muy identificada. Tiene una capacidad única de llegarle a la gente de cualquier edad”, considera. “Cuando salieron las entradas yo estaba en el colegio y no conseguí; no lloré porque estaba en clases. Pero sí llegué a casa y me puse a llorar. -ríe-. Después salió la venta general y conseguimos; quería hacer al menos 100 pulseras, pero en un momento no podía parar... se volvió una obsesión. No sé dónde las voy a meter, y no sé cómo voy a hacer para volver con tantas”.

Expectativas

Florentina Lesnik (@totebagas) también tiene todo listo. “Nunca fui tan fan de alguien -admite-; su música me inspira mucho. Siento que sus letras son impresionantes, resuenan un montón y me enseñaron cosas. Además, puso en canciones cosas que quizá tenía en mi mente y que pensaba que sólo a mi me pasaban. Esto es un sueño”. La joven no quiso, en estos meses, spoilearse nada del concierto. “No tengo expectativas, porque quiero sorprenderme. No vi la película (se estrenó una filmación del concierto en cines de todo el mundo), ni ningún video. Lo único que espero es no morir en el campo delantero”, asegura. Es que allí se vivirá la fiesta. Bueno, allí y en cada uno de los rincones del enorme Monumental.