El básquet de San Martín de Tucumán, un sueño que se hace realidad

En Bolívar y Pellegrini no todo es fútbol. De un tiempo a esta parte, el básquet de San Martín comenzó a crecer en silencio, y actualmente, el equipo se volvió sensación. 

Desde el primer amistoso que tuvo ante Bahamonde BB, el 30 de agosto de 1922, la disciplina transitó por diferentes etapas. En 1931 conquistó el campeonato “Enrique Thompson”, tiempo después dejó de practicarse en el club, más tarde formó una fusión con Nicolás Avellaneda (tuvo dos ciclos), volvió a incursionar en las divisiones formativas a partir de 2012, disputó torneos de ascenso, el Federal y hace unos meses logró el subcampeonato en la primera edición de la Superliga.

Actualmente los dirigidos por “Francis” Ruiz son líderes del torneo Pre-Federal y dan pelea en la segunda edición del torneo local. Pero más allá del buen presente, el sueño de un plantel que intercala entre la juventud y la experiencia es uno sólo: jugar la Liga Argentina.

“Indudablemente las expectativas fueron superadas. Cuando llegué había encontrado con un equipo de ascenso, y hoy estamos jugando los torneos más importantes de la provincia y del Norte. Prácticamente hicimos un curso acelerado”, dijo “Francis”. “Lo mío fue muy loco. Venía de dirigir la Liga Argentina con Estudiantes, y de un momento a otro, estaba parado en el Complejo. Me pregunté, ¿Qué hago acá? Pero vine por un sueño y se hizo realidad”, aseguró el DT de vasta trayectoria en el básquet local.

Con el arribo de Ruiz, se produjo una profunda reestructuración. Se mantuvieron algunas bases del plantel y se incorporaron figuras de otros equipos. Iván Julián, Emiliano Maldonado, Joaquín Acosta, Lorenzo Alejandro Jarma, Lucas Carrizo Trujillo, Lucas Cocimano, Luis Argañaraz y Patricio Aranda, son algunos de los tantos jugadores que tiene el equipo que juega de local en Barrio Jardín. Cada uno tiene su historia ligada a la canasta, pero los une algo en común: el amor por San Martín.

“Llegué en enero para el Torneo Federal de este año. Soy de Villa Alem y toda mi familia jugó en Juan Bautista Alberdi. Los que nos conocen, saben que llevamos el básquet en la sangre. La elección de San Martín fue porque todos en casa somos hinchas”, dijo Maldonado, que tiene 20 años.

Así como Maldonado disfruta de su estadía en San Martín, Jarma –proveniente de Independiente- también encontró su lugar en el mundo. “Es uno de los primeros clubes que me llamó, que me ofreció participar como refuerzo. Acá se viene trabajando mucho desde abajo; esto es producto de años de esfuerzo”, aseguró. 

Por su parte, Acosta decidió regresar de su paso por San Nicolás de los Arroyos para ponerse nuevamente los colores “rojiblancos”. Claro, uno siempre vuelve al primer amor. “Tenía otras propuestas, pero San Martín te atrapa. La hinchada y todo el clima que se vive en los partidos es increíble”, dijo el basquetbolista que tuvo pasos por Ferrocarril patagónico, Belgrano Cultural y Deportivo y Germinal de Rawson, entre otros.

La jerarquía y la experiencia, dos claves de San Martín

En cualquier deporte, la experiencia es clave a la hora de ir en busca de un objetivo. En ese sentido, el año pasado el “santo” sumó a Argañaraz y a Aranda. “San Martín está apuntando a competir en los principales torneos. Tener la hinchada que te sigue a todos lados suma mucho, es algo muy lindo que no se ve hace mucho en Tucumán”, dijo Argañaraz. “Hay gente que viene trabajando hace un tiempo para que esto sea así. Nos dan todas las condiciones para que estemos cómodos y sobre todo para que nos dediquemos sólo a jugar”, agregó Aranda, uno de los “faros” que llevan adelante al grupo.  “Más que nada intento que los chicos aprendan, que escuchen. Trato de volcar mi experiencia para que sepan cómo resolver algunas situaciones”, agregó Aranda.

“Cuando el juvenil tiene ganas de aprender es todo más simple. Y estos chicos lo vienen haciendo, además de mostrar un enorme carácter y crecimiento”, sentenció Argañaraz.

El equipo “imparable” en el Pre-Federal y que tiene un papel protagonista en la Superliga, tiene un objetivo de cara al año entrante: ser parte de los torneos más importantes del país. “Veo cómo juegan y me emociono. Es uno de los equipos que mejor juega el básquet de Tucumán. Podemos ganar o perder, pero siempre con una idea muy clara”, explicó “Francis”, impactado por la repercusión del mundo San Martín. “He dirigido a casi todos los equipos de Tucumán y lo que estoy viviendo acá, no lo he vivido en ningún lado. En cinco minutos, las redes sociales estallan. Además, también hay que destacar el apoyo sin precedentes de la comisión directiva, sin ellos no hubiera sido posible".

Jugar la Liga Argentina es el gran sueño que tienen en La Ciudadela y trabajan en consonancia con ese objetivo. “Nos preparamos como si la estuviéramos jugando. Doble turno, gimnasio, tenemos nutricionistas detrás nuestro y una preparadora física que nos va controlando las cargas. Apuntamos a ganar ca torneo”, dijo Jarma. “Todos queremos que San Martín gane el primer campeonato”, concluyó Maldonado.

El básquet “santo” viene creciendo en base a un gran esfuerzo, y quiere empezar a escribir sus primeras páginas doradas. Sus hinchas disfrutan de su básquet y de un empuje que va ganando cada vez más adeptos.