Cómo hacen desde un teléfono para revertir una ideación suicida

Testimonio de las profesionales que trabajan en la línea 135, que ayuda a las personas que están en riesgo de quitarse la vida. El servicio funciona desde 2021 y este año atendió un promedio de 13 consultas diarias.

CONTENCIÓN. Lucila, Irma y Josefina, en la sede de la línea 135. CONTENCIÓN. Lucila, Irma y Josefina, en la sede de la línea 135.

Del otro lado del teléfono se oye la voz de una mujer mayor. Está angustiada, desesperada. Tiene un arma entre sus manos. En su mente, la decisión está casi tomada. Ya no quiere vivir más. No soporta tanta tristeza. Sin embargo, algo la detiene. Es la imagen de su hijo llegando a la casa, abriendo la puerta y encontrándola ahí, en el piso, muerta.

Quien la escucha a través de unos auriculares es la psicóloga Josefina Trápani. “Ella necesitaba hablar y que alguien la escuchara; pudo contar lo que le estaba pasando y hacer una pausa en su decisión para preguntarse ella también qué la estaba llevando a querer quitarse la vida. Después de eso, aceptó que la ayudemos, que mandemos una ambulancia y comenzar un tratamiento. Además, le dimos intervención a la Policía para confiscar el arma”, cuenta la joven profesional.

Trápani tiene una computadora enfrente. Apenas llega a su trabajo, se sienta a esperar que suene el teléfono. Cuando alguien llama, tiene que ayudar a reflexionar a esa persona que está del otro lado. Así funciona la línea 135, un dispositivo que abrió el Ministerio de Salud de Tucumán en 2021 para asistencia y prevención del riesgo suicida. También contiene otras consultas en salud mental, como descompensaciones psicóticas y pacientes con consumo problemático.

La línea 135 comparte el espacio físico con el 107 de Emergencias. Esto porque que ante cualquier urgencia por salud mental también se puede pedir intervención de las ambulancias, resalta Irma Thomas, la referente provincial del Programa de Prevención y Abordaje de Conductas de Riesgo de la Dirección de Salud Mental y Adicciones.

“Desde hace tiempo veníamos planeando abrir el servicio. Con la pandemia, y todas las urgencias en salud mental que nos trajo, se hizo algo imprescindible”, destaca.

Cifras preocupantes

“Muchas veces nos llaman familiares para recibir asesoramiento sobre los pasos a seguir, para conocer con qué servicios pueden contar para iniciar tratamientos”, apunta Lucila Ale, coordinadora de la línea 135.

Los números que maneja este servicio son preocupantes y dan cuenta sobre la emergencia que hay en salud mental en nuestra provincia. Desde que comenzó a funcionar la línea 135, se atendieron 7.644 llamadas. Las asistencias aumentan cada vez más. Solo en 2023, se hicieron 4.176 llamadas, lo que da un promedio de casi 13 por día.

La mayoría de los que se comunican es, en primer lugar, porque han intentado acabar con su vida (por ejemplo, tomaron pastillas). Luego le siguen los que tienen una ideación suicida. Y en tercer lugar, atienden emergencias cuando ya se consumó el suicidio y son los familiares los que piden ayuda.

La mayoría de los que se ponen en riesgo son jóvenes de entre 15 y 29 años. Los varones son más impulsivos; las mujeres tienen más pensamientos e intentos de suicidios, detallan.

Ale aclara que desde el servicio, que cuenta con seis psicólogas y está disponible las 24 horas, también devuelven llamadas; generalmente son de seguimiento. “Nos comunicamos con las personas para saber si realmente desistieron de su ideas suicidas, si buscaron ayuda o si estaban internadas y se retiraron sin alta médica, por qué lo hicieron”, detalla.

Cómo hacen desde un teléfono para revertir una ideación suicida

“Generalmente, cuando son familiares los que llaman preocupados, les damos pautas. Por ejemplo, que no dejen a la persona sola, incluso que duerman con ella, que escondan elementos de riesgo como ser cuchillos o pastillas, que traten de no juzgarlos ni contradecirlos ni mucho menos minimizar lo que les está pasando”, remarcan las profesionales.

En internet

¿Cómo se entera de que existe la línea 135 una persona en riesgo de suicidio? Porque alguien les comentó o porque escucharon en algún medio. “Muchas veces están buscando en internet métodos sobre cómo suicidarse y es ahí cuando les aparece que existe esta línea. Entonces, llaman”, describe Trápani.

“Son personas que están desesperadas. Escucharlas y contenerlas en ese momento es fundamental por que generalmente la crisis del suicidio dura de 24 a 72 horas y luego cede esa ideación”, explica Thomas.

Ayudar a alguien en riesgo a que se encuentre a sí mismo, que pueda repensarse y saber que si tiene problemas los puede solucionar. “Lo más importante es ayudarlos a que pongan en palabras esa desesperanza y su desánimo, para que puedan vencer ese tabú o estigmatización de que solicitar un tratamiento en salud mental”, apunta la experta.

Cuando atienden una llamada, siempre tienen que evaluar los factores de riesgo de quién tiene una ideación suicida: por ejemplo, se les pregunta si ya lo habían pensado o intentado en otra oportunidad, si tuvo internaciones relacionadas a la salud mental, y si hay antecedentes en la familia.

Tema tabú

Pensar en quitarse la vida provoca mucha culpa, mucho dolor. Y no decirle a nadie sobre ese pensamiento pesa mucho. Por eso, según las especialistas, la mejor prevención es hablar sobre el suicidio. “No hay que tener miedo. Existe el prejuicio de que si hablamos lo estamos fomentando; es uno de los principales mitos. Y es todo lo contrario”, resaltan. “El suicidio tiene que dejar de ser un tema tabú”, agregan.

La mayor satisfacción para las psicólogas de la línea 135 es cuando logran salvar una vida, cuando alguien desiste de su ideación suicida y acepta recibir ayuda profesional. En las llamadas, según detallan, los temas que más aparecen son el desamor, la soledad, los duelos, las separaciones, las crisis relacionadas al vínculo laboral.

Aunque atienden llamadas desesperadas de gente de toda edad, siempre que aparece el caso de un menor es muy doloroso, admiten.

Cómo hacen desde un teléfono para revertir una ideación suicida

También reciben llamadas de personas que se sienten solas y necesitan hablar, expresar lo que les pasa. Y hay casos muy complicados. “Lo más triste, por supuesto, es cuando no podemos hacer mucho. El suicidio es una problemática que se puede prevenir pero no evitar. A veces logramos contenerlos, pero después aparecen otros motivos que terminan desencadenando la muerte”, coinciden.

Hay meses complicados, como los que están transcurriendo ahora. Desde octubre y hasta diciembre aumentan muchísimo las consultas y también los suicidios, reconocen. Las fiestas de Fin de Año y los balances suelen afectar mucho a algunas personas. En el fondo, muchos reconocen que no quieren morirse. Lo que buscan es acallar un dolor del que no encuentran desahogo ni salida.

Cifras

Cada tres horas se produce un suicidio en el país

El director de Salud Mental de la Provincia, doctor Walter Sigler, destacó la función de la línea 135 así como también la mayor respuesta que hoy da el Ministerio de Salud a la emergencia sanitaria representa en la actualidad la salud mental. En pospandemia esta crisis se agudizó. El año pasado, por ejemplo, aumentó el 30% la cantidad de consultas comparado con el año 2021. En ese marco, la cantidad de suicidios que se registran preocupa a las autoridades. Desde 2001 vienen aumentando los casos en Tucumán. Ese año, la tasa era de 4,2 suicidios cada 100.000 habitantes. En 2018 alcanzó su pico máximo: 11,8 y en 2020 fue de 9,2. En 20 años, se duplicaron las cifras. Durante el período 2010-2019 se produjeron 31.847 muertes por suicidios en Argentina, según la información de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación (DEIS). Esto significa 3.185 suicidios por año y ocho por día, lo que implica uno cada tres horas. Más del 30% de los casos es de jóvenes de entre 14 y 24 años. En esa franja etaria, el suicidio es la segunda causa de muerte.

Comentarios