FRANJA DE GAZA.- La Franja de Gaza volvió a ser objeto de bombardeos justo después de que venciera la séptima jornada de la tregua entre Israel y el grupo combatiente Hamas, que gobierna el enclave palestino desde 2007. En un primer momento, las partes no alcanzaron un acuerdo para extender la pausa de los ataques.
El Ejército israelí asegura haber bombardeado más de 200 objetivos de Hamas en el enclave, aunque los civiles siguen siendo las primeras víctimas, según periodistas de France Press en el lugar.
Aún en medio de los bombardeos, los esfuerzos para reactivar la tregua continuaron, con Israel y Hamas -en consulta con Qatar, Estados Unidos y Egipto- discutiendo la liberación del resto de las mujeres rehenes.
La posible liberación de rehenes de Gaza permitiría otra pausa en las hostilidades, a pesar del quiebre de la tregua de una semana y la reanudación de los combates, aseguran varias fuentes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que habían “reanudado las operaciones de combate” y acusaron a Hamas, al cual denuncian como organización terrorista, de violar la tregua primero al disparar cohetes hacia territorio israelí.
Un total de 109 personas murieron y cientos más resultaron heridas desde que se reiniciaron las operaciones militares a primera hora del, según un portavoz del ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamas.
La oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, cree que 137 personas siguen retenidas como rehenes en Gaza, entre ellas 20 mujeres. Dos de los secuestrados tienen menos de 18 años y 10 tienen 75 años o más.
Si las mujeres civiles restantes fueran liberadas con éxito, los parámetros de las negociaciones rápidamente pasarían a la liberación de los hombres civiles, así como de los reservistas militares, tanto hombres como mujeres, dijeron dos fuentes. Las partes negociadoras creen que lograr la liberación de los soldados israelíes será lo más difícil.
La reanudación de los combates, ayer por la mañana, marcó el fin de una frágil tregua entre las partes en conflicto que permitió la liberación de 110 mujeres y niños israelíes, así como de ciudadanos extranjeros, que habían sido tomados como rehenes por Hamas durante su ataque del 7 de octubre, y la liberación de unos 240 prisioneros palestinos de las cárceles israelíes.
A los pocos minutos de que expirara la tregua, ya se podía ver las columnas de humo en parte del enclave, el lugar más densamente poblado del mundo, cuando las FDI declararon que una vez más estaban “decididas a destruir” a Hamas.
La oficina de Netanyahu dijo que Hamas “no respetó su obligación de liberar a todas las mujeres secuestradas y lanzó cohetes contra los ciudadanos de Israel”.
Netanyahu dijo que su gobierno seguía comprometido a lograr sus objetivos de guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamas y garantizar que Gaza nunca más constituya una amenaza para los israelíes.
La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza, controlada por Hamas, culpó a su vez a la comunidad internacional, y a Estados Unidos en particular- por la reanudación de los combates, diciendo que tienen responsabilidad “por los crímenes de la ocupación israelí y la continuación de la brutal guerra contra civiles, niños y mujeres en la Ciudad de Gaza”.
Con la reanudación de los combates se produjo una expansión de las operaciones militares de Israel en Gaza, que hasta ahora se habían concentrado en el norte. Las FDI arrojaron folletos en la ciudad sureña de Jan Younis, calificándola de “zona de combate” y pidiendo a los residentes que evacuen inmediatamente.
Las FDI publicaron el viernes un nuevo mapa que muestra a Gaza dividida en cientos de distritos numerados que muestran “zonas de evacuación” que se utilizarán en la “próxima etapa de la guerra”. Dijo que el mapa permite a los residentes de Gaza orientarse y evacuar de lugares específicos por su seguridad si es necesario.
En una declaración en video, el miembro del gabinete de guerra de Israel y exministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que Israel se había “preparado para ampliar el marco” de su operación con el fin de traer a casa a los rehenes restantes.