La gran novela del autor tucumano que hoy cumpliría 100 años

Una obra insoslayable de la literatura argentina.

TODO DEBE SER RECONTADO. Lo acabado de lo perfecto es cuestionado a lo largo de todo el relato. TODO DEBE SER RECONTADO. Lo acabado de lo perfecto es cuestionado a lo largo de todo el relato.
03 Diciembre 2023

NOVELA

PRETÉRITO PERFECTO

HUGO FOGUET

(Eduvim - Córdoba)

La novela Pretérito Perfecto de Hugo Foguet se construye a partir de voces que habitan tiempos diferentes: la de Clara Matilde, una anciana centenaria postrada en una cama que reproduce, desde la visión de su clase social, fragmentos de la historia de la provincia de Tucumán; y la de Ramón Furcade, quien interroga a Clara Matilde sobre esos restos pretéritos para armar su propio pasado pero sin dejar de estar atento a su presente.

El relato se erige a partir de numerosas alusiones al levantamiento social conocido como “Quintazo” (el último de los “Tucumanazos”) en junio de 1972 y que tuvo como protagonistas principales a estudiantes universitarios, obreros y gran parte de la población. La ciudad está sitiada desde mucho tiempo atrás. En muchos barrios, las barricadas detienen el tránsito normal del tiempo. Denuncian lo irracional de la historia y del presente con los coches volcados y las piedras en el aire. Los habitantes reconocen su propia existencia a partir de la rebelión (aseveran, como escribió Albert Camus, “nos rebelamos, luego nosotros somos”) e intentan apropiarse de un lugar y de un nuevo tiempo.

A su vez, la novela se inicia con un “Te cuento...”. Esta primera persona se dirige a otros y el relato será contado en presente y desde el presente. Esa confluencia del narrador con los hechos relatados, esta contemporaneidad, lo conduce hacia la aceptación del “presente imperfecto”, el presente en “proceso de formación del mundo”, hacia lo inacabado o incompleto de la historia y del tiempo, como proceso del cual participa como espectador y, también, como testigo y protagonista. Por lo tanto, no existen los pretéritos perfectos, el pasado se reabre constantemente, el presente puede ser comprendido a partir de los recuerdos y el futuro se anuncia en las huellas. Lo acabado de lo perfecto es cuestionado a lo largo de todo el relato: la novela se erige como un espacio donde todo debe ser recontado.

Hugo Foguet comenzó a escribir Pretérito perfecto en diciembre de 1975 y fue publicada en 1983 por la Editorial Legasa. 40 años después de la escritura de esas primeras líneas, Eduvim, editorial de la Universidad Nacional de Villa María, publicó una reedición de una obra insoslayable de la novelística argentina.

© LA GACETA

MÁXIMO MENA.

Pretérito perfecto*

Por Hugo Foguet

Ahora comprendo: Dios es eterno porque no necesita recordar. El hombre también lo sería si no remara contra la corriente. Lo sabio y juicioso es flotar, abandonarse al curso del río y seguir sin vueltas. El recuerdo -la búsqueda del pasado- frena el deslizarse en las ondas oscuras de la vida. La existencia es fluir, es movimiento -espacio y tiempo-; es como un film y los recuerdos qué cosa son sino fotos fijas, vida congelada.

*Fragmento.

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