04 Diciembre 2023
Foto: El Cronista
En dos semanas, se cumplirá un año del título mundial conseguido por la Selección argentina en Qatar. Y en el marco de esta fecha, Lionel Messi, capitán del combinado albiceleste, recordó algunos detalles desconocidos que rodearon el evento en tierras árabes.
El astro argentino reveló que, tras la derrota en el debut ante Arabia Saudita, un mensaje de whatsapp empezó a reencaminar la historia para el plantel dirigido por Lionel Scaloni. “Al otro día ( de la derrota) teníamos permiso para salir con las visitas o hacer lo que quisiéramos con la familia. Mandé un mensaje al grupo que tenemos y ahí arrancamos todos a darnos para adelante, nos juntamos y hablamos entre nosotros. Cada uno decía lo que pensaba y opinaba en ese momento”, contó, en diálogo con el programa "Campeones, un año después", de Star+.
Messi también remarcó que fue Sergio “kun” Agüero quien le fue actualizando, minuto a minuto, el resultado de Brasil-Croacia, duelo de cuartos de final, y de donde saldría el rival al que debía enfrentar Argentina si lograba vencer a Países Bajos. “Me estaba masajeando en el vestuario y me enteraba de los penales porque el que me avisaba era el Kun (Agüero). Me mandaba un mensaje con cada penal. El Kun me decía ‘lo erró, lo hizo’. Terminaron los penales y a los 10 minutos salimos a calentar”, apuntaló “Leo”, que admitió que la eliminación de uno de los candidatos “era un alivio”.
La final ante Francia, a puro sufrimiento
El capitán también se refirió, por supuesto, a la final ante Francia; al respecto, aseguró que, tras convertir el 3-2, pensó que la historia ya estaba terminada. “Cuando cobraron el gol, pensé que se terminaba el Mundial. Después de todo lo que había pasado, cuando hicimos ese, pensé que ya estaba”, aseguró. Sin embargo, llegó el 3-3, y el campeón debió definirse por penales.
Tras las dos ejecuciones falladas en Francia, Gonzalo Montiel tenía en sus pies la posibilidad de sentenciar la consagración argentina, algo que terminaría haciendo. En los instantes previos, Messi recordó qué pasaba por su cabeza. “Le pedía a Dios. Y le hablaba a Montiel, le decía que lo termine, que lo haga, que lo defina. Porque si bien estábamos tranquilos porque el Dibu había atajado dos (NdeR: fue uno, el otro fue desviado) y teníamos otra chance más todavía si errábamos, era decirle que lo terminara ahí, que ya estaba, que lo haga y se termine todo”, concluyó Lionel.
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