El nombre de Naohiro Takahara no es extraño para los hinchas de Boca. El delantero japonés tuvo un paso de seis meses por el club, en 2001, e incluso marcó un gol. Ahora, a los 44 años, anunció su retiro del fútbol profesional.
Takahara llegó a Boca desde el Jubilo Iwata de su país como parte de una estrategia comercial de Mauricio Macri, entonces presidente del “xeneize”, que buscaba expandir sus ventas en el mercado asiático, el mismo continente donde, meses antes, se había consagrado campeón mundial tras vencer al Real Madrid.
El delantero nipón jugó apenas seis partidos con la camiseta azul y oro, y se dio el gusto de marcar un tanto, en una goleada 6-1 sobre Lanús, en La Bombonera. Con ese corto paso, se convirtió en el segundo japonés en jugar en el fútbol argentino, después de Yasushi Kawakami, que jugó cinco años en Banfield, entre 1982 y 1987.
Después de Boca, Takahara tuvo pasos por el fútbol mexicano, alemán y estadounidense, para instalarse, desde 2010, nuevamente en su país de origen. También jugó con su selección, con la que disputó los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 la Copa Asiática del mismo año (fue campeón), y el Mundial de 2006.
La despedida
“Me retiro esta temporada. Disfrutando de mi tiempo como jugador de fútbol hasta el último momento”, escribió Takahara en sus redes sociales, anticipando que a fin de año concluirá su carrera de más de 20 años.
“Nos gustaría informar que Naohiro Takahara se retirará como jugador al final de la temporada 2023. Además, seguirá al frente del club como nuestro director representante y del primer equipo como entrenador”, reza un comunicado emitido por el Okinawa Sport-Verein, club que fundó, que dirige, y en el que también juega.