Milei promete restituir Ganancias a cambio de que las provincias apoyen medidas económicas

El presidente Javier Milei está dispuesto a pagar el costo político de avanzar con el proyecto por el que se restituye el pago del impuesto a las Ganancias para una porción de trabajadores de la cuarta categoría del gravamen. A cambio, pidió a los gobernadores que instruyan a los parlamentarios de cada uno de sus distritos que acompañen el paquete de medidas con el que su administración intentará desregular la economía, además de ejecutar reformas estructurales en materia electoral. Ese fue uno de los ejes centrales de la cumbre que se desarrolló en la Casa Rosada.

La reunión arrancó con un crudo diagnóstico que hizo el jefe de Estado nacional respecto del país que recibió el 10 de diciembre, no sólo por los agudos desequilibrios macroeconómicos, sino también por las consecuencias socioeconómicas de que la inflación vuele a un ritmo del 1% diario, una de las herencias que recibió de la administración presidencial de Alberto Fernández. La idea del economista libertario es que la restitución de la vigencia del pago de Ganancias para una franja de asalariados se extienda al menos por un año, mientras que se diseña otro marco legislativo para ese impuesto. La quita de Ganancias había sido impulsada por el ex ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, en medio de la campaña proselitista. La medida había sido avalada por varios de los gobernadores que aún siguen en el cargo y también por los distritos que respondían al ahora opositor Partido Justicialista. El impacto fiscal de esa medida fue estimado en poco más de $ 1 billón para todo 2024, de los cuales Tucumán resignaría alrededor de los $ 72.000 millones, según los cálculos del Ministerio de Economía de la Provincia. Incluso, en el recinto, el propio Milei votó en favor de esa iniciativa. Ahora está dispuesto a atender los reclamos de las provincias, pero condicionado al paquete de otras medidas económicas.

“Fue una reunión amena, que marcó el criterio federal, con el que el presidente quiere gobernar en la que una decena de gobernadores hemos planteados nuestras preocupaciones generales y puntuales”, dijo a LA GACETA el mandatario tucumano, Osvaldo Jaldo. Entre los planteos generales se destacan la desaparición del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial que implicará la activación del pago de compromisos asumidos con la Casa Rosada en el último lustro, pero con más financiación, sino con vencimientos concentrados en 2024. En el caso tucumano, ese compromiso es equivalente al 70% del endeudamiento público. Otra cuestión que fue puesta en la mesa de debate fue la redistribución de los aportes que el Estado Nacional realiza para el sostenimiento del servicio de transporte de pasajeros. En este aspecto, los gobernadores celebraron que la Nación, en boca del ministro de Economía Luis Caputo, haya señalado, días pasados, que la orientación es ir hacia una distribución más equitativa de esos subsidios. También hubo mandatarios que pidieron la asistencia federal para poder atender la deuda en moneda extranjera, ante la imposibilidad de acceder al dólar o al euro.

Respecto de la obra pública, los pedidos giraron en torno a los eventuales aportes que Milei podría realizar para terminar los trabajos considerados prioritarios y que todavía no pueden concretarse por falta de financiamiento. En este sentido, el presidente sólo indicó que se analizará caso por caso y se atenderá según la disponibilidad de recursos.

Jaldo, en tanto, puso de manifiesto la preocupación de la Provincia ante el cobro de retenciones al limón tucumano y a los derivados industriales, una medida que, según había anticipado a nuestro diario y que terminó resaltando en la Rosada, puede causar una mayor pérdida de competitividad en los mercados globales de una de las principales actividades productivas tucumanas.