Por falta de apoyo, un tenista tucumano no podrá jugar el Australian Open

Después de un 2023 positivo en el circuito junior que le permitió meterse entre los 100 mejores del ranking mundial, Máximo Zeitune, tenista tucumano de 17 años, podía arrancar 2024 debutando en el cuadro principal del Grand Slam australiano, uno de los cuatro torneos más importantes del mundo. Sin embargo, por falta de apoyo no podrá viajar a Australia.

Gracias a la “depuración” del ranking por la salida de los jugadores que dejaron de ser juniors y pasaron al profesionalismo, “Machi” logró escalar hasta el puesto 49, lo que le garantizó el ingreso directo al Australian Open, el primer Grand Slam del año, que se disputará del 20 al 27 de enero. Incluso, iba a transformarse en el primer tucumano en disputar el cuadro principal de un Grand Slam junior desde Mercedes Paz en 1984. Sin embargo, para romper esa marca, Zeitune deberá seguir esperando. 

“La Asociación Argentina de Tenis me dijo que era un viaje muy caro para mandar a un chico sólo, cosa que no entiendo muy bien, y que no me iban a apoyar”, develó “Machi”, en diálogo con LA GACETA. “Es una lástima porque no pude conseguir el apoyo económico y me sentía jugando muy bien. En las últimas semanas había estado en Buenos Aires, entrenándome en cancha rápida con algunos profesionales, y estaba realmente muy bien”, se lamentó el joven tucumano, que es entrenado por su papá, Jorge, y cuyo estilo de juego, muy potente gracias a su gran altura (mide más de 1,90m), se adapta muy bien a las canchas de cemento.

Más allá de la bronca y de la tristeza por no poder viajar a Australia, Zeitune ya piensa en lo que será la temporada 2024, su última en el circuito junior. “La verdad es que 2023 fue un año muy positivo. Lo había comenzado alrededor del puesto 400 en el ranking y lo terminé dentro del top 100 que era una meta que me había puesto”, analizó.

También se mostró contento por haber podido debutar en un Grand Slam: lo hizo en el Abierto de los Estados Unidos, el último del calendario, en el que cayó en el primer partido, de manera ajustada, ante el estonio Markus Molder. Igualmente, aquella fue una experiencia positiva. “Otro de los objetivos era jugar algunos Grand Slam. Entré a Wimbledon y al US Open. Al primero no pude ir por falta de plata, y en el US Open fui a jugar qualy. Me sentí en un buen nivel”, aseguró “Machi”, que se mostró contento porque cumplió casi todas las metas que me había propuesto.

“Me vengo sintiendo muy bien. Todos los torneos que fui a jugar perdí siempre con algún preclasificado y siempre en el tercer set. Siento que no me ganaron ellos, sino que tuve algunos errores. Considero que estoy jugando en un nivel de tenis muy alto”, reiteró el tucumano, confiado de cara a la nueva temporada.

Este año será también el comienzo de una etapa de transición para Zeitune, que a partir del 2025 se verá obligado a jugar exclusivamente torneos del circuito superior ya que superará los 18 años, límite para el junior. Este año, ya tuvo sus primeras dos experiencias: jugó la qualy del Challenger de Buenos Aires en la que cayó ante el ucraniano Oleg Prihodko (top 400 del mundo en aquel momento), y la qualy del M25 de Rosario, en la que sumó una victoria antes de caer en su segundo partido. “En ese momento no sé si estaba al nivel que necesitaba, pero creo que con todos los entrenamientos y los viajes de 2023 aprendí mucho. Estoy confiado en que durante este año pueda llegar a obtener mejores resultados”, subrayó al respecto Zeitune.

Una de las posibilidades para jugar torneos profesionales sería nada menos que en Tucumán, que albergará un Future de categoría M25 la semana del 26 de febrero. Sin embargo, “Machi” no sabe si podrá jugarlo. “Justo me coincide con un J300 (uno de los torneos de mayor categoría en el circuito junior) que se jugará en Porto Alegre, y en el que el año pasado llegué a semifinales. No sé si voy a poder jugar en Tucumán, pero me encantaría. Siempre me gusta jugar en Argentina, y más en mi provincia”, apuntó.

Zeitune va paso a paso. No mira más allá del objetivo que tiene por delante. Prefiere disfrutar el presente y no quemar etapas ni volverse loco con jugar ya mismo un torneo profesional.

Más allá de las posibilidades con las que pueda contar en el circuito profesional, su objetivos para el año se enfocan, pura y exclusivamente, en el circuito junior.

¿Cuáles son esas metas? Una de ellas, según el joven tenista cuenta, es poder viajar a los tres Grand Slam que restan en el calendario: Roland Garros (se disputará en mayo), Wimbledon (julio) y el US Open (septiembre). La otra, inclusive, pinta mucho más ambiciosa: “Mi objetivo es poder terminar el año dentro del top 10 en la categoría junior. Sería un sueño”, sentenció “Machi”, sobre un objetivo nada sencillo de cumplir, pero que se vuelve más mundano con la confianza y la determinación que demuestra a la hora de anticipar su temporada.