Por Benjamín Papaterra
23 Enero 2024
San Martín no pudo en Santiago del Estero. JUAN PABLO SANCHEZ NOLI/LAGACETA
Asfixiante, intenso, versátil, directo, y la lista de adjetivos que describen al nuevo San Martín podría ser mucho más extensa. Pese al empate 0 a 0 frente a Mitre en el duelo principal, dejó en claro que está preparado para ser uno de los protagonistas de la nueva temporada de la Primera Nacional.
En este juego, Diego Flores apostó a su clásico 4-3-3 con Gonzalo Rodríguez y Mauro Verón bien abiertos en los extremos del ataque. ¿La razón? Aprovechar al máximo la velocidad de esos futbolistas para aplicar un juego vertiginoso que incomode a la defensa “aurinegra”. Esa tarea fue cumplida con creces por los futbolistas tucumanos durante los primeros minutos. Sin embargo, esa explosividad se fue apagando.
Iván Molinas y Leonardo Monje fueron los encargados de la gestación de fútbol y dejaron muy buenas sensaciones. Ambos estuvieron movedizos y desequilibrantes; manejaron bien la pelota en mitad de cancha y generaron buenas conexiones con los delanteros.
Ese buen trabajo fue acompañado por la gran tarea en la contención que realizó Matías García. El ex Güemes hizo que no se sintiera la ausencia de Gustavo Abregú y mostró que puede oficiar como eje del equipo, si “Traductor” así lo desea, sin desacomodar la estructura del “santo”.
Junior Arias, en tanto, sigue siendo la principal referencia de ataque de Flores. El uruguayo es fundamental a la hora de finalizar cada jugada; pero también se encarga de gestar conexiones con los extremos y de pivotear para generar los espacios en la defensa rival. Sin embargo, esta vez no tuvo la eficacia necesaria de cara a los tres palos para romper el cero.
Pese a que no pudo festejar en su excursión a Santiago del Estero, San Martín mostró una amplia gama de atributos que, incluso, debe seguir puliendo de cara al inicio de la temporada oficial.
Si el “santo” no se quedó con el juego principal en el estadio doctores José y Antonio Castiglione fue porque falló en la puntada final. Porque el “santo” mostró recursos como la media distancia, el juego aéreo, buenas triangulaciones, desequilibrio por las bandas, pero no pudo complicar al arquero Luciano Jachfe.
Otro de los puntos altos fue Tiago Peñalba, una de las gratas sorpresas que presenta la nueva versión. Pese a que su posición natural es la de zaguero central, el juvenil se mostró cómodo jugando como lateral por derecha. Clausuró su carril y fue una buena opción para la salida.
El “santo” no pudo ganar, pero el balance es positivo. Mostró carácter para imponerse, oficio y juego. Puliendo algunos detalles estará listo para salir a competir por los puntos.
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