Desde su pasión por la música hasta su gran relación con Nicolás Tagliafico: el lado "B" de Gonzalo Bettini, el nuevo refuerzo de San Martín

“Estoy al servicio del equipo”, anticipa Gonzalo Bettini, el defensor que llegó a San Martín con el objetivo de convertirse en una pieza clave en la banda derecha de Diego Flores.

Su formación futbolística se dio en Banfield, club en el que hizo las divisiones inferiores y debutó en Primera en la derrota 4-1 frente a Colón por el Apertura 2011. En esa temporada, Bettini tuvo su primera decepción deportiva: el descenso con el “taladro” en 2012. “Era muy chico e inmediatamente, nos tuvimos que preparar para pelear el regreso a Primera”, reconoce el lateral derecho que pese a ese “palo”, pasó grandes momentos con la camiseta verde y blanca.

Su revancha no tardó en llegar. En 2014, bajo las órdenes de Matías Almeyda, Banfield recuperó la categoría y Bettini comenzaría a posicionarse como una pieza de recambio de aquel plantel que se consagró campeón de la B Nacional 2013/14. “Después de eso logramos estabilizarnos y, a partir de ahí, comenzó mi carrera”, dice el futbolista que jugó 125 partidos en Banfield institución y marcó siete goles.

Más allá de su rendimiento deportivo, Bettini recuerda con cariño aquellos años en los que forjó una gran amistad con uno de los campeones del mundo de Qatar 2022: Nicolás Tagliafico. “Hace poco fui a su casamiento. Tenemos una gran relación porque compartimos varios años en Reserva y después ascendimos juntos”, puntualiza antes de recordar que con el lateral izquierdo de la Selección solían escuchar los temas de Michael Jackson para entrenarse en el gimnasio. “Siempre se ponía a bailar y lo hacía muy bien. Yo todavía estoy muy duro. Seguimos en contacto, la carrera que está haciendo es impresionante. Ahora se va a enterar lo que pasa en San Martín”, añade.

Bettini reconoce que es un gran aficionado a la música de los ’80. “Whitney Houston es una genia. Pero, para mí Los Beatles son los números uno. Me gusta ese estilo de música. Si hubiese nacido hace cuarenta años, habría disfrutado a pleno”, reconoce el defensor que  disfruta mucho de tocar el piano. “Tomé algunas clases, pero también fui bastante autodidacta. Sé muy poco, pero cuando estoy fuera del fútbol, me gusta probar distintos temas”, explica.

Según dijo, solamente enfrentó a San Martín dos veces en su carrera. La primera fue en el amistoso de 2017 en el que Banfield venció al “santo” por 1-0 con gol de Mauricio Sperdutti. “En esa época era capitán. Me acuerdo que la cancha estaba llena ese día”, indica. La segunda, en tanto, fue en la fecha 3 de la Superliga 2018/19, cuando San Martín cayó 2-0 frente a Rosario Central en Arroyito.

En relación a su última temporada, Bettini jugó 36 partidos e hizo un gol con la camiseta de Sarmiento de Junín. “Fue una campaña histórica porque logramos que el club continúe en Primera por cuarta temporada consecutiva. Creo que hice un gran trabajo”, sentencia.

En relación a su llegada a Tucumán, Bettini considera que el llamado de Diego Flores fue fundamental para desembarcar en la provincia. “Me contó cómo era el club y yo tenía varias referencias de compañeros que habían pasado por acá. Acepté el desafío por lo que representa el club para la categoría”, señala.

Si bien el objetivo principal es lograr el ascenso a la Liga Profesional, el lateral espera con “ansias” el duelo contra Alvarado para cruzarse con su hermano Mariano. “Juega de lateral derecho. Por suerte, lo voy a cruzar muy poco. La idea es que no estemos en el mismo equipo para que no sea suplente, jajaja”, bromea. recordando que se verán las caras en las fechas 18 y 37 de la Primera Nacional.  “Mi viejo no va a hinchar por ningún equipo. Va a ser la primera vez que no se va poner nervioso, ja”, agrega.

Por último, el defensor asegura que deben aprovechar al máximo al público de La Ciudadela. “Hay que usarlo bien, saber explotarlo. Cuando pasemos un momento de crisis, que les toca a todos los equipos, tenemos que estar juntos”, cierra Bettini que tiene la esperanza de dejar su nombre inscripto en la historia de Bolívar y Pellegrini.