Entre los recuerdos y la nostalgia, Darío Forestello tendrá su reencuentro en La Ciudadela

El actual técnico de Gimnasia y Tiro abrió su corazón y dejó en claro lo que siente por el “santo”: habló de su salida del club y de la relación con los hinchas.

REGRESA A LA CIUDADELA. Forestello tendrá su reencuentro con los hinchas, tras su salida del club en 2018. Será una sensación especial, aseguró el técnico de 52 años. LA GACETA/ Foto de archivo. REGRESA A LA CIUDADELA. Forestello tendrá su reencuentro con los hinchas, tras su salida del club en 2018. "Será una sensación especial", aseguró el técnico de 52 años. LA GACETA/ Foto de archivo.

“Sinceramente nunca nos hemos podido despedir. Me fui sin declarar, guardándome todos mis sentimientos porque quería que el club siga proyectando su año laboral. Sin dudas, volver a ese estadio será una sensación especial”. A Darío Forestello San Martín de Tucumán parece haberlo marcado a fuego. El DT deja al descubierto sus sentimientos en la previa de lo que serán los dos amistosos contra Gimnasia y Tiro de Salta, las últimas pruebas que tendrá el “santo” de cara al inicio de la Primera Nacional.

El actual técnico del “albo” salteño no había vuelto a hablar tras su salida, allá por finales de 2018, cuando San Martín de Tucumán militaba en la Superliga. “Yagui” rompió el silencio y, en un mano a mano con LA GACETA, tocó todos los temas: su paso por el club, el ascenso, la relación con los hinchas y la institución, su salida y todo lo que le dejó su paso por Bolívar y Pellegrini.

- Lograste un ascenso más y volvés a dirigir en la categoría. ¿Fue difícil salir del Federal A?

- Los chicos y los dirigentes  que están hoy lo venían buscando hace tres años y sinceramente fue inesperado. Estamos disfrutando y esperamos armar un equipo bien competitivo para este año.

- Se viene tu regreso a La Ciudadela, ¿Qué expectativas tenés?

- Nunca me pude despedir de la gente tras haber ganado la final del Reducido con Sarmiento 5 a 1 y no haber perdido de local.  Espero reencontrarme con amigos y con la gente con la que trabajé en el club. Será una sensación especial, tengo recuerdos muy hermosos de los hinchas. Además, gracias a la nueva dirigencia, recuperé el diálogo con la institución. Por esos motivos se pudo concretar este amistoso.

- ¿Qué esperás de parte del hincha “santo”?

-  Es un sabor especial regresar, sobre todo por la pasión que generan los hinchas en ese estadio. Va a ser muy bonito, más allá de lo futbolístico. Mi paso por allí, me trajo mucha felicidad. La gente tiene el derecho de expresarse como les parezca, pero espero que me reciban bien.

- ¿Qué recordas de aquel ascenso a la Superliga?

- Había agarrado el plantel en diciembre y estaba en el décimo puesto de la tabla. En el momento en el que reemplace a Diego (Cagna), había que ubicar a los chicos con respecto a sus mejores cualidades y en diferentes puestos. Coincidimos en el compromiso y ellos se adaptaron muy bien. El ascenso fue precioso e importante para el club. Además, esa final fue única. Por el abultado resultado contra Sarmiento, porque se hicieron tres goles de pelota parada y porque el equipo funcionó a la perfección. Además, ese era un plantel extraordinario.

- Estuvieron cerca de lograr el ascenso directo incluso...

- Se nos escapó por poco. Hay cosas que me han sorprendido bastante, una de ellas fue el partido contra Brown de Adrogué; empezando con la caravana que hubo desde La Ciudadela hasta el Aeropuerto. Si bien nos dolió el resultado, fue un día de aprendizaje. Habíamos empezado corriendo desde atrás y llegamos con la posibilidad de salir campeones. Pese al resultado, sabíamos que se había hecho un gran esfuerzo y que íbamos a ser protagonistas durante el Reducido.

- El empate con Villa Dálmine, es muy recordado, ¿Por qué no celebraste el gol de Juan Galeano?

- Ese partido significó para nosotros una recuperación anímica. Habían pasado cosas raras y estábamos en desventaja. No lo grité porque estaba enfocado en poner a Lucas Bossio; quería cerrar el partido, cerrar el esfuerzo de los chicos. Fue un espectáculo ese gol, casi 13 toques... No quería que se me escapara en 30 segundos. Esa noche sentí que ganábamos el ascenso. Estaba seguro de eso.

- Tras ascender, casi no tuviste participación en Primera, ¿Te dolió irte de esa manera?

- Las decisiones se tomaron en su momento y no hay por qué estar enojado. Si alguien pensó que en ese momento se debía tener un cambio de rumbo, era lógico. Primero está el club, después nosotros. El tiempo lo dice todo. Junto a mi cuerpo técnico, di lo máximo por esta institución. En cinco fechas en Primera, se decidió que no continuáramos y lo acepto. El fútbol tiene esa forma de manejarse; no somos adivinos para saber si con nosotros San Martín habría logrado mantener la categoría.

- ¿Pero vos esperabas que pase algo así?

- La verdad que no. Llevábamos nueve meses muy lindos e importantes y no tenía nada que ver con esos empates o derrotas. Si seguía, estaba convencido de que podía revertir la situación.

- Dejaste la vara alta en el “santo”, ¿por qué es tan difícil obtener un ascenso?

- La dificultad que se tiene ahora es la paridad de la categoría. Actualmente todas las localidades son muy fuertes y en la Primera Nacional se tiene un desgaste muy importante durante todo el año. Si no tenés buenos recambios, se hace difícil al final. Me encantaría que San Martín esté en Primera División, no importa quién logre el objetivo. Personalmente, disfruté muchísimo los meses que he estado en San Martín y le agradezco a Dios haber pasado por semejante institución. Me quedo con la pasión del hincha y por cómo lo viven en el día a día. Me siento respetado y valorado por el club, me enorgullece ser parte de su historia.

- ¿Qué valoración le das a tu paso por San Martín?

- En pocos lugares he encontrado la adrenalina con la que se vive en el club. Allí me sentí a gusto, cómo cuando estaba en mi barrio, esa es la realidad. Es un lugar muy especial y haber coronado un ascenso va a quedar guardado en mi corazón para toda la vida.

- ¿Pensas en un posible regreso, o para vos ya es una etapa terminada?

- Seguramente, en algún momento, si seguimos trabajando y apuntando a buenos desarrollos, nos vamos a volver a cruzar. Estar en Tucumán me trajo recuerdos de cuando era chico y le pedía a mi mamá ser futbolista. Sentía un empujón extra de los hinchas a la hora de dirigir los partidos. Fui feliz en su momento y deseo, con total honestidad, que a San Martín le vaya bien siempre.

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