Salió amonestado, volvió para la final y fue la figura del campeón del Seven de Tafí del Valle

Baltazar García marcó tres tries que le dieron el título a los "mayuatos" de Salta.

Baltazar García marcó tres tries en la final del Seven. Baltazar García marcó tres tries en la final del Seven. DIEGO ÁRAOZ/LA GACETA

Uno de los atractivos del seven es la cantidad de cosas que pueden pasar en el ratito que dura un partido. Bueno, ratito para el que lo mira desde afuera: para el que está adentro puede resultar eterno, sobre todo cuando ya se carga con el desgaste de varios partidos previos y el plus de estar jugando a 2.000 metros de altura. No obstante, la final del XXIV Seven de Tafí del Valle tuvo sus vaivenes emocionales, y a Baltazar García le tocó ser protagonista en dos diametralmente opuestos: cerca del final del primer tiempo, un choque a destiempo sobre un rival le costó una tarjeta amarilla que dejó a su equipo con uno menos durante dos minutos, un lapso más que suficiente para que el adversario explote ese espacio extra. Sin embargo, apenas volvió al campo de juego, se lució con tres tries que le dieron el triunfo y la Copa de Oro Club LA GACETA a Banco Macro.

“De lo malo pudimos sacar lo bueno. Esos dos minutos que estuve afuera, más los dos del entretiempo, los aproveché para descansar y guardar patas para el segundo tiempo”, relató el hombre de Jockey de Salta, cuyo hat-trick no sólo valió el título, sino que también le dio el premio al Mejor Jugador del Torneo. “Fue gracias a mis compañeros”, repartió méritos Baltazar, hijo del entrenador Nahuel García.

Lógicamente, para él también fue extraño tener que enfrentar a su club en una final. “Son mis compañeros, jugué con ellos toda la vida, pero creo que es una muestra de respeto jugar al 100% y no sobrar ni regalar nada”, explicó Baltazar, para quien la conquista es una buena muestra de salud del rugby salteño: “viene creciendo mucho, es un buen momento para demostrar que lo seguirá haciendo”.

Para el capitán Gonzalo García Ascárate, ganar el Seven de Tafí fue “sacarse una espinita” que tenía desde el año pasado, cuando perdió en semifinales jugando con los “mayuatos”. “Por suerte me la pude sacar y ser campeón con este grupo humano tremendo. No estaba en nuestros planes tener esas dos amarillas en la final, pero el equipo puso el pecho como debía”, rescató el hombre de Universitario de Salta.

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