El dato de un vecino ayudó a que la Policía evitara un “escruche”

El misterioso hombre se negó a identificarse. Llegó a la comisaría de Estación Aráoz y señaló que había visto pasar a una camioneta desconocida por el poco transitado camino del Bobadal, cerca del límite con Santiago del Estero. Los efectivos de esa seccional informaron a la Unidad Regional Este para iniciar un operativo.

La intuición del vecino no falló. Un equipo dirigido por el oficial Javier Torres se dirigió hasta el paraje Tres Pozos, para luego seguir el camino de tierra que linda con las vías del tren y que une esa localidad tucumana con El Bobadal, en Santiago del Estero. Mientras avanzaban, vieron a lo lejos una camioneta blanca que, al ver que se aproximaba la Policía, fue puesta en marcha y emprendió camino hacia la vecina provincia. Los efectivos intentaron hacer un operativo cerrojo pero no lograron interceptar a los sospechosos por las dificultades del terreno y la multiplicidad de caminos vecinales que se ramifican desde las fincas.

La camioneta buscada fue divisada frente a la entrada a una casa, ubicada muy cerca de las vías. Allí los uniformados detectaron que una de las puertas había sido forzada y que faltaban varios electrodomésticos. En las inmediaciones, oculta entre la maleza, descubrieron una heladera, un horno, un ventilador, un condensador de aire acondicionado, un horno eléctrico, 12 sillas plásticas y varias monturas. La dueña de casa regresó por la tarde a su vivienda y acreditó que los bienes le pertenecían.

“Al ser una zona tan tranquila, entendemos que escucharon el motor, o bien vieron a lo lejos a la patrulla. Lo concreto es que dejaron en el camino todo lo que habían sacado y arrancaron antes de que pudieran alcanzarlos”, explicó Carlos Daniel Ruiz, jefe de la Unidad Regional Este. El comisario reconoció la labor del equipo integrado por el oficial Torres, el comisario Omar Orozco y personal de las comisarías de Santa Rosa de Leales y Estación Aráoz. “Este es el mismo equipo que hace poco recuperó un tractor que había sido robado y que era remolcado por un camino secundario por personas de Famaillá, entre otros operativos que les encargamos y que terminaron con resultados positivos”, destacó en entrevista con LA GACETA.

“En las comisarías de campo hay mucho territorio por recorrer, y que se estén dando los resultados es muy valioso. En cuanto a los controles de ruta, cada vez se está detectando menos contrabando en el Este porque saben que la Policía está requisando a los vehículos que circulan”, agregó.

Por último, ayer en una entrevista referida a un caso en el que un vecino documentó el momento en el que cuatro hombres robaban dos motos de un depósito judicial, el jefe de Policía, Joaquín Girvau, destacó la ayuda ciudadana que reciben a veces. “Siempre valoramos la colaboración de las personas que nos aportan pruebas así, para dar con los delincuentes”, explicó el comisario mayor. En este caso el dato de un vecino que se acercó a la comisaría de Estación Aráoz ayudó a la prevención del delito.