Un taller de robótica para divertirse aprendiendo

Mientras muchos niños disfrutan las vacaciones en casa, algunos curiosos se animan a aprender sobre programación en un taller gratuito organizado por el Ente Cultural que los recibe tres veces por semana para que se diviertan y para que desarrollen nuevas aptitudes.

Un taller de robótica para divertirse aprendiendo
31 Enero 2024

El ambiente se muestra tranquilo, y las vistas a la calle que ofrece el aula vuelve inevitable llamar la atención de los peatones que pasan frente al Punto Digital (San Martín 251). Si caminás allí por la mañana, seguro te encontrarás con un grupo de niños sentados en sus computadoras, prestando atención a su profesora: en vez de rostros preocupados, hay caras de diversión, sin el peso de saber que están aprendiendo y programando códigos funcionales informáticos.

Hablamos del taller de robótica para niños que se dicta en el lugar, en una actividad que es organizada por el Ente de Cultura de Tucumán. La iniciativa -que se realizó con éxito en 2023- logró una respuesta popular en verano, tanto, que llenó sus cupos para enero y para febrero en los tres día en que se dicta: lunes, miércoles y viernes, por la mañana.

Pero, ¿en qué consiste el curso? Yanina Guaráz, programadora y docente, explicó a LA GACETA que en las clases se trabaja con “robótica por Micro:Bit; se trata de enseñarle a los niños conceptos básicos de programación”. “Ellos, sin saberlo, están programando con lenguajes de JavaScript o Python, a través del uso de bloques de código simples, en español. Todo esto se hace a través de una aplicación gratuita que nos permite ver nuestras creaciones”, indicó la profesional, formada en la Universidad Nacional de Tucumán.

Yanina explicó que es imprescindible que los más pequeños sepan desde temprana edad a utilizar correctamente la tecnología, en un mundo que avanza a pasos agigantados. “Es muy importante que los chicos aprendan desde pequeños a manejar la tecnología. No sólo les servirá en el mundo laboral, sino también en el mundo en general: hoy en día se la usa en los bancos, en los supermercados, en las escuelas... en todos lados. Este taller tiene la ventaja de que ellos lo ven como si fuera un juego. Entonces, la pasan bien y aprenden algo valioso para su futuro”, aseguró la programadora.

Según la BBC británica, impulsora del proyecto y creadora de Micro:Bit, esta placa es su mayor iniciativa educativa en 30 años y nació con la ambición de inspirar la creatividad digital y desarrollar una nueva generación de pioneros tecnológicos.

Experiencias

No nos olvidemos de los protagonistas, los niños. Ellos también charlaron con LA GACETA y compartieron su opinión sobre el taller. “Me gusta aprender con la tarjeta de Micro:Bit. También me gusta tener ratos para jugar; jugamos a Stumble Guys y nos divertimos mucho con mi compañero de banco”, dijo Mateo, que con nueve años recién cumplidos disfruta de los momentos libres que el taller ofrece, para que los chicos se entretengan en sus “recreos” y puedan comer un refrigerio sin despegarse de la pantalla y en un ambiente relajado.

Otro de los participantes que también se animó a compartir su perspectiva fue Tomás, de 10 años. Expresó su pasión por los proyectos que están realizando y lo divertido que es llevarlos a cabo. “Me gustó mucho la vez que hicimos una calculadora virtual. Eso fue muy divertido, pero también muy difícil. Quiero seguir haciendo más cosas así”, aseveró, con ganas de volver rápido a seguir pasándola bien con su computadora.

En general, los niños se mostraron encantados por la capacitación y por su profesora, a quien describieron como “una buena seño”.

Papás contentos

Mientras los más chicos aprenden, los padres observan ansiosos. Selva es una de ellas: vive en Delfín Gallo junto a sus dos hijos y a su marido. Pasan sus días en una zona rural, donde la conectividad y los medios están bastante reducidos. Asegura que “vio algo especial” en sus hijos y que eso la llevó a impulsarlos a participar del taller. “Nosotros vivimos en una zona rural. Ahí la tecnología es muy limitada, pero mis hijos son muy despiertos y muy capaces; entonces, viendo su inquietud y su curiosidad decidimos investigar con mi esposo sobre espacios donde puedan enriquecer sus habilidades y sus conocimientos”, mencionó. Al igual que Guaráz, destacó que es crucial brindarles herramientas a los más pequeños para que se desenvuelvan en el mundo tecnológico.

Y los chicos lo disfrutan un montón. “El primer día que vinieron no se querían ir. Los tengo que despegar de la computadora”, subrayó y resaltó: “En Delfín Gallo es tan limitada la tecnología que vienen acá y están con las computadoras muy felices. Además, la forma en la que la profesora les enseña a los chicos, y el cariño que reciben de sus compañeritos, les dan más ganas de venir a las clases. Es un ambiente muy ameno”.

Animarse

Mientras esperaba que sus hijos terminen la clase, Selva reflexionó acerca de la importancia del accionar de los padres para que los más pequeños encuentren aquello que les gusta y los apasiona. “Se los recomiendo a todos los padres: busquen actividades de todo tipo y motiven a los chicos para que se sumen. Mándenlos con confianza, porque los chicos vuelven aprendiendo y les resirve; que no se queden en casa con la tele o los celulares. Hay un mundo afuera para que ellos se desarrollen, conozcan gente y sobre todo se diviertan”, concluyó.

El taller se planea continuar durante el año, más allá de su especial de verano. Por más información, dirigirse al Punto Digital (Producción periodística: Leandro Díaz).

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