Cosmeticorexia: TikTok, tutoriales y tendencias peligrosas

Cosmeticorexia: TikTok, tutoriales y tendencias peligrosas

La presión sobre los estándares de belleza femenina ha encontrado un nuevo campo de batalla digital: TikTok. La plataforma digital y la industria de la cosmética se encontraron y crearon un nuevo “monopolio” en el que las influencers explotan su poder en la audiencia y lo ponen al servicio de la venta de productos.

Esta convergencia parece ser el clima perfecto para el desarrollo de lo que podría ser un nuevo trastorno de la salud mental: la cosmeticorexia (como se la denomina en algunos países). El termino hace referencia a una obsesión precoz por replicar hábitos de cuidado facial y compras de productos de belleza, y que está dejado su impronta en la vida cotidiana de las jóvenes, transformando la forma en que perciben la belleza e introduciéndolas en una vertiginosa carrera hacia una idealización digital de sí mismas.

Con más de 64 millones de tutoriales de maquillaje, TikTok está creando una nueva generación de expertas en belleza, desde prodigios infantiles hasta jóvenes influencers. Kassie, una niña de seis años, con millones de seguidores, demuestra que la destreza con el maquillaje no conoce límites de edad teniendo videos que superan las 20 millones de reproducciones y de los cuales participa la madre, algunas veces haciendo de modelo de la niña y otras veces ayudándola a maquillarse.

El hastag #sephorakids en TikTok acumula más de 371 millones de visualizaciones, mostrando a niñas y jovencitas explorando los pasillos de las tiendas de Sephora. A su vez, el hastag #skincareproducts tiene 647 reproducciones, mostrando a miles de influencers promocionar productos y realizar rutinas de cuidado facial.

Sin embargo, la tendencia también ha suscitado preocupación, como lo evidencian varios videos en donde se ven a niñas menores de 10 años comprando productos o maquillándose, desatando críticas y cuestionamientos sobre el rumbo que toma la búsqueda de la belleza.

La cosmeticorexia llegó a todos lados de forma silenciosa y nunca nos dimos cuenta. Las jóvenes son influenciadas por estas tendencias digitales. Este comportamiento plantea interrogantes fundamentales sobre la salud mental de las adolescentes, la presión social y la influencia de las plataformas digitales en sus vidas.

A medida que Tucumán se enfrenta a esta nueva realidad, padres y educadores se ven desafiados. ¿Cómo protegemos la salud mental de las jóvenes frente a estas tendencias? ¿Cómo fomentamos la autoaceptación y la diversidad en un mundo cada vez más influenciado por estándares de belleza digitales?

Tendremos que observar bien de cerca el crecimiento de este fenómeno para poder determinar si la cosmeticorexia merece ser considerada un mal contemporáneo en Tucumán. La conversación está abierta, y la acción es necesaria para guiar a las jóvenes hacia una percepción saludable de la belleza y el autocuidado.

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