Ley ómnibus: se vaticina que el debate en particular será más duro

Ley ómnibus: se vaticina que el debate en particular será más duro

El Gobierno respira y encuentra en el tablero instalado en el recinto de la Cámara Baja una respuesta a tantas negociaciones, independientemente de la dureza que viene mostrando -en su discurso- el presidente Javier Milei. Los aliados o dialoguistas fueron claves para que la Cámara de Diputados aprobara ayer en general (144 votos contra 109) el proyecto de ley “Bases”, al cabo de tres días de deliberaciones. Pero a la Casa Rosada le espera un fin de semana de tensiones y de negociaciones porque la sesión pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo para el tratamiento de la iniciativa artículo por artículo. En el medio, el oficialismo y los bloques dialoguistas deben superar diferencias sobre privatizaciones, el Fondo de Garantía y la coparticipación el Impuestos PAIS, un debate considerado clave para los gobernadores porque implicaría una oxigenación financiera en medio de tantas necesidades fiscales.

El Impuesto País es una alícuota que se cobra a todas las operaciones de venta de dólares oficiales que se hacen en el mercado local. Al principio era solo para la compra de billetes para atesoramiento y para el pago de servicios al exterior.

Previo a la votación en general del proyecto se aprobó la derogación de los artículos sobre el capítulo fiscal; el sistema de actualización de jubilaciones; financiamiento político; ley de pesca y temas de seguridad, con lo cual el dictamen se redujo de 523 a 383 artículos. También se reformó el artículo sobre la declaración de emergencia, que quedó limitada a seis materias que son administrativa, económica, financiera, de seguridad, tarifaria, y energética y sobre biocombustibles y los entes referidos a la cultura.

Tras la aprobación del proyecto en general se produjeron nuevos incidentes entre manifestantes de izquierda, organizaciones sociales, y las fuerzas de seguridad. La sesión paso a un cuarto intermedio luego de más de 30 horas de debate en tres jornadas, en las que expusieron unos 200 oradores, y en la deliberación del cuerpo en particular se deberán tratar cada capitulo del dictamen y dos anexos referidos a modificaciones de la ley de Defensa de la Competencia y el Sistema de Inversiones para grandes empresas.

Un clima de tensión

A lo largo de toda la jornada se reanudaron las negociaciones entre funcionarios del Gobierno y los llamados bloques dialoguistas para intentar superar los puntos donde aún existen discrepancias, como en las privatizaciones de las empresas del Estado, pese a que ayer el Gobierno propuso eliminar de la lista nueve compañías. Las empresas que no se privatizarán, según esa propuesta, son el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Dioxitek S.A; Fabrica Argentina de Aviones, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad del Litoral, Servicio de Radio y TV de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación, Yacimientos Mineros Agua de Dionisio.

Los legisladores señalan que hay un principio de acuerdo en este punto, pero tanto la UCR como Hacemos se oponen a las privatizaciones del Banco Nación, la Televisión Pública y Radio Nacional, según informaron fuentes parlamentarias.

De todos modos, el punto que genera mayores discrepancias es el reclamo de las provincias que piden la coparticipación del Impuesto País, una idea rechazada por el oficialismo.

La tres sesiones se realizaron en un clima de fuerte tensión y no faltaron los cruces entre el oficialismo y la oposición, y los pedidos de respeto del presidente del cuerpo, Martín Menem, quien también tuvo algunos cruces con el jefe de la bancada de Unión por la Patria (UxP), German Martínez, cuando el legislador santafesino estiraba su discurso de cierre, que se prolongó mas allá del tiempo estipulado.

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