Representantes de gremios estatales y ministros tucumanos se reunieron en Casa de Gobierno para encaminar un acuerdo paritario. Se pusieron sobre la mesa las inquietudes del sector: cerrar 2023 en lo económico según el desfasaje con la inflación; ajustar los ingresos de acuerdo a la canasta básica alimentaria (CBA) y encontrar solución a los fondos nacionales que ya no giran hacia las provincias, como el Fondo de Incentivo Docente, Conectividad y la hora extendida.
El ministro de Economía Daniel Abad, su par de Educación Susana Montaldo y Regino Amado, quien está a cargo del Ministerio de Gobierno y Justicia, recibieron a los referentes del sector docente para comenzar a bosquejar un acuerdo salarial que garantice el comienzo del ciclo lectivo 2024, previsto para el 1 de marzo.
El Gobierno provincial enfrenta un doble problema: índices inflacionarios y el retiro del incentivo docente por parte de Nación. El ascenso del IPC (Índice de Precios al Consumidor), sumado a la pérdida en los haberes docentes a través de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), la hora extendida y el ítem “conectividad” trae preocupación al campo educativo y presenta un desafío para el Ejecutivo provincial.
“El quite de los incentivos suprime un 15% de los ingresos; aparte tenemos la pérdida por inflación”, dijo Amado en contacto con “Buen día” de LG Play. El ministro también admitió que hay incertidumbre sobre la cuestión impositiva, ya que la poca recaudación -a causa de la inflación y la recesión- presenta un problema paralelo al desfinanciamiento por parte de Nación y agudiza la complejidad en cuanto a la capacidad de pago.
Luis Neira, secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), contó que (en la reunión) los ministros escucharon las propuestas del sector para luego analizarlas y acercar una respuesta durante la próxima semana. “Queremos un aumento del 100% mínimo; el valor de la canasta básica para comenzar a charlar y después seguir negociando”, expresó.
Por su parte, Hugo Brito, secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), negó los rumores que lo vinculan a un acuerdo preestablecido con el Gobierno sin previa consulta. “Si no lo comunicamos nosotros, tienen que saber que es falso”, enfatizó. Además atacó al Presidente llamándolo “tirano” por quitar los ítems nacionales. “Los $310.000 que cobraba un maestro con el incentivo hoy se desmorona hasta alcanzar los $248.000. (Javier) Milei cree que tiene la suma de los poderes”, reprochó.
En cuanto al inicio de clases, Neira aseguró que es “prematuro” brindar certezas hasta que no haya un panorama más claro. A lo que Brito añadió: “El paro es un último recurso; pero no está descartado”.
Acerca de la hora extendida -otro plus que se costeaba con fondos nacionales-, el referente de la ATEP informó que no es una obligación para los docentes cumplir con ella mientras los alumnos no vayan a clases. Y aseguró que una vez iniciadas las mismas, en caso de no haber fondos para garantizar su pago, se buscará soluciones porque hay voluntad de mantener en vigencia la quinta hora.
Entre los representantes sindicales, Lucinda Espeche, secretaria general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) Tucumán, expresó su expectativa por un aumento salarial significativo para los trabajadores estatales.
“Queremos que sea un aumento muy bueno, aunque estamos conscientes de la situación financiera. Hemos pedido que no vayan contra los compañeros y solicitado titularizaciones para brindar tranquilidad a los trabajadores”, afirmó luego de la reunión de la que también participó el secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales, Raúl Albarracín.
Por su parte, Francisco Osorio, secretario de negociaciones de UPCN, destacó la necesidad de personal auxiliar en las escuelas y afirmó el respaldo del sindicato al Gobierno “en la medida en que cumpla con las necesidades básicas de los trabajadores”.
Además, Osorio subrayó: “Si el Ministerio de Educación mantiene la quinta hora, corresponde el pago. Aquí nadie trabaja gratis. Es fundamental garantizar que las escuelas funcionen adecuadamente”.
En tanto, Jorge Flores, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), compartió la preocupación por la situación salarial y la necesidad de equiparación de las asignaciones familiares. “Queremos que lo que se firma se cumpla. Una gran preocupación son nuestros compañeros que están a punto de jubilarse, hoy jubilarse es un castigo, entonces queremos recuperar el 82%”, afirmó.
“Atención”: el pedido del gobernador
“Hemos instruido a nuestros ministros para que presten atención y, dentro de nuestras posibilidades presupuestarias, haremos todos los esfuerzos económicos para dar lo que más podamos, siempre y cuando podamos seguir pagando los sueldos en tiempo y forma, sin desequilibrar las finanzas provinciales”, dijo ayer el gobernador, Osvaldo Jaldo. Jaldo expresó su preocupación por la situación de los trabajadores, haciendo hincapié en aquellos que no logran llegar a fin de mes y en los desempleados. “Soy optimista y creo que a través del diálogo, a través del entendimiento, vamos a llegar a un resultado que nos permita funcionar como todos los años, de manera adecuada”, afirmó el mandatario tucumano.
Pobreza: Jaldo analizó los últimos datos
“La pobreza no solo tiene que ver sólo con los alimentos. Tiene que ver con la calidad de vida. Estamos haciendo llegar agua potable a mucha gente, arreglando los caminos del interior, haciendo llegar electricidad para que la gente viva mejor. Estamos tratando de mejorar sustancialmente los servicios y que lleguen a la gente. Eso tiene que ver con mejorar la calidad de vida”, dijo el gobernador Osvaldo Jaldo. “Estamos haciendo un gran esfuerzo trabajando con las iglesias, instituciones intermedias y con movimientos sociales para poder llegar a todos los rincones con una asistencia”, completó.