Es hijo de un ex San Martín, tiene 17 años y juega en Roma

Con 17 años, Ricardo Solbes integra el equipo Primavera del conjunto italiano, tras dejar el fútbol argentino.

EN ROMA. Ricardo Solbes con su familia. EN ROMA. Ricardo Solbes con su familia.

Cuando uno menciona el nombre Ricardo Solbes, a la mayor parte del fútbol argentino se le viene a la mente el gol a Boca, en el Apertura 1992, en La Bombonera; un gol que nadie gritó, porque le amargaba al “xeneize” la posibilidad de salir campeón, algo que, igual, terminó sucediendo con el empate posterior. Sin embargo, es también el nombre de su hijo, Ricardo Tomás Solbes, quien viste los colores del equipo primavera (sub-19) de Roma, tras un paso por Defensa y Justicia.

Apenas 17 años tiene “Ricardito”. Comenzó a jugar al fútbol en la escuelita que tenía su papá, y después de un tiempo, pasó al CEF 18. No duró demasiado en Tucumán y desembarcó en las divisiones inferiores de Defensa y Justicia. Allí se mantuvo hasta mediados del año pasado, cuando pasó al fútbol italiano, luego de mostrar grandes condiciones, que le permitieron ser convocado a la Selección Sub-17 y llegar a debutar en Primera.

ORGULLOSO. Solbes estuvo entre los convocados a la Selección Sub-17. ORGULLOSO. Solbes estuvo entre los convocados a la Selección Sub-17.

Por supuesto, la llegada a Italia, así como fue un gran salto en su carrera, también fue un importante desafío. “Los primeros meses desde mi llegada fueron lindos, pero duros a la vez, muy lejos de la familia. Nunca pensaba en irme de chico a otro país, es la verdad. Fueron duros los primeros meses, con el idioma, con los entrenamientos, nuevos compañeros, nueva vida”, reconoció Solbes, en diálogo con LA GACETA.

“Estar lejos de la familia siempre es un tema anímico importante, hay que estar fuerte de la cabeza”, agregó el delantero juvenil, que remarcó el apoyo familiar como una de las claves para poder progresar. “Por suerte mi familia siempre está siempre presente, hablo con ellos, entonces lo puedo llevar bien”, subrayó.

“Apache”, como lo apodan desde chico, cuenta que, al principio, el ritmo de entrenamiento le costó mucho. Sin embargo, señala que “en estos meses, me pude adaptar mucho más” y que ahora ya no tiene demasiadas complicaciones con ese tema. “No estoy totalmente adaptado, pero estoy mucho mejor. Tengo que seguir por este camino. Estoy muy feliz acá”, apuntaló.

¿Cómo es la vida cotidiana para Solbes en Italia? La de un chico normal, remarca; claro, la de un chico normal que juega en uno de los equipos más importantes de Italia y que además, todavía tiene que terminar sus estudios secundarios (está en el último año, asiste a la escuela del club).

MUCHO FUTURO. Solbes sorprendió con su llegada a Roma. MUCHO FUTURO. Solbes sorprendió con su llegada a Roma.

“Mi día es el de un chico normal, que sigue yendo al colegio. A la mañana entreno, a la tarde voy al colegio, tipo 19 llego a la pensión (del club, donde vive)”, cuenta. Como positivo, señala que su cronograma le da “tiempo para todo”, lo que permite que la vida sea más llevadera. Sobre todo, con actividades complementarias a la vida del deportista propiamente dicha. “Fuera del fútbol me gusta salir a pasear, conocer otras ciudades, salir a comer; darme mis gustos”, sostiene Solbes, que revela que recién, hace poco tiempo, comenzó a gustarle una de las comidas típicas italianas: la pasta a la carbonara. “Es una vida linda aunque esté lejos de la familia. El club te acompaña mucho y te hace sentir como uno más de la casa”, agregó.

Si bien Solbes forma parte del equipo Sub-19 del conjunto italiano, hace poco, tuvo la posibilidad de entrenar junto al plantel de Primera; una experiencia que, relata, fue inolvidable.

“Las prácticas con Primera fueron muy buenas, las disfruté mucho. Fueron muy schockeantes, porque hace poco las veía por tele. No creía donde estaba, pero traté de llevarlo con calma. Fueron entrenamientos que traté de aprovecharlos y sacarles jugo”, resaltó al respecto.

LA PROMESA. Ricardo Tomás Solbes continuará su carrera en uno de los gigantes de la Serie A. LA PROMESA. Ricardo Tomás Solbes continuará su carrera en uno de los gigantes de la Serie A. FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM/RICKY_SOLBES

Y en esas prácticas, pudo compartir campo nada menos que con dos campeones del mundo: Leandro Paredes y Paulo Dybala, a quienes pudo conocer y con quienes, incluso, intercambió algunas palabras. “Estuvieron muy bien los dos, se pusieron a disposición para lo que necesitara”, contó Solbes.

Con la temporada ya a mitad de camino, el delantero tucumano no se pone grandes objetivos en el corto plazo con su club; su intención es aprovechar la experiencia al máximo. “Mi objetivo es seguir aprendiendo, tanto en lo cotidiano como en lo futbolístico, lo máximo que se pueda”, anticipó, aunque sí expresó su anhelo de sumar minutos con su equipo durante esta temporada. “Sería lo ideal”, concluyó Solbes, que sueña con un futuro grande dentro del fútbol.

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