Deportes, el santo grial del streaming

En la era digital actual, marcada por una creciente dependencia de la tecnología, el entretenimiento deportivo ha encontrado un nuevo campo de juego: el streaming. Este fenómeno no solo ha alterado radicalmente la forma en que los aficionados consumen deportes, sino que también ha desafiado los cimientos de la televisión tradicional, abriendo las puertas a una era de acceso ilimitado y experiencias personalizadas.

El surgimiento del streaming deportivo no es simplemente una tendencia pasajera, sino más bien una revolución en toda regla. En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio sísmico en la industria del entretenimiento, con plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+ y Star+ liderando el camino hacia una nueva era de visualización deportiva.

Este cambio de paradigma se refleja en las impresionantes cifras: según un informe reciente de Standard & Poor's, solo en Estados Unidos se gastaron más de 25.570 millones de dólares en derechos de televisión y streaming relacionados con el deporte en 2023. Este dato, lejos de ser una anomalía, es solo el último indicio de una tendencia global imparable hacia el streaming como modelo preferido para llegar a las audiencias deportivas.

Lo que comenzó como una alternativa al modelo de televisión lineal tradicional ha evolucionado rápidamente hasta convertirse en la norma. Las plataformas de streaming, que inicialmente mantenían una distancia deliberada de los eventos deportivos en vivo, ahora los han abrazado por completo. Desde partidos de fútbol hasta competiciones de tenis y carreras de fórmula 1, la oferta de eventos deportivos en vivo en las principales plataformas de streaming es cada vez más amplia y diversa.

La inclusión del deporte en los catálogos de streaming no solo ha ampliado la oferta de contenido disponible para los aficionados, sino que también ha abierto nuevas oportunidades de negocio para las plataformas. Ejemplos como el acuerdo entre la National Football League (NFL) de Estados Unidos, Amazon para la transmisión exclusiva de partidos de fútbol americano todos los jueves o Apple TV+ que ha ganado relevancia en Argentina gracias a la exclusividad de la transmisión de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, son solo la punta del iceberg de lo que está por venir.

El anuncio de Netflix de la transmisión en vivo de eventos deportivos marca un punto de inflexión en esta tendencia. Con la transmisión en vivo y en directo (del próximo 3 de marzo) desde Las Vegas de "El Slam de Netflix", un partido de exhibición entre los tenistas Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, Netflix rompe con su tradición de distancia frente a la transmisión en vivo en el ámbito deportivo. Este movimiento sugiere una adaptación de las plataformas de streaming a las preferencias cambiantes de su audiencia y a la creciente demanda de eventos deportivos en vivo.

Detrás de este cambio de paradigma se encuentra un nuevo modelo de consumo globalizado de contenidos televisivos, donde el deporte se ha convertido en una herramienta fundamental para atraer nuevos suscriptores. Ejemplo de ello es el próximo lanzamiento conjunto de una plataforma de streaming exclusivamente dedicada al deporte (inicialmente solo disponible para Estados Unidos) por parte de Fox, Warner Bros. Discovery y Disney que promete cambiar aún más el panorama deportivo en línea. Con la inclusión de derechos deportivos clave, como el Mundial de Fútbol 2026, esta megaplataforma podría transformar la manera en que los aficionados disfrutan y acceden al contenido deportivo.

La revolución del streaming deportivo está transformando la forma en que experimentamos el entretenimiento deportivo. Ya no estamos limitados por los horarios de programación o las restricciones geográficas; ahora podemos disfrutar de nuestros eventos deportivos favoritos en cualquier momento y en cualquier lugar. A medida que la tecnología sigue avanzando y las plataformas continúan evolucionando, el futuro del streaming deportivo parece más emocionante que nunca.