Juicio contra Alperovich: apuntaron contra el ex concejal Mizrahi y contra el diputado Cisneros

La estrategia de la defensa del ex gobernador José Alperovich está clarísima. Según ellos, la denuncia que recibió el ex gobernador fue orquestada por el ex concejal David Mizrahi, colaborador de Alperovich en su momento y además expareja de la denunciante durante algunos meses, y el actual diputado y hombre fuerte de La Bancaria, Carlos Cisneros. Y para defender esta estrategia ayer se sentaron en el banquillo de las testigos una de las hijas de Alperovich, Sara, y la ex senadora, ex diputada y ex ministra Beatriz Mirkin.

Sarita, como se la conoce, fue parte fundamental de la campaña que encaró su padre para intentar ganar la gobernación enfrentando a Juan Manzur, quien finalmente resultó vencedor. Ella, ayer, aseguró que fue la joven la que se acercó a ella cuando era directora de la Juventud, para ofrecerse para trabajar con su padre. “Yo no la conocía, hasta que me dijo quién era. Le comenté a mi papá y él aceptó”, relató. “Ella nunca había trabajado en política, pero era inteligente, así que sabíamos que iba a aprender rápido. Así luego de un tiempo quedó como secretaria de mi papá”, agregó. “Ella y mi papá se tenían mucha confianza, hablaban mucho, ella le contaba intimidades, relaciones sexuales. Yo jamás vi una actitud fea de mi papá hacia ella ni hacia nadie”, le dijo al juez Juan María Ramos Padilla. “Muchas veces decidía ella sin consultarme a mí o a mi papá. Por eso tuvimos un choque, pero nada del otro mundo. Ella siempre le decía a mi papá que quería viajar con él a Buenos Aires. Incluso quería quedarse en el departamento con él”, relató. Y remarcó que la denunciante vivía del sueldo que cobraba de Casa de Gobierno, a pesar de que no iba a trabajar ya que se encontraba abocada a la campaña. “Vivimos momentos muy lindos, ella siempre se mostró contenta de trabajar con nosotros”, recordó. Y desde allí comenzó a hacer hincapié en la relación que comenzaron la joven con David Mizrahi. “Duró casi un año, pero la relación no era buena. Él tenía muchos celos, no la dejaba hablar con nadie, le controlaba cómo se vestía. Y él además todavía estaba casado. Ella tenía una relación muy conflictiva con la esposa de David”, aseveró. A pesar de esto dijo que la denunciante era una persona “alegre” pero que la relación que mantenía con el ex edil la enfermó. “Cuando comenzó a estar mal con David ella cambió mucho. Física y mentalmente. Estaba mal por el maltrato y la violencia de género de David. Yo quería ayudarle. Yo aprendí mucho de mi mamá, que siempre fue una gran defensora de los derechos de las mujeres y de los discapacitados”, afirmó. “David la maltrataba todo el tiempo”, reafirmó. “Él no quería que ella siguiera trabajando. Tuvo una relación de violencia de género. Yo y mi papá sabíamos que ella estaba mal por esa relación”, contó. Y luego exclamó: “esta denuncia nos destrozó la vida. Estamos viviendo una pesadilla. La sociedad nos condenó antes de que actúe la Justicia. Le quitaron la oportunidad a Tucumán de que un hombre como mi papá, que siempre fue muy querido, siga ayudando como venía haciendo”. Concluyó que “Mizrahi y Carlos Cisneros estaban juntos en esto. Nos perseguían. No puede mentir tanto una persona. Le destruyó la carrera política a mi padre y a mí también. En todos lados decían que cómo la hija de un violador iba a ser secretaria de la Mujer”.

Luego fue el turno de Mirkin, quien aseguró que trabaja desde hace 40 años defendiendo los derechos de las mujeres. “Ella (la denunciante) se sumó con mucha alegría y responsabilidad a la campaña. Yo no la conocía. Era como que se sentía empoderada”, dijo la ex senadora, quien además aseguró que Alperovich jamás hacía diferencias entre hombres y mujeres. “Mi jefe político, así como yo lo consideraba, jamás daba órdenes. Siempre escuchaba y luego decidía. Siempre fue muy respetuoso”, contó. Añadió que jamás vio de parte del ex gobernador “actitudes impropias”. “Esta causa nos afectó enormemente. Se hizo una campaña atroz contra Alperovich. Lo mataron política, personal y familiarmente”, dijo, para luego aseverar que “esta campaña la armó Carlos Cisneros, pero no es nuevo. La misma campaña ya habían armado con el caso Lebbos. Todo esto no lo podría haber hecho solo ella (la denunciante). Ella nunca me habló de abuso, ni de acoso. Detrás de todo esto está Cisneros, no tengo la menor duda”, concluyó.

Testimonio: Alperovich “decía cosas fuera de lugar”

La última en declarar fue una joven que trabajó en el equipo de comunicación de José Alperovich para la campaña para la gobernación. Ella recordó que el ex gobernador la había hecho pasar momentos incómodos. “Decía cosas fuera de lugar. Él miraba a todas las mujeres como si les hiciera una radiografía, de arriba a abajo”, recordó. Y relató un episodio en medio de un trabajo, justo el día en que ella cumplía años, en el que el ex gobernador comenzó a gritar “tengo ganas de hacer el amor con la cumpleañera”. “Me costó mucho procesar lo que había pasado. Tenía una actitud misógina todo el tiempo”, declaró.