¿Por qué los jóvenes son los más afectados por el dengue?

Más de la mitad de los pacientes con la enfermedad que transmite el Aedes aegypti tienen entre 15 y 44 años. El promedio de edad de los internados en estado de gravedad es 26 años.

EN AUMENTO. Los casos de dengue se multiplicaron en las últimas tres semanas. EN AUMENTO. Los casos de dengue se multiplicaron en las últimas tres semanas. ARCHIVO / FOTO PRENSA DE MUNICIPALIDAD SMT

Cuando Fernanda, de 19 años, empezó a tener hemorragias, su mamá no dudó en llevarla urgente a un sanatorio. “Estaba muy mal, deshidratada. Ya no caminaba ni hablaba. Todos en casa nos contagiamos de dengue, pero sólo ella estuvo grave”, cuenta Marcela Reinoso, que vive en el barrio Nicolás Avellaneda, en San José. Lo que siguió fue una terapia intensiva de una semana y una recuperación lenta.

Ha pasado casi un año de ese episodio y aún lo recuerdan con mucho temor. La relación con los insectos cambió totalmente desde entonces. “Ahora vivo con espirales y repelentes a mano”, confiesa la joven. Las noticias del aumento sostenido de casos de dengue en el barrio y en la provincia les genera inquietud. “Sabemos que una segunda infección puede ser más grave y eso nos da miedo”, confesó la mamá.

Para Guisell García fueron, al principio, cinco días de mucha fiebre y “dolores terribles”. Después, empezó a sangrar por la nariz, a sentir malestar en la panza y a tener vómitos. “Nunca pensé que me tocaría pasar por esto. Es un sufrimiento muy feo. Solo dormía de a ratos y me despertaba llorando por los dolores. Sentía como si me dieran martillazos en la cabeza”, recordó la joven que estuvo internada en mayo 2020 después de contagiarse la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti.

“A tener todos los cuidados; es horrible”, aconsejó Guisell, que en ese momento tenía casi 30 años y vivía en pleno centro. “No puedo ni ver mosquitos cerca; les tengo pánico. Me muero si tengo que pasar otra vez por eso”, contó García, que a pesar de haberse ido a vivir a Florida, en EE.UU., no se separa del repelente ni un minuto.

Cualquiera podría suponer que los jóvenes no están en el grupo de mayor riesgo en medio de la epidemia de dengue que castiga a la provincia y al país en la actualidad. Sin embargo, según las últimas cifras, son los más afectados. De hecho, oficialmente Tucumán ya reportó un fallecido por la patología y se trata de una joven de 16 años. Otros casos que están en investigación involucran a menores de 30 años.

La directora de Epidemiología del Siprosa, Romina Cuezzo, nos dio detalles sobre la incidencia de la enfermedad en este grupo etario. El 55% de los casos registrados este año son de pacientes que tienen entre 15 y 44 años, y la mayoría son mujeres (56%).

También son jóvenes los que más desarrollan cuadros graves de la patología. Del total de los casos notificados, que ya son más de 5.000, un 3,4% requirieron ser internados. El promedio de edad de estos pacientes fue de 26 años, precisó Cuezzo.

Según el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, se están viendo muchos casos de mujeres jóvenes y sanas que llegan con cuadros de deshidratación a la consulta médica.

Capacidad de adaptación

“En general, los jóvenes tienen una capacidad de adaptación a los síntomas de la enfermedad superior a otras personas. Toleran más esos síntomas, y cuando buscan ayuda es porque ya están con cuadros complicados”, señaló el funcionario. Y pidió no minimizar la enfermedad porque es potencialmente grave. “Hay un porcentaje de pacientes que tienen una reacción exagerada contra el dengue”, sostuvo.

Los síntomas de alarmas son dolor abdominal, diarrea, petequias (pintitas rojas en la piel), sangrados de encías, ginecológicos o digestivos, y somnolencia. Las personas que tengan esto deben recurrir al médico, quien le solicitará un laboratorio, ya que la patología puede generar alteraciones en la sangre y hay que controlar. Por ejemplo: disminución de las plaquetas.

Los más expuestos

La infectóloga Mariana Marcotullio consideró que los jóvenes son los más afectados porque son los más expuestos a la picadura del mosquito. Además, recalcó que un factor de riesgo para desarrollar un posible cuadro de dengue grave es haber tenido la enfermedad previamente.

Recordemos que la circulación del virus se presenta en más de un serotipo (son cuatro en total) y hay personas que pueden haber tenido la enfermedad de manera asintomática y correr riesgo de una segunda infección.

“Recomiendo altamente la vacuna a todo aquel que pueda costearla, a excepción de inmunodeprimidos, embarazadas y menores de 4 años”, señaló.

Respuesta exagerada

El infectólogo Gustavo Costilla Campero explicó que hay un mecanismo por el cual algunas personas tienen una respuesta mucho más exagerada ante el dengue, sean o no pacientes inmunocomprometidos. “Y los más frecuentemente afectados suelen ser los jóvenes, desde los 18 años en adelante. Por ese motivo, cuando se plantea la posibilidad de incluir una vacunación en la población se piensa en este grupo etario, para evitar las internaciones y los cuadros graves”, explicó.

Siguiendo esa línea, por ejemplo, en Salta -que es la primera provincia en aplicar la vacuna contra el dengue- se decidió inmunizar a las personas de entre 25 y 39 años.

“Hay una gran cantidad de pacientes con dengue, diría que el 80%, que tienen muy pocos síntomas y no recurren a la consulta. Los que llegan son los que tiene síntomas muy marcados y señales de alarma. Pueden aparecer trastornos digestivos, manchas en la piel o sangrado, somnolencia o irritabilidad”, describió el profesional.

Costilla Campero aclaró que la letalidad del dengue es baja: es del 0,049%. “Lo importante sería saber si las personas que fallecen ya habían tenido la infección; habría que hacer algún estudio al respecto. Pero lo más probable es que sí hayan tenido”, opinó.

También se mostró a favor de vacunar a los menores de 60 años que hayan estado expuestos alguna vez al virus dengue. “Pero debería ser una medida como parte de una estrategia integrada, en entornos donde hay mucha transmisión de la enfermedad”, sostuvo.

También comentó que los médicos se están capacitando en forma constante para el manejo de cuadros graves de dengue. Y señaló que hay situaciones preocupantes en cuanto al avance de la enfermedad. “En algunos sitios, donde antes había brotes, ahora esta patología empezó a aparecer todos los años o la circulación del virus se volvió continua”, precisó.

Según el médico, tal vez tengamos que comenzar a preocuparnos más porque el dengue puede quedarse en forma permanente en nuestra región. “En esto tiene que ver mucho la influencia del clima y del vector, la presencia del mosquito Aedes aegypti. Esto nos exige mucha más concientización sobre la necesidad de eliminar los criaderos de mosquitos. Estamos ante una cuestión cultural en la que hay que trabajar muchísimo. Y se podría agregar la estrategia de la vacunación en los grupos de riesgo”, propuso.

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