Los cambios de Sava aún no causan el efecto deseado en Atlético Tucumán

El DT realizó variantes tácticas y de nombres durante los tres partidos; pero el “decano” todavía no se reencontró con el triunfo.

FOTO: Prensa: ATLÉTICO TUCUMÁN FOTO: Prensa: ATLÉTICO TUCUMÁN
18 Marzo 2024

“Cambia lo superficial/ cambia también lo profundo/ cambia el modo de pensar/ cambia todo en este mundo…”, “Todo cambia” es el título de una famosa canción que escribió el chileno Julio Numhauser en 1982, que inmortalizó la tucumana Mercedes Sosa con su inconfundible voz y que debe rondar en la cabeza de Facundo Sava, ahora que debe planificar el incómodo partido de Atlético Tucumán con Defensores de Belgrano por Copa Argentina.

De cara al partido con el “dragón” será importante saber cuántos y qué cambios planea realizar el técnico, que hasta el momento viene acertando y errando en ese aspecto.

En sus dos primeras presentaciones (Banfield y Talleres), los “11” que propuso “Colorado” en cancha fueron los mismos: José Devecchi; Agustín Lagos, Francisco Flores, Gonzalo Paz y Matías Orihuela; Justo Giani, Guillermo Acosta, Nicolás Castro y Joaquín Pereyra; Marcelo Estigarribia y Mateo Coronel. De todas formas, entre un juego y el otro, hubo un cambio táctico: ante el “taladro” Pereyra jugó por izquierda y Giani por derecha, mientras que contra la “T” los jugadores intercambiaron las bandas.

En ambos casos, los resultados fueron negativos (0-3 y 1-4 respectivamente) pero los funcionamientos fueron muy diferentes entre sí, a pesar de la repetición de equipos. “Busqué que Pereyra lastimara a Talleres por la banda derecha, por lo momentos lo hizo”, fue la justificación de Sava para el pésimo planteo táctico en Córdoba, que sólo tuvo 20 minutos exitosos -sobre el final del primer tiempo y el inicio del segundo, hasta el 3-1 de “tallarín”.

Justamente a las espaldas del “10” de Atlético, Ramón Sosa se hizo un festín y se lució, brindando tres asistencias. Siete goles en contra y apenas uno a favor fue el saldo de los primeros dos partidos de la era Sava.

Teniendo en cuenta este flojo inicio, el entrenador decidió patear el tablero y realizar cinco modificaciones para recibir a Independiente Rivadavia: Nicolás Romero, Juan Infante, Adrián Sánchez, Renzo Tesuri y Mateo Bajamich; ingresaron por Paz, Orihuela, Pereyra, Castro y Coronel, respectivamente.

El esquema continuó siendo el mismo; 4-4-2 con mucha colaboración de los volantes tanto en ataque, como en defensa. El resultado, en parte, fue positivo. Pero otra vez los cambios, terminaron siendo claves para el resultado final. Las primeras variantes de Sava fueron a los 28’ del complemento, con el partido 2-1, aunque desde el inicio del segundo período el equipo ya mostraba señales de cansancio.

Para colmo, los ingresos de Castro y Servetto (Tesuri y Estigarribia) no ayudaron para sostener la intensidad que en algún momento tuvo el equipo durante el primer tiempo. Dos lecturas se podrían hacer en relación a la decisión del entrenador.

Por un lado, quedó -nuevamente- al descubierto, lo mal armado que quedó el plantel tras el mercado de pases. Al “decano” le falta al menos un volante de marca en el medio. Castro no está en su mejor nivel, en tanto que a Sergio Ortiz desde el cuerpo técnico lo ven fuera de forma física y futbolística. Por primera vez con Sava, el equipo jugó con Sánchez y Acosta. Luego de un primer tiempo brillante, las piernas no respondieron de igual manera en el complemento y los futbolistas terminaron disputando los 90 minutos.

Por este motivo, en los pasillos del Monumental, tras el 2-2 algunos dirigentes debatían sobre la falta de un volante más. El nombre de José Mauri, volante de Sarmiento, resuena en los pasillos del estadio cada vez que se toca el tema de los mediocampistas. El argentino nacionalizado italiano estuvo a un paso de llegar a Atlético en el mercado de verano; sin embargo Sergio Gómez y Favio Orsi le bajaron el pulgar y finalmente Mauri continuó en Sarmiento, donde alterna entre la titularidad y la suplencia, pero ya le hizo un gol a Boca, en el 1-1 en Junín.

La otra lectura que se podría hacer, teniendo en cuenta la lentitud en los cambios de Sava, o incluso por la elección de los mismos -Pereyra y Orihuela no sumaron minutos- es que la relación entre los jugadores y el cuerpo técnico no haya quedado bien tras la decisión de entrenador de cambiar prácticamente medio equipo. Por lo que pudo averiguar LA GACETA, hubo varias charlas entre jugadores e integrantes del cuerpo técnico y quedó todo aclarado. Es el momento que todos tiren para el mismo lado. De hecho, quedó demostrado en los festejos de los goles. Acosta, cuando hizo el primero ante la “lepra” mendocina invitó a todos los suplentes a sumarse al festejo, Coronel y Pereyra fueron los que más cercanos se mostraron al capitán en ese gol que sirvió como desahogo. Lo mismo sucedió cuando Tesuri hizo el 2-0 transitorio.

Para el entrenador, el partido de mañana podría ser un banco de prueba y donde probablemente vuelva a meter mano en el equipo. Aunque se especulaba con la inclusión de algunos juveniles, el entrenador decidió sostener a los mismos 23 jugadores que estuvieron convocados para el duelo con la “lepra”, más el ingreso de Gonzalo Paz, que vuelve a estar en el banco de suplentes.

Son 24 los jugadores que viajaron anoche a Santa Fe para esperar el partido con Defensores de Belgrano. En la práctica de hoy, en el predio de Colón, el entrenador definirá quienes serán los 11 que irán por el pase a los 16vos de final de la Copa Argentina.

Como en la canción de Numhauser, Sava continuará realizando lo necesario para ir evolucionando. Los cambios son naturales e importantes. “Cambia el rumbo el caminante/ aunque esto le cause daño/ y así como todo cambia/ que yo cambie no extraño...”, entonará el entrenador, que necesita cambiar urgente la cara de un club que parece sumido en una profunda crisis.

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