Bernabé Aráoz y el autolímite al poder del gobernador

El historiador Félix Montilla Zavalía explicó los fundamentos filosóficos de la Constitución de Tucumán de 1820.

FÉLIX MONTILLA ZAVALÍA. El historiador participará de un homenaje a Bernabé Aráoz en el Archivo Histórico. FÉLIX MONTILLA ZAVALÍA. El historiador participará de un homenaje a Bernabé Aráoz en el Archivo Histórico.
23 Marzo 2024

El Archivo Histórico está organizando jornadas en homenaje a Bernabé Aráoz, de cuyo fallecimiento se cumplen 200 años. Al respecto, el historiador Félix Montilla Zavalía destacó que Aráoz es uno de nuestros próceres más importantes, durante una entrevista con LG Play. “Es uno de los que instan al general Manuel Belgrano a quedarse en Tucumán y a hacer frente a los realistas, y aporta muchísimo para que Tucumán sea un triunfo y un tapón en el norte de los ejércitos realistas, y así se pueda consolidar el dominio patriótico de casi todas las provincias”, subrayó en alusión al rol de Aráoz en la Batalla de Tucumán de 1812.

El historiador explicó que el Archivo Histórico organizó cuatro charlas. “A mí me toca hablar de la Constitución de Tucumán impulsada por Bernabé Aráoz, que es muy interesante para los tucumanos, porque es el primer proyecto en el que un propio mandatario, alguien como Bernabé Aráoz que era un caudillo que tenía mucho poder, mucho predicamento en el pueblo, procura la autolimitación de su poder. Si bien podemos considerar que es una protoconstitución, muy sencilla, muy básica, pone de manifiesto la intención de Aráoz de limitar el ejercicio de su propio poder en tiempos cuando los caudillos políticos tenían casi la suma del poder público”, subrayó.

Ideas revolucionarias

“Nuestra historia como provincia surge un como reflejo de la historia de nuestro país, a partir de 1810, cuando se constituye la Junta Grande, que advierte que el dominio español ya tenía una fecha de finalización y que el antiguo régimen del derecho público español ya no iba a regir más. Concretamente, producido el vacío de la normativa indiana, había que completarlo o llenarlo con otra normativa y con las ideas revolucionarias, que son las ideas constitucionalistas del liberalismos inglés, francés y norteamericano”, añadió Montilla Zavalía.

“Estas ideas –continuó- tenían básicamente dos postulados muy importantes: división del poder en tres ramas (lo que hoy conocemos como Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y la representatividad. Ya la soberanía no la ejerce el monarca sino el pueblo a través de sus representantes. Y esto es lo que se va a intentar consolidar en los proyectos constitucionales y en la Constitución Nacional de 1819, que es rechazada y cuyas normas después son tomadas en esencia por la Constitución tucumana de 1820”. “Estas ideas de dividir el poder para que el gobernador no tenga facultades omnímodas y consagrar los derechos de los individuos, que antes estaban subyugados al rey, tienen su continuidad con Alberdi y su obra de ‘Bases y puntos de partida…’”, explicó.

Añadió que la Constitución de la República del Tucumán duró muy poco tiempo, porque fue un período convulsionado de la historia provincial y nacional, cuando aparece la figura de los caudillos. “Entonces, Bernabé Aráoz empieza a tener resistencia, incluso de otras provincias, con Güemes, con Ibarra”, puntualizó. Y agregó que si se ven paralelismos con la realidad actual, es porque siempre los ha habido en nuestra historia. “Siempre ha existido un partido A y un partido B, un partido contrapuesto”, dijo.

Conceptos de libertad

“Hay que entender que el concepto de liberalismo y de libertad que se manejaba en el interior de las provincias entre 1810 y 1830 es un concepto de libertad distinto del que se manejaba entonces en Buenos Aires y del que se maneja hoy. Porque casi todos los que hacen estos proyectos son abogados que han estudiado o en la Universidad San Francisco Javier de Chuquisaca o en la Universidad de Córdoba. Y en esas universidades se enseñaba filosofía escolástica, neotomismo, en el que el concepto de libertad no es equivalente al concepto de libertad francés. En cambio las doctrinas que se estudian y se enseñan en Buenos Aires son más europizantes, y la libertad es un concepto no tan absoluto como el de ahora, sino que se entiende que la libertad puede ser restringida en orden al bien común; mis derechos no son absolutos; mi libertad debe ser bien ejercida. En cambio, los conceptos liberales proponen una libertad más absoluta y yo soy dueño de hacer lo que quiera, el Estado no puede interferir, que es un poco lo que después retoma Alberdi. Pero en 1820 estamos hablando de un concepto de libertad un poco más restringido, en el que se tiene en cuenta primero el bienestar común, y la libertad queda subyugada a ese bienestar común”, explicó el historiador.

Provincias autónomas

“Después de la Batalla de Cepeda, en 1819 llaman al Ejército del Norte, que estaba en Tucumán, para que marche al Litoral a sofocar las montoneras federales que ya se estaban produciendo. Había también dos grandes grupos: los federales del Litoral y los unitarios, aunque es más preciso decir los liberales o los porteñistas del interior, entre los que estaba Tucumán. Pero el Ejército del Norte se rebela en el Motín de la Posta de Arequito, que da lugar a la Batalla de Cepeda y a la disolución de la autoridad central que estaba en Buenos Aires. Así surgen las autonomías provinciales”.

“Es un período sumamente importante -resaltó- porque por primera vez en la historia las provincias empiezan a gobernarse por sí mismas, sin la injerencia de Buenos Aires. Recordemos que durante el período virreinal el gobernador era designado por el rey. Cuando cae el Virreinato del Río de la Plata, con su sistema político, y por la Constitución del 19, los gobernadores eran nombrados por Buenos Aires. Pero a partir de febrero de 1820 a los gobernadores los elige cada provincia. De hecho, Bernabé Aráoz es elegido por el Cabildo de Tucumán en noviembre de 1819 y después fue elegido por un congreso de representantes catamarqueños y tucumanos que va a dictar la Constitución tucumana de 1820”.

“Este es el momento en que surgen las autonomías provinciales. Pero no dejan de tener interferencias de los gobiernos, primero porteños y después nacionales, porque se constituye nuestra nación, después de 1853, con la sanción de la Constitución Nacional, que establece un sistema presidencialista. El presidente, primero, está en Paraná (Urquiza), pero después Mitre se instala en Buenos Aires. Y al ser un presidencialismo fuerte maneja en cierta forma o interfiere en las autonomías provinciales con las herramientas jurídicas y políticas que le da la Constitución de 1853. Y eso lo vemos reflejado hasta el día de hoy, porque si bien nosotros podemos elegir gobernador, cuando con la Coparticipación Federal te cierran el grifo, sabemos que nos afecta. Pero esta situación no es nueva. Está presente desde 1810 en nuestro país. Lo único novedoso que se produce en este período es que al gobernador lo elige la provincia”, desarrolló el historiador.

Agregó que ya en la época de Juan Manuel de Rosas, este también interfiere políticamente, ya que nombra gobernadores para asegurar cierta estabilidad en el país. “Hay autonomía, pero está controlada por el Estado nacional. Al gobernador de Buenos Aires (Rosas) se le habían delegado determinadas facultades para negocios comunes de todas las provincias. Buenos Aires era como una hermana mayor. Este sistema es recibido por la Constitución. Alberdi, en ‘Las bases…’ dice que cada nación tiene una constitución natural, que no podemos modificar, porque está como en el ADN nacional. Y una parte de esa constitución natural viene de estos antecedentes, de tanto tiempo que hemos tenido un gobierno centralizado”, puntualiza Montilla Zavalía.

Respecto de las jornadas en el Archivo Histórico, el historiador destacó que de las cuatro conferencias previstas, ya se dictó una, que fue la presentación de la actividad y una charla del doctor José María Posse, autor de un libro sobre Bernabé Aráoz y columnista de nuestro diario. El jueves próximo hablará el doctor Luis Yanicelli. El jueves 4 de abril disertará el historiador Montilla Zavalía y el último día hablará la profesora Florencia Aráoz, historiadora y descendiente del prócer.

Homenajes al prócer: actos en Trancas y en Monteros

En la Villa Vieja de Trancas, hoy a las 19, se hará una velada en conmemoración de los 200 años del fallecimiento del coronel Bernabé Aráoz.

Mañana a partir de las 8.30, habrá un acto protocolar seguido de un desfile cívico militar y de agrupaciones gauchas, también en la Villa Vieja. Luego tendrá lugar un almuerzo criollo en el Club Atlético Libertad.

Después, en el predio Raúl Roque Romano se ofrecerá un espectáculo de destrezas criollas.

En Monteros, mañana a las 21, en la plaza Bernabé Aráoz se hará un acto oficial con la presentación de banderas de ceremonias, himno nacional, una ofrenda floral y una guarda de honor a cargo de agrupaciones gauchas. Hablarán un historiador y autoridades provinciales y municipales. El acto concluirá con números artísticos a y con la presentación de la obra de teatro “Bernabé Aráoz”, a cargo del grupo teatral Compañía Los Intérpretes.

Comentarios