Crimen del “Arbolito”: “Ese día estuve en mi pollería; el local tiene cámaras”

“No tengo nada que ver con esto. Conozco a Iván desde hace un tiempo, intenté comercializar un auto con él en febrero, pero el vehículo tenía fallas y él me decía que trate de arreglarlo. La relación era buena, hicimos compras y ventas. Él tiene mi pagaré porque me había financiado algunas veces y yo le devolvía. Yo sí tenía una deuda que me faltaba pagarle”, sostuvo el comerciante Luis Ariel Vidal (37 años), imputado que tiene hasta el momento el crimen del “Arbolito” Ángel Iván Albornoz (50).

Vidal explicó que tiene pollerías y que en uno de sus locales estaría la prueba de su inocencia. “Ese día recibí en mi negocio un freezer y un pozo de frío de la empresa M&A, tengo cámaras en mi local así que todo está registrado”, sostuvo. Ese fue uno de los datos que le permitió al comerciante, que fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, librarse por ahora de la prisión preventiva, pero no del arresto domiciliario.

El auxiliar Lucas Maggio, de la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos, presentó la teoría del caso. Describió que el 7 de marzo a las 18 Albornoz estacionó su camioneta Renault Kangoo bajo un puente de avenida de Circunvalación, en el camino que conecta a un parque industrial con el barrio 360 Viviendas. En ese momento Vidal se presentó y le efectuó al menos cuatro disparos, dos de los cuales le impactaron en la cabeza y le causaron la muerte. Antes de huir, y con el fin de borrar rastros, el autor intentó quemar el vehículo de la víctima rociando con alcohol el habitáculo, pero no logró su cometido. Los peritos encontraron en la Kangoo más de $ 2 millones, documentaciones, dos botellas vacías de alcohol, un encendedor dos vainas servidas y tres proyectiles.

Como pruebas contra el comerciante, Maggio indicó que entre los documentos que había en el auto había un pagaré a nombre de Vidal y otros dos a nombre de otras personas. Según la hipótesis, la víctima podría haber querido comprar el auto del imputado. “Al auto nunca lo empeñé, al final lo vendía a otra persona en febrero”, sostuvo Vidal.

Hay un testigo que aseguró que el día del hecho pasó en moto por el lugar y vio a la camioneta estacionada a un lado del camino y a un auto pequeño color rojo (no pudo precisar si era un Fiat Mobi o un VW Up) estacionado al otro lado. Dentro del auto había dos hombres. La Fiscalía y la querella, representada por Javier Lobo Aragón, creen que se trataría del VW Up de un familiar del comerciante. Por eso solicitaron la prisión preventiva por 90 días para avanzar con la causa.

Los defensores Santiago y Darío Guaymás Ocampo remarcaron que el testigo no pudo aseverar si el auto que había visto era el que le secuestraron a Vidal. Subrayaron además que el acusado se entregó apenas le informaron del pedido de detención por eso solicitaron medidas de menor intensidad y el pago de una caución a determinar.

Al resolver, el juez Lucas Taboada valoró que Vidal se presentó voluntariamente, pero consideró que en libertad podría entorpecer el proceso, por eso ordenó darle arresto domiciliario por 30 días para que avancen las pericias. Además le impuso una caución de $ 2 millones. Por último Taboada advirtió: “si hay un video que demuestra que Vidal estuvo en su local ese día, espero lo presenten inmediatamente y soliciten una nueva audiencia para aclarar su situación”.