Con más 200.000 infectados, Argentina atraviesa su peor epidemia de dengue. Por eso es tan importante estar informados acerca de todo lo que tenga relación con el Aedes aegypti, el mosquito transmisor de la enfermedad.
En este sentido, circula una versión de que estos mosquitos no vuelan alto, por lo que estarían a salvo quienes viven en los pisos elevados de los edificios. Pero es completamente falso.
Si bien es cierto que no suelen volar a grandes alturas, está demostrado que pueden llegar a las altitudes más inesperadas: ya sea mediante el ascensor o subidos en personas que los transportan sin darse cuenta.
Este mosquito, conocido por ser el vector de enfermedades como el dengue, tiene un área de dispersión de entre 50 y 100 metros, y los residentes de edificios altos no están exentos del riesgo, ya que estos insectos pueden desplazarse lo suficiente como para representar una amenaza incluso en las alturas, explica un informe publicado por La Nación.
Esta especie es conocida como el mosquito “hogareño” por sus hábitos peridomiciliarios -espacio geográfico que rodea a una vivienda-. “Si no se tienen en cuenta los cuidados, pueden proliferar sus criaderos a través del depósito de huevos en cualquier casa o departamento, sin importar el piso: en balcones o patios, incluso adentro, como baños y claraboyas”, apunta el médico infectólogo Damián Águila (MAT. 12625). Sobre esto, afirma que se debe prestar atención en reservorios de agua como “base de macetas, el recipiente del aire acondicionado, el bebedero de las mascotas y hasta en tapitas de gaseosas con mínima cantidad de agua”, agrega.
Si el vecino del cuarto piso tiene criaderos, los mosquitos llegarán hasta el quinto y así sucesivamente hasta el último. “Obvio que los riesgos que tiene una persona que vive en una casa con jardín son mayores, pero los cuidados que deben tenerse en los pisos altos son los mismos que en el resto de las viviendas”, aclara Paola Caro, directora médica de Vittal.
Las hembras pueden depositar alrededor de 1500 huevos durante su vida, que, inicialmente blancos, se oscurecen con el tiempo y el contacto con el oxígeno, y suelen ubicarse en las paredes de los recipientes. Por lo que, no solo hay que evitar los reservorios, sino también cepillar los bordes y fondos cuando se reutilizan. “La larva flota en el agua y los huevos se adhieren a las paredes de los recipientes. Es importante aclarar que no los mata la fumigación ni los larvicidas y pueden quedar latentes de un año al otro esperando la temperatura ambiental ideal para eclosionar”, indica el infectólogo.
Por esto, es importante destacar que el descacharrado, es decir, la eliminación de recipientes que puedan acumular agua estancada donde los mosquitos ponen sus huevos, es fundamental para evitar la propagación de estas plagas dentro de las viviendas.
Lugares donde pueden esconderse los mosquitos en los departamentos:
- Platos de las macetas: Los platos de las macetas acumulan agua estancada, proporcionando un ambiente propicio para el desarrollo de larvas. Se recomienda vaciar regularmente el agua y usar tierra que drene bien.
- Baldes y recipientes viejos: Los recipientes sin drenaje eficiente pueden retener agua, convirtiéndose en lugares ideales para que los mosquitos depositen huevos. Vaciarlos y limpiarlos regularmente y almacenarlos adecuadamente ayuda a prevenir la reproducción de mosquitos.
- Tachos de basura abiertos: Mantener los tachos de basura tapados evita la acumulación de agua de lluvia. Aplicar larvicida en lugares propensos y limpiar regularmente son prácticas esenciales.
- Platos de las mascotas: Cambiar y limpiar regularmente el agua en los platos de mascotas, utilizar diseños que eviten la acumulación de agua y elevar los platos ayudan a prevenir la cría de mosquitos.