Diego Flores se dio cuenta a tiempo de que le sobraba un defensor a San Martín de Tucumán

El cambio de esquema, en el inicio del complemento, le entregó otro aire a San Martín que sacó adelante el duelo gracias a una jugada de pelota parada.

Diego Flores se dio cuenta a tiempo de que le sobraba un defensor a San Martín de Tucumán DIEGO ÁRAOZ/LA GACETA

El cambio de Iván Molinas por Guillermo Ferracuti, a los 11 minutos del complemento dejó en claro que la línea de cinco no termina de rendirle los frutos a Diego Flores, sobre todo cuando su equipo juega de local. Los rivales respetan demasiado a San Martín; se retrasan, le ceden la pelota y el campo, y al “santo” casi siempre termina sobrándole futbolistas en la última línea.

Pese a haber tenido casi la posesión absoluta del balón durante la primera mitad del duelo, el “santo” casi no había generado situaciones claras para ponerse en ventaja (una buena conexión futbolística que terminó con el remate alto de Juan Cuevas, casi desde el punto del penal, fue la única chance neta de gol). Por ese motivo, el paso del 5-3-2 al 4-4-2 terminó siendo fundamental para que San Martín pudiera sacar adelante un partido que se le había complicado imprevistamente.

Nahuel Banegas parece sentirse mucho más cómodo jugando como lateral. Arranca con el campo de frente y tiene un volante por delante con el que puede asociarse para llegar al fondo. Y a partir de que el ex Central Córdoba se retrasó unos metros, el “santo” comenzó a llegar de manera más asidua sobre el arco chaqueño.

Además, con esa modificación táctica, Flores logró que su equipo tuviera más peso ofensivo.

Junior Arias, incansable como siempre, tuvo más compañía en los últimos metros, y con Molinas y Lautaro Fedele por las bandas, más el buen panorama que entregan Cuevas y Pablo Hernández, el equipo gozó de mejor fútbol.

Otro punto clave fue el ingreso de Gonzalo Rodríguez. Más allá de que ganó de cabeza a la salida de una jugada de pelota parada que terminó en el gol de Banegas, “Turbo” fue importante para generar desequilibrio en el ataque. Con velocidad y muchísimas ganas, le generó varios problemas a la última línea de Chaco For Ever.

Eso sí, la cuenta pendiente de Flores es ponerlo en cancha junto con Fedele. De ese modo, Arias tendría dos laderos que podrían generarle espacios y entregarle pelotas más “limpias”, algo que el “Charrúa” no encuentra de manera fluida.

El triunfo le entregó a San Martín la cima de la zona A (la comparte con Quilmes) y le devolvió la tranquilidad luego del inesperado paso en falso contra Chacarita, con todo lo que ello implica.

Sin embargo, el entrenador tendrá la misión de tomar nota de lo que sucedió en el complemento, luego de la modificación táctica.

Jugando solamente con cuatro defensores, Flores puede sumar un futbolista más del medio hacia arriba y eso, enfrentando a rivales que apuestan casi todos sus recursos a destruir el juego, puede entregarle muchos mejores dividendos a futuro.

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