El crimen del cabo Sánchez: los vecinos de Las Piedritas le temen al acusado y a su familia

En la audiencia se conocieron cómo ultimaron al policía. Los detalles que le dieron los peritos.

SIN NAFTA. Un perito confirmó que la víctima fue sorprendido cuando empujaba la moto por la ruta. SIN NAFTA. Un perito confirmó que la víctima fue sorprendido cuando empujaba la moto por la ruta. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
10 Abril 2024

Micaela Pinna Otero

LA GACETA

La segunda audiencia del juicio por el crimen del cabo Ramón Sánchez (44 años), asesinado el 4 de julio de 2023 en la autopista Circunvalación, sirvió para reconstruir la escena del hecho y dejó al descubierto el terror que sienten los vecinos de la zona de Las Piedritas ante el imputado Edgar Villafañe (22) y su familia.

El primer testigo en pasar a declarar fue Gloria Díaz, la mujer que tenía el arma con la cual Villafañe habría ultimado de seis disparos a Sánchez. Antes de pasar a la Sala, el auxiliar fiscal Miguel Fernández informó que la testigo solicitó que ni Villafañe ni sus familiares -que asistieron a ambas jornadas- estuvieran presentes durante su declaración. Ante el pedido la jueza Isabel Méndez, quien preside el tribunal conformado por Eliana Gómez Moreira y Sebastián Norniella Parache, ordenó que el acusado escuchara el testimonio en una sala contigua y que sus allegados se retiraran del cuarto piso del Fuero Penal hasta que la testigo terminara su exposición.

Díaz vive en la ampliación del barrio Los Vallistos, a pocos metros del tío del imputado. La mujer contó que el 4 de julio de 2023 a la tarde noche “La negra Silvia”, la madre de Villafañe, se acercó a su domicilio y le dejó una bolsa para que su hermano “Poca Soda” pasara a buscarla. “Yo no vi qué tenía adentro. Al final no pasó a buscarla, entonces me fui a dormir. Al otro día me levanté y me enteré por los medios que habían matado a un policía. Los vecinos comentaban que había sido el hijo de esta mujer, pero yo no lo conocía”, dijo.

Ante el nerviosismo, el 5 de julio Gloria frenó a un móvil del 911, les explicó la situación y los llevó hacia su vivienda. Al inspeccionar la bolsa los efectivos encontraron limones y una prenda de vestir roja que cubría un revólver calibre 38.

Los dichos de la mujer fueron confirmados por los oficiales Alberto Núñez y Daniel Valdez cuando declararon horas después. Los testigos, que en ese momento prestaban servicio en el 911, contaron que ese día realizaban recorridos por la zona cuando los llamó Gloria. “Teníamos la información de que Villafañe tenía familia en el barrio Los Vallistos así que estábamos intentando dar con el domicilio de algún familiar”, dijo Valdez. “La señora tenía miedo de la familia porque algunos vivían cerca de su casa”, agregó Nuñez.

Una vez que encontraron el arma, la misma fue secuestrada y sometida a distintos análisis. El perito del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) Andrés Videla indicó que el revólver tenía capacidad de alojar seis balas en su tambor, número coincidente con la cantidad de impactos que recibió la víctima. “Durante la autopsia se recuperaron tres proyectiles que eran coincidentes al arma secuestrada. El residuo de pólvora dio positivo para ser disparada pero no se pudo determinar cuántos disparos realizó”, dijo.

CADA VEZ MÁS COMPLICADO. El acusado Edgar Villafañe. CADA VEZ MÁS COMPLICADO. El acusado Edgar Villafañe.

La teoría de la acusación sostiene que Sánchez fue atacado mientras iba caminando con su motocicleta a la par y no a bordo de ella. Ezequiel Orozco, quien analizó el rodado, reforzó esa hipótesis. El perito exhibió un informe sobre el estado y los daños que tenía la motocicleta y estableció que el vehículo estaba parado porque se había quedado sin nafta. “¿Con los daños que constató, es posible que la moto haya sido trasladada a pie?, preguntó Fernández, a lo que el perito respondió que “la motocicleta no podría haber circulado salvo que se la haya empujado”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios