Por Alicia Liliana Fernández
11 Abril 2024
MONSTRUO SAGRADO. Los escenarios y las pantallas echan de menos la incomparable figura de Alfredo Alcón.
“Ya no quiero actuar más”, le dijo Alfredo Alcón a su amigo Jorge Vitti estrechándole la mano. El gran actor argentino cerró los ojos por última vez en la madrugada del 11 de abril de 2014. El público lo despidió en el imponente Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, donde fue velado.
- Había nacido como Alfredo Félix Alcón Riesco el 3 de marzo de 1930 en Ciudadela, Buenos Aires. A los tres años perdió a su padre y fue criado por madre y abuelos. Ingresó en una escuela industrial, pero cambiaría esos estudios para anotarse en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático.
- Comenzó a trabajar en Radio Nacional. Junto a Mirtha Legrand debutó como actor en la película “El amor nunca muere”, dirigida por Luis César Amadori, en 1955.
- Tenía toda la pinta, así que tenía que empezar a actuar como galán, especialmente de telenovelas. Luego llegaría el desarrollo actoral en diferentes géneros, con gran versatilidad y talento, que pronto le valieron el respeto y el reconocimiento de sus colegas, críticos y público.
- Entre más de 50 películas, actuó en “Un guapo del 900”, “Martín Fierro”, “El Santo de la espada”, “Boquitas pintadas”, “Nazareno Cruz y el lobo”, “Pubis angelical” y “Últimas imágenes del naufragio”.
- Fue admirado, respetado y querido por todos sus compañeros tanto por su talento como por su calidad humana. Compartió escenas, tablas y amistades con los más destacados actores y directores, como Rodolfo Bebán, Norma Aleandro, Leopoldo Torre Nilsson y Leonardo Favio.
- Lo dirigieron Margarita Xirgu, Osvaldo Bonnet y Omar Grasso, entre otros enormes directores.
- Interpretó autores que marcan la historia del teatro, como William Shakespeare, Federico García Lorca, Arthur Miller, Tennessee Williams, Henrik Ibsen, Eugene O’Neill y Samuel Beckett.
- Actuó en más de 40 obras. Entre ellas, “El gran regreso”, “Las variaciones Goldberg”, “Los caminos de Federico”, “Un largo viaje del día hacia la noche”, “En la soledad de los campos de algodón”, “Escenas de la vida conyugal, “Peer Gynt”, “Lorenzaccio”, “Romance de lobos”, “De pies y Manos”, “Herramientas”, “La historias del zoo”, “Panorama desde el puente”, “Las brujas de Salem”, “La muerte de un viajante”, “Recordando con ira, “El farsante más grande del mundo” y “Yerma”.
- En las décadas de 1960 y 1970 se destacó como intérprete de las obras de Shakesperare -”Hamlet”, “Ricardo III”, “Enrique IV” y “Rey Lear”, entre muchas otras- lo que lo catapultó como el máximo exponente del teatro clásico en Argentina.
- Esos grandes clásicos tuvieron, en su mayoría, como escenario el Teatro San Martín, en Buenos Aires. Por eso, en su honor, el hall central fue bautizado con su nombre.
- Trabajó entre la Argentina y España, donde también se destacó con sus interpretaciones, logró el acento ibérico y fue aclamado por el público.
- Se interesó en la dirección de teatro hasta sus últimos días. En 1991 incursionó en la dirección con “Final de partida”, de Beckett. La repitió, y coprotagonizó en 2013 en el Teatro San Martín, junto a Joaquín Furriel.
- En televisión tuvo importantes participaciones en ciclos televisivos. Entre estos en Argentina se destacan “Hamlet” (1964), un especial dirigido por David Stivel, en ocasión del 400 aniversario del nacimiento de Shakespeare y “El prontuario del Señor K” (1987).
- A fines de los años 90 y durante la primera década de 2000 la TV fue un divertimento para él, pero afrontada con la misma seriedad que las obras clásicas. La productora Pol-ka lo convocó para programas como “Por el nombre de Dios” (1999), “Vulnerables” (2000), “Durmiendo con mi jefe” (2003), “Locas de amor” (2004), “Los Únicos” (2011), y “Herederos de una venganza” (2011).
- Premios: fue reconocido con cuatro Cóndor de Plata, Premio a la Trayectoria, seis Martín Fierro, dos Quinquela Martín, Mejor Actor del Festival Internacional de Cine de Cartagena, dos María Guerrero, García Lorca (España), ACE de Oro y Estrella de Mar de Oro, Gran Premio de Honor de la Fundación Konex y Premio a la Figura Latinoamericana, entre otros. Fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2002.
Impresiones de teatristas, directores y actores tucumanos
Todos los dones
“Hay veces que los dioses son generosos. Conceden dones físicos y también aquellos que otorgan sensibilidad, inteligencia y señorío. Alfredo Alcón los tenía todos juntos. Fue nombrado por sus pares El Actor Argentino; su altura, su voz, su porte y sobre todo su exquisita personalidad, que abrigada un talento gigantesco, lo convirtieron en referencia obligada para quienes soñábamos con hacer teatro. Sólo con pararse enseñaba. Sólo escuchando a sus compañeros creaba para el espectador agradecido un arpegio de sentidos. Maestro desde el escenario, nos legó sus personajes; y sobre todo, su integridad y su nobleza”. Teresita Terraf
Inolvidable e impactante
“Lo he podido disfrutar en el cine, en la televisión y tuve la dicha de verlo en 2008 aquí en Tucumán, interpretando el protagónico de ‘La muerte de un viajante’, de Arthur Miller. Fue una experiencia inolvidable e impactante. Su presencia y su voz te calaban fuerte. Indudablemente Alcón es uno de los pilares sobre los que alzaron muchos actores, y a quien deberían recurrir para seguir aprendiendo”. Benjamín Tannuré Godward
Pasión y entrega
“Ha sido uno de los actores más emblemáticos de la escena nacional, reconocido por su versatilidad y talento. Su capacidad para sumergirse en cada papel con pasión y entrega lo ha convertido en un referente. Alfredo era un exquisito en el manejo y comprensión del texto”. Andrés D’Andrea
Comprometido con el teatro
“Un grande, generoso y siempre activo; comprometido desde la piel hasta el tuétano con el teatro... Tanto es así que por 20 años escuchamos su voz atendiendo el teléfono del Instituto Nacional del Teatro. ¡Gracias Alfredo!”. Teresita Guardia
Congruencia y valentía
“Sin dudas, un actor que inspira, que identifico más allá de su talento irrepetible con el compromiso vital de ser en la escena y en la vida. Congruencia, valentía y por sobre todo humildad. Alcón es un ave que vuela en lo íntimo de la emoción”. Natalia Yapura
Un faro de la cultura
“Un emblema de las artes escénicas, un orgullo nacional y un gran generador de arte y artistas. Atravesando todas las fronteras, tiempos, gobiernos... Fue un número uno en todos los géneros, la poesía, el cine, el teatro, la televisión. Cada puesta suya es una cátedra de estudios escénicos; cada actuación, una clase magistral. Pasarán los años y seguirá siendo un faro de la cultura argentina”. Ignacio Hael
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