Tras un torneo de "terror", en Atlético Tucumán analizan cómo acomodar un barco que parece a la deriva

El equipo sufrió y mucho en la Copa de la Liga, y Sava debe trabajar para mejorar el rendimiento de cara a la Liga Profesional. Reforzar el plantel, a partir de julio, parece ser determinante.

SENSACIONES. Facundo Sava y un irregular presente en Atlético. Foto: Diego Aráoz/LA GACETA. SENSACIONES. Facundo Sava y un irregular presente en Atlético. Foto: Diego Aráoz/LA GACETA.

En la década del 60, Elba de Padua Lima (brasileño que fue más conocido como “Tim”), entrenador de San Lorenzo, dijo una frase que luego quedaría inmortalizada en el tiempo. “El fútbol es como una manta corta. Si te tapás la cabeza, te destapás los pies y si te cubrís los pies, te destapás la cabeza”, aseguró haciendo referencia a los problema que solía tener su equipo.

Esa axioma explica a la perfección lo que vivió el “decano” a lo largo de la Copa de la Liga que acaba de finalizar; una tortura para hinchas, jugadores y cuerpo técnico. 

El 1-1 en el debut ante Rosario Central pareció augurar un buen torneo. El “canalla” había llegado a Tucumán luciendo el parche de campeón en el pecho y el “decano” le había hecho un buen partido. Aunque comenzó perdiendo, tuvo algunas chances para ganarlo; pero sobre el final, cuando el equipo de Miguel Ángel Russo pisó el acelerador, José Devecchi que hacía su estreno en el arco, se convirtió en figura.

Ese partido disputado el 25 de enero no fue más que un espejismo. Tal es así que Atlético pudo convertir su segundo gol en el torneo recién en la décima fecha con Facundo Sava en el banco. Lo que pasó en el medio es conocido. Sergio Gómez y Favio Orsi comenzaron el año con poco margen en su relación con los hinchas y los malos resultados precipitaron su salida en la sexta fecha.

Hasta ese momento, Atlético se había mostrado como un equipo cauteloso, opaco y plano. Sin importar el rival, la dupla apostaba por cuidar el cero en su arco; por lo que fue común ver una línea de cinco en el fondo y a los delanteros muy lejos del arco rival. El "decano" se mostraba, por ese entonces, planchado, sin creatividad, con poca capacidad para generar peligro y, a pesar de la acumulación de gente de mitad de cancha hacia atrás, el fondo no daba garantías.

Así, la dupla se fue en la sexta fecha con sólo tres puntos en su haber; un gol a favor y siete en contra. Diego Barrado asumió como interino y dirigió en la séptima y octava fecha. Lo que hizo el ex volante fue sencillo: sacó a Joaquín Pereyra del equipo, armó línea de cuatro en el fondo y puso dos delanteros definidos. El equipo se mostró más equilibrado, pero sin arriesgar demasiado. Ante Central Córdoba y Vélez, Atlético empató 0-0.

La llegada de Sava modificó por completo lo que venía mostrando el “decano”. Desde la primera fecha se vio un equipo intenso que, para bien o para mal,  salió a jugar de igual a igual en todas las canchas. El DT mostró tener el poder de convencimiento para que esa mentalidad cambie rápidamente; pero claro, apareció nuevamente el problema de la manta corta. Esta vez Atlético se volvió un equipo agresivo, con presión alta y poder de gol. Pero abajo fue un colador. Sava apostó por “el equipo de memoria” y a trabajar partido a partido las falencias que el equipo iba mostrando. Y al menos, hasta el duelo con Huracán, el DT no lo consiguió.

Teniendo en cuenta sólo el torneo de Primera, Sava estuvo al frente del equipo en seis partidos. Durante ese lapso consiguió cinco puntos; Atlético marcó siete goles, pero le convirtieron 16 (por Copa Argentina le ganó 4-0 a Defensores de Belgrano). “Colorado”, como Barrado, también apostó al 4-4-2 sin Pereyra, pero los errores en el fondo se acentuaron, sumado a que el arquero dejó de brindar garantías.

Falta poco menos de un mes para que el “decano”  juegue con Boca, en lo que será el debut de la Liga Profesional y el mayor desafío para Sava será resolver el problema de la manta corta.

A tener en cuenta, el “decano” volverá a los entrenamientos el 22 de abril de cara a la mini pretemporada que afrontará con el mismo plantel, debido a que el mercado de pases recién se abrirá el 1 de junio. Allí, Atlético deberá apostar fuerte, porque está realizando una campaña que lo puede llevar a pelear el descenso en la segunda mitad de año. Y aunque falta un mes y medio para que comiencen las negociaciones, en ese sentido, la directiva ya tiene apuntado algunos nombres para reforzarse.

El primer cupo que irán a cubrir será el del arquero. Devecchi tuvo un torneo para el olvido, en tanto que Tomás Durso no sumó ni un minuto y la intención del ex Gimnasia es rescindir el contrato y buscar nuevos horizontes. El arquero que llegue debería pelear un puesto con el ex San Lorenzo y Aldosivi.

La defensa es otro punto a mejorar. Allí es prácticamente un hecho de que Bruno Bianchi regresará a 25 de Mayo y Chile tras su paso por Independiente Rivadavia, en donde comenzó siendo titular pero hace unas fechas perdió terreno. Teniendo en cuenta que con Atlético tiene contrato hasta diciembre de 2025, su regreso es una posibilidad seria; sobre todo teniendo en cuenta los inconvenientes que tuvo en ese sector el equipo durante este torneo (Romero, Flores y el juvenil Morales fueron los únicos zagueros que estuvieron disponibles en las últimas fechas).

“El próximo mercado de pases tenemos que poner toda la plata para armar un equipo competitivo”, fue el mensaje que lanzó el vicepresidente primero Gabriel Alperovich. El momento se acerca y en Atlético saben que tendrán que hacer muy buenas gestiones para reforzar el equipo de la mejor manera posible dejar atrás un presente que le generó más de un dolor de cabeza a los hinchas. ¿Escuchará Leito a Alperovich? Mientras tanto, Sava tendrá que trabajar con lo que tiene para solucionar el tema de la manta corta.

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