El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó su decisión de no permitir que las personas duerman en las calles señalando que la situación "es inconvivible para los vecinos” y afecta la seguridad de los barrios. Los afectados podrán acceder a un parador u optar por irse de la ciudad.
En diálogo con TN, Diego Kravetz, secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, contó las razones de esta decisión que comenzó meses antes con el desalojo de personas que vivían en el Aeroparque Jorge Newbery.
La decisión del gobierno: “Es ir a los paradores o irte de la Ciudad
“Actualmente, nos encontramos una situación compleja porque hay mucha gente en situación de calle. En el censo del 2006 había 725 personas durmiendo en las veredas o cajeros automáticos. Hoy hay más de 4000″, explicó Kravetz.
A su vez, confirmó que desde el Estado le dan la posibilidad de acceder al programa Buenos Aires Presente (BAP), donde pueden tratar una adicción, darles un techo hasta que se pueda estabilizar y hasta cuando lo necesiten, pero afirmó: “No es opción dormir en la calle”.
Según detalló Kravetz, entre 2.000 o 3.000 personas asisten diariamente a los paradores que están distribuidos por toda la Ciudad. Sin embargo, alrededor de 1.300 se niegan a utilizarlos.
Sobre los motivos por los cuales no quieren acceder a los BAP, puntualizó: “Algunos son adictos, otros con problemas psiquiátricos o psicológico, y otros 650 con antecedentes penales, con una lógica de convivencia parecida a las que hay en las cárceles. Se arman ranchadas, se drogan, roban algo y después lo venden. No hay posibilidad de que estas personas se queden en la calle. Una cosa es los que tienen problemas reales de consumo, y otra es los que aprovechan la situación para cometer delitos”.
“El fenómeno se ve bastante en la zona de Constitución, pero con el tiempo se fue expandiendo a lugares como Palermo, Colegiales, Villa del Parque, entre otros. Yo creo que no hay que castigar a la persona que tiene esta vida, pero es ya inconvivible para los vecinos, imaginate salir de tu casa y ver un colchón en la puerta. El Estado da muchos recursos, pero esto no es dormir donde uno quiere, es ir a paradores o irte de la Ciudad”, reiteró.
Consultado sobre las quejas de las personas que asisten a los paradores, por temas de violencia, robos o dificultades de convivencia, el funcionario dijo: “Sabemos que la convivencia involuntaria es difícil. Como Estado tratamos de poner gente con similitudes para que se lleven bien. Obviamente que en estos lugares donde hay mucha gente siempre pasan cosas, pero tratamos de trabajar para que sea la convivencia lo mejor posible