Hoy con gran dolor despedimos los restos de una verdadera leyenda de la política tucumana. ¡Se nos fue Teresita de Heredia! Miembro directivo del Partido Justicialista, luchadora incansable por los derechos de la mujer y de los que menos tienen. Esta gran mujer, que entregó su vida, poniéndole todas sus fuerzas, dedicación y pasión desde su puesto de lucha, ya sea como concejal, legisladora, funcionaria o desde el llano. Siempre acompañada por Virgilio, su esposo (también fallecido), que en cada acto político llevaba sus bolsillos repletos de “caramelitos”, que repartía entre los niños; de su adorado hijo Daniel, su hermano Luis y toda su familia. Con orgullo agradezco haber sido un “Teresito” (como nos señalaban) y hoy me toca agradecer en nombre de toda la comunidad de villa San Cayetano, barriadas de los Circuitos 10 y 10A (sus adversarios políticos la acusaban de haberlos alambrado) y familias de distintos sectores. ¡Gracias Teresita!... por los jardines de infantes, las guarderías, los comedores comunitarios, los clubes, las instituciones vecinales, las obras urbanas y las múltiples ayudas a particulares. Alguien, acertadamente, la bautizó como nuestra “Evita Tucumana”, por la forma y modo de practicar la justicia social en toda su larga trayectoria. ¡Gracias Teresita de Heredia! Por regalarnos parte de tu vida y ese amor hacia los niños de ayer, hombres del mañana, que jamás te olvidarán. Ya descanse en paz, señora, su misión está cumplida.
Francisco Amable Díaz