Bolas de fraile: la receta de los bollos esponjosos ideales para estos días fríos

En pocos pasos podés preparar esta factura tradicional para acompañar en las tardes de frío.

Bolas de fraile, una receta sencilla para realizar en los días de frío. Bolas de fraile, una receta sencilla para realizar en los días de frío.
15 Mayo 2024

Los días fríos se caracterizan por esa necesidad de un guiso caliente en el almuerzo y una sopa sustanciosa por las noches. Entre medio unos aperitivos dulces de textura esponjosa rellenos de dulce de leche pueden suplir las ganas irremediables de darse un gustito en un día gélido.

Berlinesa, borla, bollo o bola de fraile son algunas de las denominaciones que adquiere este postre de panadería tan delicioso. En las vidrieras de los locales pueden destacarse por su forma esférica casi perfecta conformada por un corazón de crema, mermelada o dulce de leche y sobre su cuerpo recae una lluvia de azúcar impalpable que se posiciona con delicadeza.

Bolas de fraile: un postre disruptivo que surgió a fines del siglo XIX

Este postre surgió como forma de provocación e incomodidad contra los estamentos del Estado, como la Iglesia y las fuerzas de seguridad. Las primeras panaderías del país fueron abiertas por revolucionarios españoles e italianos que cuestionaban el poder de estas instituciones y para mofarse de estas decidieron aplicarles nombre irónicos a sus preparaciones como es el caso de los vigilantes, que es una factura con membrillo y crema. Lo mismo sucedió con las bolas de fraile, un pastel propio de los inmigrantes europeos que buscaron revolucionar y denunciar la autoridad a través de la panadería del siglo XIX.

Las bolas de fraile son un postre oportuno para los días fríos debido  a su composición esponjosa, su sabor avainillado y su centro sustancioso. Prepararlas es muy sencillo, solo se deben seguir unos simples pasos.

Ideal para la merienda: paso a paso de las bolas de fraile

Ingredientes

- 500 gramos de harina.

-100 gramos de azúcar.

- 50 gramos de manteca.

- 2 huevos.

- 200 ml de leche tibia.

- 10 gramos de levadura fresca.

- 1 pizca de sal.

- Azúcar para espolvorear. Si es impalpable, mucho mejor.

Paso a paso

1. Activar la levadura y agregarle leche tibia. Dejar reposar hasta que espume

2. Mezclar la harina, el azúcar y la sal y hacer un hueco en el centro de la mezcla.

3. Agregar la levadura activada en el hueco e incorporar gradualmente la harina de los bordes del hueco hacia el centro y mezcla hasta obtener una masa homogénea.

4. Añadir los huevos y la manteca derretida y amasar hasta que todo esté bien integrado y la masa se perciba suave y elástica.

5. Dejar reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente una hora o hasta que se haya duplicado su tamaño.

6. Formar las bolas: tomar porciones de masa y armar pequeñas bolas del tamaño de una nuez.

7. Freír, unos 2-3 minutos por lado, en una sartén profunda a fuego medio hasta que la masa esté dorada. Escurrir las bolas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

8. Espolvorear con azúcar y ¡a comer!

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