Pacto de Mayo: si no es el 25, ¿será el 20 de Junio o el 9 de Julio?

La cita en la capital cordobesa dependerá casi exclusivamente del resultado del tratamiento en el Senado de los proyectos de la Casa Rosada.

Osvaldo Jaldo y Sandra Mendoza. Osvaldo Jaldo y Sandra Mendoza.

“Si no es en mayo, será en junio o julio”, lanzó ayer el presidente de la Nación, Javier Milei, entre tantas idas y vueltas en el Congreso para el tratamiento de la Ley Bases y del paquete de medidas fiscales. La frase, en sí, no oculta el factor de presión que suele ejercer el mandatario cuando las cosas no salen como él se las imagina. De la misma manera exterioriza su estado de ánimos en la red social “X”, como ayer, cuando gritó GOOOOOOOOOOOOL...!!!, acompañado con un profundo abrazo con su ministro de Economía, Luis Caputo, momentos después de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundiera que la inflación de abril fue de un dígito: 8,8%. Esa era la meta. Y dentro de la Casa Rosada entienden que se cumplió y que “estadística mata relato”.

Más allá de todo esto, la cita en la capital cordobesa para el sábado 25 dependerá casi exclusivamente del resultado del tratamiento en el Senado de los proyectos de la Casa Rosada. El oficialismo contabiliza 29 votos a favor de las dos leyes, y necesita juntar al menos siete votos más para que, en caso de empatar, sea Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación y titular de la Cámara Alta, la que desempate a favor del Gobierno. Para ello, busca comprometer siete votos de 10 senadores que no pertenecen al bloque de Unión por la Patria (UxP) y que podrían ayudar a conformar la mayoría. Entre esos 10 senadores figuran siete que responden a gobernadores y tres que no: Martín Lousteau (UCR-CABA), Carlos Espínola y Edgardo Kueider, analiza la consultora Ecolatina. Como estos últimos son más difíciles de convencer, el foco del oficialismo está en los otros siete. El Gobierno cree poder conseguir esos sufragios, pero puede que tenga que aceptar introducir modificaciones en el texto. Es lo que se está debatiendo en estos momentos.

El domingo por la noche hubo festejos en Famaillá. ¿El motivo? El cierre de una feria popular convocada y organizada por el intendente Enrique Orellana y su hermano, José, que al día siguiente siguieron de celebración, por los 60 años de vida. En medio de los abrazos, hubo uno que generó suspicacias en el justicialismo, pero alegría en el jaldismo. El gobernador Osvaldo Jaldo saludó efusivamente a la senadora nacional, Sandra Mendoza. Desde hace tiempo se viene especulando con el voto de la parlamentaria que responde al opositor Frente Nacional y Popular, el mismo que integra el ex gobernador Juan Manzur. “Está todo bien con el Gobernador”, dicen en las tierras famaillenses. Y la frase se agota en estas seis palabras. Mendoza es muy cercana al ex mandatario, pero medita acerca de su voto cuando los proyectos oficialistas ingresen al recinto del Senado.

“Si el pacto no es mayo, será en junio o en julio. No hay problemas. Las reformas estructurales son para el largo plazo. Tarde o temprano a las reformas las vamos a hacer”, fue la frase completa que Milei manifestó a los periodistas al salir del acto de homenaje al ex presidente Carlos Saúl Menem. Fue el propio riojano que, en enero de 1991, firmó el Decreto conmemorativo 81/1991 que declaró, con carácter simbólico, a San Miguel de Tucumán como Capital de la República Argentina los días 8 y 9 de julio de cada año. En Buenos Aires, algunos analistas observan que, por una cuestión de seguridad y de proximidad institucional, para Milei está más cerca el 9 de Julio que el 20 de Junio, en Rosario, donde se realizan los actos por el Día de la Bandera. En la Casa de Gobierno tucumana no dicen ni sí, tampoco que no a esa posibilidad. Lo que sí garantizan es que trabajarán, como todos los años, para que el Día de la Declaración de la Independencia sea una ceremonia altamente popular y abierta a la sociedad. Las fechas patrias calan hondo en Milei. En los ámbitos libertarios se comenta que el Presidente tiene un profundo interés por resaltar la figura de Juan Bautista Alberdi, el próximo 29 de agosto. No es descabellado pensar en eso. En abril, durante su paso por el Foro Económico del NOA, organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, el presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación, José Luis Espert, visitó la casa natal del abogado, jurista, economista, político, diplomático, escritor y autor intelectual de la Constitución Argentina de 1853. Alberdi nació en una casona que está en la misma manzana que la Casa de Gobierno y donde hoy está emplazada una pizzería. Un indicio de aquella reivindicación del actual gobierno al prócer tucumano. Algo similar se analiza para el caso del ex presidente Julio Argentino Roca. Sin embargo, es más controvertida la situación, ya que no hay certezas acerca de si su casa natal estaba en Las Talitas o en la zona donde hoy funciona la City local.

Algo más dulce, que agrio

Mientras espera definiciones sobre la convocatoria a firmar el Pacto de Mayo, Jaldo sigue desactivando conflictos en Tucumán. La semana pasada había sido la gresca entre estudiantes que derivó en una investigación policial que continuará su curso. Esta semana le tocó el turno al citrus. Los problemas internos en la actividad se habían desatado como consecuencia del proyecto que el Poder Ejecutivo motorizó la creación del Instituto para el Crecimiento y Fomento del Limón (IFL). La iniciativa quedó en suspenso hasta tanto las partes se pongan de acuerdo no sólo por las cuestiones económicas que implica la crisis limonera por superproducción, sino también por las consecuencias sociales que ese cuadro de situación acarrearía a Tucumán.

La inquietud de la Casa de Gobierno no es menor tomando en cuenta que la actividad, que actualmente está en plena zafra, constituye uno de los motores productivos de la provincia y que emplea, en forma directa, a no menos de 50.000 personas. La falta de acuerdo entre industriales llegó incluso hasta la Casa Rosada, con planteos al ministro del Interior, Guillermo Francos. Éste informó al gobernador sobre lo conversado con un sector industrial y, sorprendido, Jaldo contestó que a él no le habían acercado inquietud alguna. Ayer, varios referentes importantes de la industria limonera visitaron el despacho del tranqueño en el edificio de 25 de Mayo y San Martín de esta ciudad. “Hay que bajar la espuma por las consecuencias que puede acarrear todo esto”, dicen que sugirió el gobernador durante el extenso diálogo con los visitantes. Hubo humo blanco. No habrá trago amargo y, al menos, en esta temporada bajarán los decibeles para evitar más contratiempos de los existentes. Al titular del Poder Ejecutivo le acercaron un informe preliminar que sostiene que al menos el 70% de la producción será colocada y que también en ese esquema se prevé desprenderse de los excedentes. No obstante, Jaldo continuará en conversaciones permanentes con todos los referentes de la industria y en el marco de la institucionalidad, esto es a través de la Asociación Citrícola del NOA (Acnoa).

Los permanentes conflictos despabilaron al gabinete. Jaldo entiende que hay más acción dentro de su gabinete, que contribuye a mejorar la imagen de su gestión. Nada es ni será fácil. A la vuelta de la esquina le espera otro frente de tormenta: el sindical, en medio de los reclamos de recomposición salarial de estatales. La intención oficial no es otra que evitar que el agua llegue al río. O a la plaza Independencia.

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