La novela argentina seleccionada para el Booker Prize

el reconocimiento literario más destacado después del Nobel.

SELVA ALMADA. Indaga en el universo masculino, sus ferocidades y los conflictos entre locales y foráneos. SELVA ALMADA. Indaga en el universo masculino, sus ferocidades y los conflictos entre locales y foráneos.
19 Mayo 2024

NOVELA

NO ES UN RÍO

SELVA ALMADA

(Random House - Buenos Aires)

Selva Almada está entre las finalistas del Booker Prize 2024 con su novela No es un río, Not a river. El ganador o la ganadora será anunciado/a el próximo martes en Londres. El libro, es bueno decirlo, se tradujo con el apoyo del Programa Sur.  

La novela se desarrolla en la Argentina rural litoraleña y, con este libro, Almada completa su “trilogía de varones”. La historia es una mezcla de realidad y sueño, hechos y conjeturas, isleños, noche, fuego, peces, bichos. Animal, vegetal y humano, el texto fluye como una larga conversación, con sentimientos encontrados entre seres cercanos. En la escena inicial parece anclarse la trama. Tilo, Enero Rey y el Negro pelean contra una raya gigante que se resiste y la vencen con tres disparos. Ya muerta la devuelven al río donde se ahogó el padre de uno de ellos. Esa escapada a pescar a la isla, más que sacarlos de su rutina, los traslada a un tiempo donde el presente cristaliza el pasado y el futuro. La historia nos habla de un secreto que, al develarse, se interpreta como una traición desde la perspectiva masculina, y desata la tragedia. El lugar que se convierte en el ombligo del mundo, según Aguirre, el hombre de monte adentro que dice conocerlo como la palma de su mano.  

Almada sabe captar el humor de la región, y retratar la realidad desde lo simple, así tal cual lo es realmente. Indaga en el universo masculino, sus ferocidades a través de pactos secretos, propio de los hombres protagonistas, y los conflictos entre locales y foráneos. Con un tono medido, donde no se termina nunca de contar todo, la narración acompaña la corriente de un río, la cosa sinuosa que nos lleva hacia lo profundo. ¿Quién puede resistirse al misterio de la siesta húmeda, con su sopor adentrándose en la piel y los sentidos?
Desde el título podemos advertir cierto confinamiento, que está presente desde las primeras páginas. La autora dialoga con nuevos lenguajes y geografías, y hasta puede pensarse que busca construir una narrativa de provincia, que se distancie de los estereotipos usuales. Relata con maestría los contratiempos y, en definitiva, nos habla del amor y sus complejidades, pero también de una sociedad inserta en la disputa entre locales (los que reconocen el monte con los cerrados) y los que lo visitan, no muy lejanos de esas tierras. No es un río atrapa con la realidad de lo cotidiano, por su extraordinaria sensibilidad para lograr que los personajes expresen lo que se anida en lo profundo de sus pensamientos.

¿Puede ser el próximo Booker Prize?  Sí.

© LA GACETA

Mónica Cazón

Perfil
Selva Almada nació en Villa Elisa, Entre Ríos, en 1973. Es una de las escritoras contemporáneas más destacadas de la Argentina. Publicó Mal de muñecas, Una chica de provincia, Niños. Con su primera novela El viento que arrasa (2012) llamó la atención de lectores y de la crítica especializada. ´Ganó el First Book Award del Festival Internacional del Libro de Edimburgo y fue elegida “novela del año” por la revista Ñ. En 2013 publicó la novela Los ladrilleros. En 2023 se estrenó en el Festival de Cine de Mar del Plata la adaptación cinematográfica de El viento que arrasa. Con No es un río fue finalista del Premio Vargas Llosa y obtuvo en Roma el premio IILA-Literatura. Es una de las directoras del ciclo de lectura Carne Argentina y fundadora de la librería electrónica Salvaje Federal.

No es un río*

Por Selva Almada

“Mariela tira la revista al piso y se pone de costado, un brazo debajo de la cara, la otra mano apoyada en la almohada. Lucy mira el techo, descubre un agujero pequeño en la chapa por donde entra un poquito de la luz de afuera. Cuando llueva por ahí entrará agua. ¿Vos decís que van a ir al baile? Dice Mariela toda ilusionada. Lucy no contesta.  Desde chicas tienen la costumbre de encerrarse en la pieza y echarse en las camas para hablar. A la mami le da rabia: si es de día porque es de vagas estar echadas en vez de hacer cosas en la casa, trabajar o hacer los deberes de la escuela. Si es de noche porque el murmullo y las risitas no la dejan dormir tranquila. Dice que quedarse despiertas hasta la madrugada es cosa de putas.  Me da lástima la mami. Dice Lucy. Mariela se incorpora sobre un codo, apoya la mejilla en la palma abierta. ¿Por? Dice. No sé, una sensación que me dio recién cuando llegamos. Está enojada, ya se le va a pasar. ¿También vamos a ser así cuando tengamos hijas? Mariela se ríe y se acuesta boca arriba. Mirá lo que decís. Mejor procura no preñarte vos porque ahí sí la mami te pega una patada en el ojete. Yo, por las dudas, todos los días riego el perejil bien regado. Lucy también se ríe. Sos tarada. Dice”.  

*Fragmento.

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