El Mundo le dice no al presidente Javier Milei. El neoliberalismo se extingue, el mercado ya no es el protagonista central y el capitalismo moderno -Estados Unidos, Europa y China- firma el certificado de defunción al libre comercio. En el orden global el liberalismo se derrumba ante el proteccionismo y las subvenciones, un escenario en el que los países protegerán sus economías. En el caso nuestro debemos fortalecer, potenciar y valorizar a nuestra moneda nacional (peso argentino), a las industrias, a los comercios, a las riquezas naturales, el petróleo, el gas, el litio, los metales, el agua dulce, las empresas del Estado -Aerolíneas Argentinas, ferrocarriles, Vaca Muerta-, la energía nuclear, las investigaciones y el desarrollo de la ciencia, etc. Es prioritario defender lo nuestro, en especial la mesa de los argentinos (el precio de los alimentos), el empleo, la salud, la educación libre y gratuita, la vivienda, la Justicia independiente, los jubilados, los trabajadores, los profesionales. Necesitamos cuidar nuestro patrimonio cultural, nuestra tierra... No se puede ceder, vender nuestro territorio a los extranjeros, hay que respetar a los pueblos originarios. En el caso de nuestra economía, que el proteccionismo y las subvenciones sean para beneficiar a la actividad productiva de nuestro país. En ese caso, no se podrán vender materias primas sin valor agregado. Hay que fortalecer los vínculos entre los argentinos, debemos garantizar la soberanía y la seguridad nacional. Hay que erradicar, castigar de una vez y para siempre a los argentinos que prioricen lo extranjero sobre lo nacional (cipayos, viles traidores a la patria). “Bienvenido el nacionalismo económico, fuera el colonialismo libertario”.
Luis Marcaida