Ni con la suerte de su lado: Atlético Tucumán desaprovechó la ayuda divina y quedó eliminado de la Copa Argentina

Entre Durso y los palos intentaron sostener a un "decano" que volvió a dejar dudas en su juego. Ahora, debe tratar de cerrar bien la primera etapa de la Liga Profesional.

DE NO CREER. El destino le dio miles de chances a Atlético Tucumán, pero las dejó pasar. Gimnasia lo golpeó y lo eliminó de la Copa Argentina. DE NO CREER. El destino le dio miles de chances a Atlético Tucumán, pero las dejó pasar. Gimnasia lo golpeó y lo eliminó de la Copa Argentina. Fotos de Javier Escobar - Especial para La Gaceta
22 Mayo 2024

El destino hizo todo lo posible para darle una mano a Atlético anoche. La suerte, por cuya ausencia reniegan muchas veces en 25 de Mayo y Chile, estuvo presente en el “Cementerio de los Elefantes”, pero el “decano” no supo (y no pudo) aprovechar las grandes tapadas de Tomás Durso, y las varias chances que perdió su rival de manera increíble. Por eso cayó 2-1 contra Gimnasia de La Plata y quedó eliminado en 16vos de final de la Copa Argentina.

Desde el principio, el equipo de Facundo Sava se mostró dubitativo y hay varias razones para explicarlo: una formación inédita, el desgaste no sólo del partido ante Talleres, sino también de los viajes en ómnibus... Pero nada pesó tanto como la floja producción futbolística que ni Durso (la figura “decana”) y los palos pudieron tapar.

En un primer tiempo que demoró en arrancar, deportivamente hablando, fue el “lobo” el que empezó a inclinar la cancha. Ya había avisado a los 5’, con un buscapié que el arquero de Atlético logró rechazar. Y 20 minutos después tuvo la primera de varias chances clarísimas: tras un resbalón de Francisco Flores, Benjamín Domínguez quedó mano a mano con Durso. El delantero de Gimnasia intentó gambetear y definir, pero se encontró con el cuerpo del “1” y, después, en su segundo intento, reventó el palo. Para completar el primer “milagro” de la noche, el potente remate de Bolívar, tras el rebote en el palo, pegó en la espalda de un defensor de Atlético. Primer sofocón superado.

A los 34’, luego de ya haber contado Atlético con alguna chance en ataque (la más clara, un anticipo de Justo Giani en un córner, que se fue por arriba del travesaño), llegó otra tremenda salvada. Esta vez 100% responsabilidad de Durso, que tuvo una sensacional respuesta ante un gran cabezazo de Matías Abaldo, que se metía contra un palo.

Un remate de Estigarribia de zurda desde afuera del área, que Insfrán mandó al córner, fue lo único que paso antes del cierre de la primera mitad con el 0-0 en el marcador.

Apenas comenzado el segundo tiempo, siguieron llegando los guiños del destino para el “decano”. A los 49’, Domínguez, intratable, recortó desde la izquierda hasta el centro y remató con violencia contra el palo izquierdo del arquero “decano”.

Y si hasta ese momento en el “lobo” no lo podían creer, ni que hablar cuando, a los 67’, un remate de Domínguez se desvió en Cabral y... ¡dio en el travesaño!

Los penales parecían inevitables porque Atlético también tuvo dos chances clarísimas, ambas en la cabeza de Marcelo Estigarribia: en una encontró el travesaño; y en la otra, tras un rebote corto de Nelson Insfrán, la tiró por arriba de manera increíble debajo del arco.

La mala suerte se cortó para Gimnasia cuando a los 73’ Flores bajó a Domínguez en el área: penal. Pablo De Blasis, ingresado minutos antes, pudo finalmente batir a Durso con un potente remate al ángulo derecho.

Pero otra vez, Atlético encontraba los caminos para la paridad. Un evitable penal de De Blasis a Pereyra derivó en el empate de Estigarribia, que pateó fuerte al medio.

Otra vez asomaban los penales en el horizonte. Pero ya se dijo, Atlético jugó en contra incluso de la buena suerte que tuvo. A los 90’, Nicolás Colazo definió sólo abajo del arco tras una gran asistencia de cabeza de Rodrigo Castillo, frente a una pasiva marca “decana”.

Aún cuando preservó, al menos de arranque, a varios titulares, este es un nuevo golpe para el Atlético de Sava porque mostró un retroceso en cuanto a lo futbolístico.

Incluso, hubo jugadores que nunca parecieron terminar de entender en dónde jugaron, algo que fue acentuándose aún más con los cambios en el segundo tiempo y el “decano” terminó siendo un equipo totalmente desordenado y con pocas ideas. Tan flojo fue que ni siquiera el destino, con todos sus guiños, pudo evitar la caída y la eliminación.

Ahora, no le queda más remedio que dar vuelta la página y buscar revancha el lunes contra Platense.

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