Donaron $ 15 millones para el avance de las obras en San Francisco

El 9 de julio lucirá a nuevo la fachada de San Francisco. Ese día quedará inaugurada la primera etapa de la obra en el templo, que comprende la restauración completa del frente y la pintura con el color celeste original. Pero queda mucho por hacer; tanto en el interior de la iglesia como en la zona de la sacristía, la más afectada por los problemas estructurales que padece la antigua construcción. Es necesario elaborar el proyecto de recuperación de esos espacios y a ese fin se destinarán los $ 15 millones que donó ayer la flamante Fundación Los Balcanes.

“Siempre quisimos apoyar la remodelación del templo, que es parte de ese Tucumán que se está perdiendo -expresó Catalina Lonac, de Los Balcanes-. Creo que en este tiempo todos tenemos algo para dar, siento que debemos ponernos el traje de ciudadanos. Ojalá que este ejemplo se replique, es la manera en la que podremos cambiar la provincia”.

La calidez del mediodía inundaba el claustro de San Francisco, ese secreto tan bien guardado y que poquísimos tucumanos conocen. Allí, junto al jardín y cobijados por una de las galerías, los representantes de la Fundación -Lonac, Jorge Rocchia Ferro y Antonio Casanova- entregaron la donación a los miembros de la comisión encargada de la recuperación del templo. Emocionados y agradecidos, recibieron el aporte Olga Paterlini, Daniel Mafud, Nilda Velásquez, Ana Chiarello, Andrés Nicolini y el fraile Emilio Andrade, que ya no vive en Tucumán pero viajó especialmente para participar en el encuentro.

Cuando tomó la palabra, el fraile explicó que en estos tiempos les resulta imposible mantenerse presentes en todos sus conventos (habló de “la fragilidad de la Orden”). De hecho, en la provincia ya no quedan franciscanos. “En muchos lugares nos sentimos solos, pero en Tucumán eso no sucede porque encontramos un grupo de gente que valora este patrimonio y trabaja para recuperarlo”. Luego, a pedido de Rocchia Ferro, Andrada impartió una bendición.

Al agredecer el valioso gesto de la Fundación, la arquitecta Paterlini desandó el camino que vienen recorriendo desde que la comisión se formó. “Al principio no teníamos un peso, así que implementamos un bono solidario -recordó-. Después apareció el municipio y cubrió la primera parte de los trabajos, y luego Rossana Chahla prometió ponerse esta obra al hombro y está cumpliendo. La verdad es que San Francisco siempre se hace ver”.

La Fundación está todavía en etapa de conformación, integrada por directivos de la compañía Los Balcanes y por cañeros. “El objetivo es contribuir con ayuda específica para hospitales, conventos y hasta personas que pasan necesidades -sostuvo Casanova-. Es importante contribuir con dinero, pero también con tiempo y con ideas para que se concreten los proyectos”.

Seguramente, cuando se inaugure la fachada muchos se preguntarán por qué falta la pintura sobre el muro de calle San Martín. Esto formará parte de la siguiente etapa. Lo que no será posible en el corto plazo es ingresar a la iglesia y mucho menos a la sacristía. Esos son los proyectos que deben elaborar los especialistas y esta donación servirá para impulsarlos en lo inmediato. A continuación, ya con los estudios en la mano, será el tiempo de buscar financiación para afrontar las siguientes obras.