Descifrando la enfermedad celíaca: síntomas, diagnóstico y alimentación

La enfermedad celíaca es una condición autoinmune crónica causada por la intolerancia permanente al gluten en personas genéticamente predispuestas. Esta intolerancia puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, desde la lactancia hasta la adultez. El gluten, presente en trigo, avena, cebada, centeno y sus derivados, desencadena una respuesta inmunitaria que daña el intestino delgado y provoca una variedad de síntomas. Ahora, ¿cómo se si realmente soy celíaco?

Cada día se habla más de esta enfermedad, y los diagnósticos crecen. Esto se debe a una combinación de una mejor educación y conciencia pública, avances en las pruebas diagnósticas, cambios en la dieta global y una mayor identificación de grupos de riesgo genético. Estos factores han facilitado la detección y el manejo temprano de la enfermedad, mejorando así la calidad de vida de quienes la padecen.

Vamos por partes. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad suelen ser pérdida de peso, diarrea crónica, anemia, distensión abdominal, retraso en el crecimiento, aparición de aftas bucales, caída de cabello, abortos espontáneos, entre otros. Dependiendo de la sensibilidad individual, los síntomas pueden ser muy marcados o incluso estar ausentes (asintomático), lo que muchas veces dificulta el diagnóstico de esta patología.

Tradicionalmente, el diagnóstico se realiza a través del análisis de anticuerpos específicos en sangre que, aunque no sirve para confirmar la enfermedad, permite iniciar el proceso diagnóstico que se completa con la biopsia endoscópica. Es importante no iniciar ninguna dieta hasta tanto no se tenga el diagnóstico definitivo. El único tratamiento eficaz para la enfermedad celíaca es la dieta libre de gluten de por vida. Se sugiere realizar una consulta a un nutricionista antes de comenzar la dieta, de manera tal de contar con toda la información necesaria para iniciar un plan de alimentación adecuado y no realizar transgresiones de manera involuntaria.

Sin TACC

Una vez con el diagnóstico, la persona debe comenzar a lidiar con su nueva dieta. ¿Qué no puedo comer? ¿Cuáles son los alimentos sin TACC? Bueno. Hay una gran cantidad de alimentos que por su composición son naturalmente “libres de gluten” (sin TACC) como las frutas y verduras frescas, huevos y carnes, pero siempre que se manipulen y preparen con mucho cuidado ya que pueden contaminarse durante el proceso de almacenamiento, elaboración, cocción o servido.

El gluten, además, puede estar presente en los alimentos como espesantes, colorantes, aromatizantes o almidones, entre otros componentes. Incluso, alimentos que no contienen TACC pueden elaborarse o envasarse en líneas donde existan productos que contienen gluten y de esta manera generar una contaminación cruzada.

El Ministerio de Salud, a través de la Anmat, publica un listado Oficial de Alimentos Libres de Gluten (ALG), en el cual pueden verse aquellas marcas de alimentos y productos industrializados que fueron inscriptas, como Libres de gluten o Sin TACC, que pueden ser consumidas por las personas celíacas. También se cuenta con un listado de medicamentos y se puede consultar sobre productos de cosmetología aptos, sea pasta de dientes, enjuague bucal, lápiz labial ya que pueden ser una potencial fuente de gluten (TACC).

A partir de diciembre del 2023, se publicó una normativa que fijó un plazo de 3 años (hasta el 02/12/2026) para que las empresas adecuen sus rótulos con el nuevo logo “SIN GLUTEN”. Por ello, durante este tiempo, podrás encontrar en la góndola de los comercios Alimentos Libres de Gluten que presenten alguno de los símbolos adjuntos.