16 Junio 2024
Problemas de memoria durante la menopausia: cuáles son los olvidos más frecuentes y por qué ocurren (Freepik)
Según estudios científicos, durante el período conocido como perimenopausia -años antes de la llegada de la menopausia-, es común que las mujeres experimenten problemas de memoria, entre ellos niebla mental o inconvenientes de fluidez verbal. Para llegar preparadas y mitigar sus efectos, los expertos brindan una serie de consejos.
"Muchas mujeres que atraviesan la perimenopausia -el período de siete años alrededor del momento en que dejan de menstruar (lo que en la mayoría de los países occidentales ocurre en torno a los 52 años)- comienzan a tener dificultades para recordar y encontrar palabras, concentrarse en varias tareas a la vez", señala Gayatri Devi, neuróloga del Hospital Lenox Hill en Nueva York.
Los problemas de memoria más comunes durante la perimenopausia
Según Davi, durante la perimenopausia pueden aparecer frases como "lavar la ponedora" en vez de “poner la lavadora”, o referirse a objetos que quieren nombrar como "eso" o "esa cosa".
Afecta el tipo de memoria que utilizamos por ejemplo cuando vamos a un comercio y tratamos de recordar qué queríamos comprar, o cuando contamos historias, o participamos en una conversación y queremos recordarla más tarde, le explica a BBC Mundo Pauline Maki, profesora de psiquiatría, psicología y obstetricia y ginecología de la Universidad de Illinois, Chicago.
Las causas de los problemas de memoria
Uno de los problemas clave es que el cerebro cuenta con receptores de estrógeno, y muchos de ellos están situados en el hipocampo, una región cerebral que es importante tanto para fijar como para recuperar ciertos tipos de memoria.
"Al haber una caída abrupta de estrógeno durante la menopausia, parte de esta actividad en el hipocampo se ve afectada", explica Devi.
Estudios en los que a las participantes se les habían extirpado los ovarios (las glándulas que producen la mayoría de los estrógenos) demostraron que la capacidad cognitiva se recuperó cuando se les suministró estrógeno, apunta Maki.
Lo que hace que no todas las mujeres que rondan la menopausia sufran de niebla mental -un término que comenzó a utilizar el médico británico Edward Tilt a mediados del siglo XIX para referirse a la nube que envolvía el cerebro de las mujeres menopáusicas victorianas que no recordaban dónde habían dejado el monedero o cómo regresar a la casa- es que existen niveles muy diferentes de sensibilidad a los estrógenos.
Aunque la pérdida de memoria puede ser frustrante, es importante recordar que, en general, estos cambios son temporales. Una vez que la perimenopausia ha terminado y se ha llegado a la menopausia, la memoria suele volver a la normalidad. Saber esto puede ser reconfortante y ayudarte a dejar de preocuparte por tu memoria durante esta etapa.
Las nieblas mentales o problemas para hablar con fluidez son los más comunes durante la perimenopausia. (Shutterstock)
Consejos para mejorar la memoria durante la perimenopausia
Estimula tu mente: realiza actividades que desafíen tu cerebro, como crucigramas, rompecabezas, lectura o aprender un nuevo idioma. Mantener la mente activa puede ayudar a mejorar la memoria.
Buen descanso: un descanso nocturno adecuado es fundamental para mantener una función cerebral óptima. Intenta dormir entre siete y nueve horas cada noche y establece una rutina de sueño regular.
Alimentación saludable: una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, puede ayudar a mejorar la función cerebral y la memoria. Evita el consumo excesivo de azúcares y grasas saturadas.
Hacer ejercicio regular: la actividad física, especialmente actividades aeróbicas como caminar, nadar o practicar yoga, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la función cerebral y la memoria. Intenta realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana.
Técnicas de relajación: el estrés y la ansiedad pueden empeorar los problemas de memoria durante la perimenopausia. Aprende técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness, para manejar el estrés y mejorar tu bienestar emocional.
Organiza tu entorno: mantén un espacio de trabajo ordenado y crea sistemas para recordar cosas importantes. Utiliza agendas, calendarios y aplicaciones de recordatorios para ayudarte a mantener un seguimiento de tus tareas y compromisos.
Establece rutinas: las rutinas pueden ayudarte a recordar actividades diarias y facilitar la organización de tu vida. Establece horarios regulares para comer, dormir, hacer ejercicio y realizar actividades recreativas.
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