El temblor en el ojo, más allá de supersticiones y creencias populares, es un fenómeno que puede preocupar a muchas personas. Esta condición, conocida como mioquimia, se refiere a la palpitación involuntaria del párpado y, aunque suele ser inofensiva, en algunos casos puede ser indicativa de problemas de salud más serios.
¿Qué pasa cuando se sienten palpitaciones en el párpado?
El temblor o palpitación en el párpado, conocido médicamente como mioquimia, es una causa frecuente de consulta oftalmológica.
Este fenómeno ocurre cuando los músculos periorbitarios se contraen involuntariamente. La mioquimia puede afectar tanto al párpado superior como al inferior y suele durar unos minutos o segundos, a veces sin ser visible para otros, pero claramente perceptible para quien la experimenta.
¿Qué causa el temblor en el párpado?
El 99% de las mioquimias están relacionadas con factores como el estrés, la tensión, la preocupación, la fatiga, la falta de sueño y el exceso de trabajo. Estos factores son especialmente prevalentes en personas jóvenes. Sin embargo, en raras ocasiones, las mioquimias pueden ser un síntoma de patologías más serias relacionadas con el globo ocular o condiciones palpebrales.
¿En cuánto tiempo desaparece el temblor en el párpado?
Las mioquimias suelen desaparecer por sí solas en un período de cinco a 12 días. Sin embargo, prestarles demasiada atención puede prolongar su duración.
Si el temblor en el párpado es recurrente, se recomienda visitar a un oculista para descartar cualquier problema subyacente.
¿Cuándo es necesario ir al médico?
Aunque las mioquimias generalmente no son graves y pueden manejarse con descanso y relajantes musculares bajo supervisión médica, es crucial identificar las señales de alerta que indican la necesidad de consultar a un especialista. Se debe buscar atención médica urgente si:
Las palpitaciones en el párpado duran más de una semana.
Las contracciones se hacen más frecuentes.
El temblor se extiende a otras áreas del cuerpo.
Además, si el temblor en el párpado viene acompañado de debilidad muscular periorbitaria o una caída del párpado, es fundamental descartar patologías neurológicas o neuro-oftalmológicas.