Ecos del fallo que benefició al primo de Mauricio Macri: crítica del periodista que investigó la causa "Cuadernos de las Coimas"
Diego Cabot señaló que Casación valida una línea argumental de los empresarios, quienes reconocieron haber entregado bolsos de dinero en sótanos y cocheras a funcionarios.
La Cámara Federal de Casación Penal decidió en un fallo polémico evitar que Ángelo Calcaterra, primo del ex presidente Mauricio Macri, sea juzgado en la causa “Cuadernos de las Coimas”.
Los jueces Diego Barroetaveña, Carlos Mahiques y Daniel Petrone sostuvieron que el empresario no habría pagado sobornos para mantener sus obras, sino que habría efectuado aportes para la campaña electoral del kirchnerismo que no fueron declarados.
El fallo sostuvo además que el caso de Calcaterra, que se encuadraba en la mayor causa de corrupción de la obra pública de los últimos años, debe ser analizado por la justicia electoral y no la penal.
Diego Cabot, periodista que dio a conocer las maniobras entre funcionarios y los empresarios de la construcción, cuestionó la decisión de Casación al señalar que el fallo “valida una línea argumental mediante la cual los empresarios reconocen haber entregado bolsos de dinero en sótanos y cocheras a los funcionarios que los regulaban”. “Dicen que se trató de una cuestión electoral, algo así como olvidarse de pedir el recibo por el aporte desinteresado”, expuso.
“Qué es preferible, ser juzgados por estúpidos, desprolijos o confiados o en su caso, asumir las culpas por corrupto. Para la enorme mayoría de los empresarios procesados en la causa de los ‘Cuadernos de las Coimas’, claramente, la primera. Para la justicia argentina, también”, comenzó en su publicación.
Según el periodista de "La Nación", la Cámara de Casación “acaba de abrir una puerta de salida a decenas de empresarios y funcionarios que reconocieron haber pagado dinero en negro a emisarios del gobierno kirchnerista". Indicó que "en vez de juzgarlos por corrupción, les permitirá que el mostrador que los atienda sea el de la justicia electoral". "Algo así como validar la argumentación de que son unos descuidados, que no pidieron recibo por el dinero que entregaron en bolsos, y en efectivo, para ayudar desinteresadamente a los candidatos oficialistas que competían por mantenerse en el poder. Jamás una coima; apenas la suscripción de un bono contribución y el olvido de retirar el talón", planteó.
En esa línea, subrayó que “semejante estructura podría terminar en que la Argentina jamás tenga un culpable por corrupción”. “La sola mención de una campaña generará un salto del fuero criminal y correccional. La coartada es perfecta, tanto para los que pagan y como para los que cobran. La casta ríe a carcajadas”, enfatizó.
Y continuó: “El pacto de salida que encontró la Justicia tiene un antecedente. Cuando la causa empezaba a caminar hubo un primer empresario que esgrimió esta explicación. Los hechos se dieron en un piso 24 de un lujoso edificio de la Avenida Libertador. Allí vivía un poderoso empresario y hasta ese lugar llegó un emisario del viejo Ministerio de Planificación Federal, que manejaba De Vido y donde reportaba Roberto Baratta. De acuerdo a los dichos del empresario, entregó dinero en efectivo para la campaña”.
“Cuando desde tribunales lo citaron, jamás negó el pago, solo que esgrimió que no eran coimas sino aportes para una elección. El objetivo era que, como se trata de un delito electoral debía pasar a ese fuero y abandone el Criminal y Correccional Federal, el lugar donde se investiga la corrupción. Un descuido contable más que cohecho. Aquel empresario que vivía en el techo de Buenos Aires era Hugo Eurnekian, sobrino del poderoso Eduardo Eurnekian, dueño de Corporación América. El abogado que logró el objetivo era Mariano Cúneo Libarona, actual ministro de Justicia del gobierno de Javier Milei. Un detalle más: el ahora Presidente era empleado de esa empresa de la familia armenia”, añadió.
En su texto, Cabot hizo hincapié, entre otras líneas, en que esa argumentación “se ha impuesto hoy con el guiño que el Tribunal le dio a Ángelo Calcaterra, el primo hermano de Mauricio Macri y ex dueño de la constructora Iecsa”.