El amor también se hizo presente en las afueras del estadio “23 de Agosto” de Gimnasia de Jujuy. Carlos Olea y Luján Romano reconocieron que San Martín tiene un rol prioritario dentro de su relación de más de 16 años.
“Ella tenía a toda su familia hincha de Atlético, pero terminó haciéndose de San Martín porque empecé a llevarla a la cancha”, dice Carlos. “El primer partido al que fuimos juntos fue con Godoy Cruz en 2008, cuando habían ido las dos hinchadas. Ese día, su hermana se descompuso y me decía que volvamos a casa. ‘Hacela que tomé agua afuera; y que tomé aire’, le decía, ja. Después hubo una serie de corridas, así que fue un partido que tuvo de todo”, recuerda aquella experiencia.
Luján, en tanto, asegura que la primera vez que fueron a La Ciudadela se ubicaron en la tribuna Rondeau. “Estábamos en medio de la barra. Me acuerdo que me decía que cuando hagan un gol tenía que subir los escalones por el tema de las avalanchas. Ahí me di cuenta que me encantaba la locura que se generaba”, sentencia.