Es profesora de educación física, campeona de Las Cañas, y va por la defensa del título sudamericano con la Selección

Sofía Bollea es una de las figuras del equipo argentino, que en 2022 logró un histórico título tras vencer a Brasil, y que tendrá acción en Perú desde este sábado.

PASIÓN. El sábado Sofia Bollea será parte del equipo que buscará defender la corona obtenida en el Sudamericano de 2022. PASIÓN. El sábado Sofia Bollea será parte del equipo que buscará defender la corona obtenida en el Sudamericano de 2022.

En junio de 2022, en Buenos Aires, la selección argentina femenina de sóftbol logró un hito histórico: se impuso a Brasil en la final del Sudamericano y logró el título por segunda vez en su historia, y primera en 37 años. En ese equipo estaba la tucumana Sofía Bollea, que desde el sábado será parte del equipo que buscará defender esa corona en Perú; en lo que será uno de sus últimos torneos con la “albiceleste”. 

“Creo que soy una bendecida y agradecida del deporte porque tuve la oportunidad de jugar todos los torneos que soñé; desde Sudamericanos hasta Juegos Panamericanos. Jugué un Mundial, sumé giras y otros torneos”, analiza Bollea, mirando su carrera en retrospectiva y remarcando también la importancia del primer puesto en el sudamericano.

“Había soñado con ganar un título internacional con la selección y se me dio en 2022, después de muchos años de trabajo, esfuerzo y dedicación”, sostiene la jugadora que, además, ostenta un premio a la mejor bateadora, logrado en un torneo disputado en Aruba en 2018. “No puedo pedir más”, asegura.

Sus inicios en el sóftbol 

Actualmente tiene 37 años, pero llegó al sóftbol hace más de una década, cuando comenzaba a estudiar educación física. “El profesor Fabián Yustos, que era el entrenador del equipo femenino de la facultad, me invitó a entrenarme. No conocía el deporte, pero como una apasionada de todos los deportes, me interesaba probar. Fui a una práctica, me enseñaron a batear y a atrapar con un guante y, desde ahí, el sóftbol se convirtió en mi vida”, recuerda.

MÁS DE UNA DÉCADA. Bollea juega desde los 27 años. MÁS DE UNA DÉCADA. Bollea juega desde los 27 años.

Su buen nivel en el equipo de la Facdef la llevó, un tiempo después, a la Selección. “Me acuerdo que estaba en clases en la facultad. Me sonó el teléfono, pedí permiso para salir y atender la llamada de casualidad porque nunca hago eso, y menos con un número desconocido jaja. Era el entrenador de la selección invitándome a concentrar con el equipo nacional a Buenos Aires”, recuerda. “La verdad es que no me lo esperaba. Recién arrancaba a jugar, era muy nueva en el deporte y sentía que tenía mucho por aprender todavía en cuanto a lo técnico. Fue inesperado, pero muy lindo”, agrega.

Sin embargo, rápidamente, Bollea pudo mejorar en todas las facetas hasta convertirse en una pieza clave del equipo “albiceleste” durante mucho tiempo. Siempre con objetivos importantes, pero nunca dejando de disfrutar del proceso. “Representar los colores de mi país significa orgullo, felicidad, respeto y, sobre todo, compromiso. Es la satisfacción del trabajo que venís haciendo. Cada viaje a concentrar es una alegría inmensa, porque es reencontrarme con mis compañeras para poder entrenar juntas. A su vez es mucho esfuerzo, coraje y dedicación”, detalla.

Su vida misma

Bollea revela que siempre le gustaron los deportes, aunque nunca practicó alguno de manera estable durante su infancia. “Sólo jugué fútbol con primos y amigas, y andaba mucho en bici, monopatín, caballos, cuatriciclos... Todo me gustaba”, cuenta. En la adolescencia probó con gimnasia artística, la primera disciplina que llevó adelante con “seriedad”. “Una profesora de la secundaria me insistía en que tenía condiciones. Entrené un par de años hasta que ingresé a la facultad y por cuestiones de tiempos dejé”, recuerda. Justamente fue su amor por los deportes lo que la llevó a elegir estudiar la carrera universitaria. “Desde chica me gustaban todos los deportes. Andaba saltando y corriendo para todos lados, y si corría detrás de una pelota mejor. Cuando entrené gimnasia artística me ofrecieron enseñarles a las más chiquitas y fue un rol al que empecé a tomarle el gusto. Descubrí que me encantaba transmitir lo que sabía, enseñar y ayudar a otros. Ahí fue que me decidí que educación física era la combinación perfecta de lo que quería hacer”, apunta.

Tal es su pasión por los deportes, que además de dedicarse al sóftbol y de trabajar en la cátedra de esa disciplina en la Facdef, juega en el torneo de fútbol de Las Cañas, en donde integra el equipo “Aliadas”, que se quedó con el título en el último torneo de 2023. “Soy defensora, pero si me toca jugar en otra posición para sumar al equipo, no tengo problema. El fútbol es un deporte hermoso y me gusta muchísimo”, advierte.

Una pasión inigualable 

Pero pese a su gusto por todas las disciplinas, la relación de Bollea con el sóftbol es inigualable. “Mis amigas, mi trabajo, la Selección; todo gira alrededor de esa pelotita. Hasta el día de hoy crecí y me desarrollé como persona, compañera, jugadora y colega en ese ámbito. Fue un camino lleno de valores, de respeto y de empatía; y, sobre todo, amor por lo que hago”, reflexiona.

Además de practicarlo y enseñarlo, Bollea ya tuvo una experiencia como parte del cuerpo técnico del seleccionado nacional U18 durante dos años. Pese a que actualmente no ocupa ningún cargo en los cuerpos técnicos nacionales (por cuestiones laborales y de tiempos, aclara), le gustaría tener nuevas oportunidades en esa faceta.

“Es un rol que me encanta. Me gusta mucho enseñar, transmitir y ver el progreso de las deportistas. Poder formar parte del proceso de formación de jugadoras es hermoso y como docente lo disfruto mucho. Más que un trabajo, por el compromiso y la responsabilidad que conlleva entrenar, para mí es un privilegio poder enseñar lo que me apasiona; y hoy en día lo hago con los infantiles de mi club, en la facultad”, consigna dejando en claro que está abierta a diferentes alternativas laborales para el futuro. “Siempre voy a querer apostar al mundo del sóftbol, pero si tengo la oportunidad de crecer en otras ramas me encantaría también. Me gusta la gimnasia artística y el fútbol; me gusta mucho la docencia y ojalá siempre lo que haga esté relacionado con enseñar, especialmente a nivel secundario y universitario”, dice al respecto.

Mientras atraviesa su último proceso a nivel selección, según revela, Bollea se ilusiona con el crecimiento del sóftbol. “En Tucumán va creciendo; estamos intentando difundirlo hacía los más chicos para poder armar las bases de crecimiento y desarrollo. Mientras más niños se sumen a esta actividad más futuro habrá en las diferentes categorías”, remarca con respecto a la disciplina en el ámbito local, destacando también que se está armando una categoría colegial.

En cuanto a nivel de la selección nacional femenina (la masculina fue campeona mundial en 2019), Bollea anhela un crecimiento de cara a los próximos años. “Deseo para las futuras generaciones que sueñen y trabajen por conseguir grandes cosas. Sería algo enorme ver a Argentina dentro de los cinco mejores de América, clasificando nuevamente a un Mundial, y por qué no soñar a largo plazo con la clasificación a los Juegos Olímpicos”, concluye Bollea, que en Lima buscará dejar a la Selección lo más alto posible, en uno de sus últimos torneos representando al país. 

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