Hasta ahora, la versión de la tía de Loan no tiene sustento

A poco más de 24 horas de su nueva denuncia, la versión arrojada por Laudelina Peña sobre lo que le habría ocurrido a su sobrino Loan Danilo Peña (5 años), no tiene ningún asidero ni elementos que la sustenten. Han pasado 18 días de la desaparición del pequeño en una finca de limones de El Algarrobal, un paraje en 9 de Julio, Corrientes. Hasta el sábado, la versión más fuerte indicaba que Loan habría sido entregado una red de trata de personas, pero tras 16 días de pesquisa, operativos, detenciones, secuestros, allanamientos y recopilación de pruebas que apuntaran hacia la principal hipótesis, Laudelina, quien tiene a su esposo detenido por la desaparición desde el primer día, planteó que en realidad Loan fue atropellado por la camioneta de Carlos Pérez y María Victoria Caillaba, quienes luego la habrían amenazado y habrían enterrado el cuerpo en un basural de la zona.

En realidad, desde el momento en el que la mujer se presentó a declarar ante un fiscal provincial de Corrientes, y no ante la Justicia Federal que desde el lunes pasado lleva adelante la investigación, los querellantes ya habían planteado que la versión del accidente de tránsito no parecía compatible con el caso. Sin embargo las palabras de Laudelina movilizaron una nueva serie de operativos de búsqueda y rastrillaje con perros entrenados en la zona que había indicado por dos motivos: por primera vez alguien introdujo un argumento indicando que el niño estaría muerto. En segundo lugar, porque hallar el cuerpo y determinar mediante pericias si fue colocado allí en las últimas horas o si efectivamente lleva semanas enterrado en ese predio, no solo respondería la duda de si Peña dice o no la verdad, sino que aportaría mucha más información a la causa.

Sin brújula

A lo largo de todo el domingo continuó -sin éxito- el rastrillaje, pero sin descuidar el avance de la aplicación de otras medidas, que sobre todo se centraron en analizar la vivienda de Catalina Peña, la abuela paterna de Loan y quien recibió a la familia y a algunos amigos el 13 de junio, día en el que el niño fue visto por última vez con vida. En las medidas estuvo presente la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, acompañando a la jueza federal Cristina Pozzer Penzo y al fiscal federal Mariano de Guzmán.

Cuando concluyeron las medidas de Guzmán, que contó con el apoyo de la Procuraduría de Trata de Personas (Protex), solicitaron la detención de Laudelina Peña interpretando que no solo había desviado la investigación con su versión, sino que incluso habría plantado un botín de Loan en la zona. La jueza Pozzer Penzo analizó la situación, pero resolvió rechazar por el momento ese pedido por considerarlo prueba insuficiente como para justificar una detención.

Los fiscales tienen otro elemento para solicitar el arresto, pero deberán esperar para solicitarlo. El celular de Laudelina está siendo peritado en busca de infamación.

Lo concreto es que hasta el momento, y tras muchos errores en las primeras horas de investigación -crítica planteada por los funcionarios de la lucha contra la trata- el caso no encuentra una brújula para avanzar sobre certezas y, hasta el momento, la posibilidad de que el niño haya sido captado por una organización criminal de trata sigue siendo la principal hipótesis. Por ese motivo fueron detenidos: Carlos Pérez (marino retirado), su esposa Caillaba (funcionaria municipal que fue destituida por el hecho), Antonio Bernardino Benítez (pareja de Laudelina), Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez (amigos de la familia) y Walter Maciel (comisario que habría entorpecido la búsqueda).

Apedreos y decepción

“Desde un principio tendría que haber ido presa Laudelina. Se fue más de 300 kilómetros a declarar. Tuvo 16 días para hablar. No le creí nada a mi tía”, enfatizó con mezcla de enojo y decepción José Peña (h), hermano mayor de Loan, durante una entrevista con el canal LN+. El muchacho esperaba que la Justicia aceptara la detención de su tía. “Embarró la cancha, no sé porqué esperó tanto para declarar. Desde un principio nos mintió a todos”, agregó el joven.

Por su parte, José Peña (p), también entendió que hermana mintió y sostuvo: “creemos que a Loan se lo llevaron, eso es lo más seguro”.

En la tarde, luego de que se rechazara la detención de Laudelina, un importante número de vecinos y familiares se congregaron frente a la casa de la mujer para exigir Justicia y para que “digan la verdad”. Por primera vez la violencia se impuso en las protestas: los convocados comenzaron a arrojar pedradas y la Policía de Corrientes debió reprimir para garantizar la integridad de la sospechosa, que fue trasladada a un lugar seguro en la capital provincial. José Codazzi, abogado de la tía de Loan, indicó en LN+ que la mujer “se quebró” y que “está bajo muchísima presión al igual que el resto de la familia”. El profesional subrayó que Laudelina no fue a los tribunales provinciales a desviar la pesquisa federal, sino a denunciar las amenazas que habría sufrido.