En primera persona: un tucumano contó cómo vivió los incidentes previos a la final de la Copa América

La final de la Copa América no fue una fiesta total. Claro; los incidentes previos al partido entre Argentina y Colombia opacaron la organización del torneo, debido a la mala gestión de seguridad para los hinchas. Domingo Pira, un tucumano que vive hace 24 años en Miami, contó cómo vivió el tenso momento en el Hard Rock Stadium.

Acompañado por su esposa Mariela Romano, Pira aseguró que llegó temprano para no tener problemas en el ingreso. “Llegué al estacionamiento a las 15.30 y pusimos música con unos amigos para hacer tiempo hasta el partido. Decidimos entrar a las 17.30, porque sabíamos que iba a haber mucha gente. Sin estar en los tumultos, la situación ya estaba lenta pero logré entrar sin problemas”, dijo.

Según la descripción del luleño, el estadio de la final queda a las afueras de Miami. “Se utiliza para partidos de fútbol americano y está fuera de la ciudad. Alrededor tiene un estacionamiento enorme sin controles ni cordones policiales. Cualquier persona puede llegar a la puerta sin entradas y eso pasó. Más de 20.000 se agolparon en los ingresos desencadenó en los incidentes”, comentó.

Una vez dentro del estadio, Pira contó que vio corridas y diferentes métodos que los “colados” utilizaron para quedarse en el estadio. “Adentro del estadio hay un shopping que separa en nivel 1, 2 y 3. Yo iba al primero, pero llegué a ver gente que entraba gratis a los demás pisos. Rompían vidrios, corrían y hacían todo lo posible para escapar de la Policía, que eran poquitos”, expresó. “Me senté atrás del arco sin ningún problema. Cuando cerraron las puertas se tranquilizó el estadio y, después, empezó lo complicado porque el estadio estaba con más gente de la disponible. Muchos se sentaban en la escalera. Es más, me fui al baño y me quisieron quitar el asiento. Fue un momento muy incómodo y tenso”, añadió.

La situación provocó la intervención de una mayor cantidad de Policías que debían ponerle paños fríos a la situación. “Al parecer, llegaron más policías y todo se logró tranquilizar. A mucha gente la sacaron, pero no sabemos a dónde la llevaron”, indicó.  “A nosotros no nos informaban de nada. Solo había música y todo seguía igual dentro del estadio. Me enteré porque mi familia de Tucumán me llamó para preguntarme si estaba bien. Después me enteré que estaba cerca del palco de la familia de Mac Allister. Ellos tuvieron varios problemas para entrar porque estaba todo cerrado”, agregó.

Los jugadores, en tanto, salieron a realizar el precalentamiento. “Se metieron al vestuario y no volvieron a salir. Sospechaba que había pasado algo leve, pero que no era tan grave como fue”, señaló.

Pira, frente a la escasez de entradas oficiales, encontró tickets en la reventa. “Los precios más baratos eran de U$S1.700. Hubo gente que pagó U$S5.000”, contó. “Lo ideal es que se divida el público. Pero, en Estados Unidos, no priorizan esas cosas. Ellos desconocen de la pasión sudamericana. Van a tener que cambiar muchas cosas para el Mundial de 2026”, recomendó.

Luego del inicio del partido, Pira aseguró que se vivió una fiesta sin mayores inconvenientes. “La gente fue muy respetuosa. Incluso, los colados que entraron de Colombia se fueron temprano y no hubo nada raro. Nosotros pudimos quedarnos a festejar hasta las 3 de la mañana. El único problemita que hubo fue con Maluma, que estaba muy borracho y le gritaba a la gente. Entonces, cuando fue el gol de Argentina, todo el mundo le devolvió”, dijo. “Estuve muy nervioso en todo el partido. Cuando hice el gol me fui corriendo para abajo. Sentía que estaba en la cancha de San Martín”, comentó.

Por último, Pira decidió quedarse en el estadio a festejar el triunfo de la Selección. “Pusieron mucha música argentina y nosotros estábamos cantando. Nos quedamos hasta las 15. Muchos se fueron a Manolo 's, que es un restaurante argentino en Miami”, cerró.