NUEVA YORK, Estados Unidos.- Los grupos armados palestinos de Gaza cometieron “cientos” de crímenes de guerra en su ataque sin precedentes del 7 de octubre contra Israel, afirmó la ONG Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado ayer.
La investigación, hasta ahora uno de los estudios más minuciosos del ataque que desencadenó la guerra en Gaza, detalla un abanico de delitos imprescriptibles bajo el derecho internacional.
“Nos es imposible cifrar los casos de forma precisa”, declaró en una rueda de prensa Belkis Wille, directora asociada de esta organización. “Hubo evidentemente cientos ese día”, agregó.
Los crímenes “incluyen los ataques deliberados y a ciegas contra civiles y bienes civiles, asesinatos intencionales de personas detenidas, tratamientos crueles e inhumanos, violencias sexuales y sexistas, mutilaciones y robo de cadáveres, el uso de escudos humanos, así como actos de pillaje y saqueo”, detalla el informe.
La publicación se concentra en las vulneraciones del derecho internacional humanitario, el conjunto de reglas reconocidas por los Estados sobre la conducta en tiempos de guerra, la mayoría recogidas en la Convención de Ginebra.
HRW también identificó “crímenes contra la humanidad” como “el asesinato planificado de civiles y la toma de rehenes”.
Aunque el grupo palestino Hamas se reconoció organizador del ataque, el informe señala otras facciones armadas que cometieron crímenes de guerra el 7 de octubre, entre ellos la Yihad Islámica.
Los detalles sobre lo ocurrido aquel sábado son abundantes. “En numerosos puntos, los combatientes dispararon directamente a civiles, a menudo a corta distancia, cuando estos intentaban huir, y a la gente que conducía vehículos en la zona”, dice el informe.
“Lanzaron granadas y dispararon contra cuartos seguros y refugios, incendiaron casas, quemando y asfixiando a unos hasta la muerte, u obligándolos a salir, para luego capturarlos o matarlos”.
HRW cita igualmente a un equipo del representante especial de Naciones Unidas sobre violencia sexual en conflictos, diciendo que entrevistaron a testigos de violaciones. No obstante, la extensión verdadera de la violencia sexual “probablemente no se conocerá nunca del todo”, por la muerte de las víctimas, el estigma social sobre las supervivientes y el hecho de que el personal israelí de socorro en un primer momento no recogió suficientes pruebas.
Wille desmintió que los peores actos violentos fueran cometidos por civiles en Gaza como aseguran “Hamas para distanciarse de los acontecimientos e Israel para justificar sus operaciones de represalia”. Más bien, subrayó “la naturaleza increíblemente planificada y coordinada” del ataque contra los pueblos, los kibutz y las bases militares en la zona de Israel cercana a Gaza. La ONG asegura en el informe que más de 815 civiles murieron en el ataque.
Según un recuento de la agencia AFP, con base en datos oficiales israelíes, el ataque sorpresa de aquel día dejó 1.195 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, además de 251 secuestrados. De estos, el ejército considera que 116 siguen retenidos en Gaza, aunque 42 han sido declarado muertos.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una campaña militar contra Gaza para eliminar a Hamás que ha dejado hasta ahora más de 38.700 muertos, en su mayoría civiles, según los datos del Ministerio de Salud de este territorio controlado por el grupo islamista.
Pedido de disculpas
Hamas rechazó el informe. “Rechazamos las mentiras y sesgos palmarios en beneficio de la ocupación, y la falta de profesionalismo y credibilidad del informe de Human Rights Watch. Pedimos su retirada y una disculpa”, indicó en un comunicado el movimiento islamista palestino, catalogado como “terrorista” por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, entre ellos Argentina.