Apenas reanudadas las clases, junto con la novedad de la ampliación de la jornada extendida en las escuelas de Tucumán, que beneficiará a unos 25.000 alumnos de nivel primario, volvió el debate sobre la necesidad de personal auxiliar afectado al mantenimiento de más de 1.200 escuelas de la provincia. Un referente de UPCN estimó que hacen falta 3.000 auxiliares y dio como ejemplo la escuela Bernardo de Monteagudo, a la que concurren 1.200 alumnos en tres niveles y que sólo tiene cinco conserjes, situación que, dijo, se repite en toda la provincia.
Ya en 2022 se estimaba que la crisis de la falta de personal no docente se remontaba a unos seis años antes con la falta de nombramiento de auxiliares que se jubilaron y otros que renunciaron, o por fallecimientos. En agosto pasado fue llamativa la protesta en el paraje San Carlos, de Villa La Trinidad, donde se encuentra la escuela 85 Brigadier Facundo Quiroga, donde la población reclamaba que los conserjes se habían jubilado sin que los hubiesen reemplazado, y que sólo una persona atendía para la cena en la escuela que tiene 30 alumnos que pernoctan. Además hay 130 estudiantes en tres niveles, y la limpieza del establecimiento de jornada completa, y de sus baños, era realizada a medias por docentes y por algunos padres que asisten de voluntarios.
El ciclo lectivo del año pasado había comenzado con la crisis de falta de conserjes y el Gobierno anunció el nombramiento de 723 auxiliares con un programa de capacitación y se destacó que se iba a dar prioridad a la cercanía de los empleados entre sus lugares de residencia y de trabajo. Entonces los referentes estimaban que faltaban unos 2.500 auxiliares y ahora, un año después, la cifra se calcula en 3.000. Están en actividad en las escuelas unos 2.500 trabajadores no docentes.
La ministra de Educación ha generado buenas expectativas, con el anuncio de que, a medida que se mejore la asignación de fondos para Educación se podrá dar respuestas para nombrar a unos 2.000 auxiliares, lo cual se hará también en coordinación, con ayuda de Municipalidades y comunas y con personal de cooperativas.
Al respecto, un referente de UPCN advirtió que conserjes, cocineros y auxiliares de escuelas en general tienen una tarea que involucra la ayuda a miles de estudiantes y docentes, por lo que quienes la cumplan -ya sea personal nombrado o bien empleados de comunas o de cooperativas- deben ser adecuadamente capacitados y tiene que haber un cuidado especial en su vinculación.
No sólo se trata de cocinar o de limpiar, sino también de ocuparse de necesidades como la provisión de agua a los baños -una escuela no puede funcionar sin agua-; la reposición de elementos dañados y hasta las previsiones sobre seguridad, un asunto que preocupa en demasía en muchas escuelas. Conviene tener en cuenta esto, así como evitar que cada fin de año, cuando se retiran o se jubilan empleados, la crisis se reitere por no haber previsto su reemplazo.